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Los ojos de Emma se pasean entre Juli y yo

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Los ojos de Emma se pasean entre Juli y yo. Nos mira, nos analiza y de pronto una mueca se forma en su rostro. Tiene una mezcla de confusión y sorpresa en su mirada que nos roba las palabras por unos diez segundos interminables.

—¿Qué sucede? —pregunto, como si no hubiera estado ignorandolo muy disimuladamente porque temía que leyera mi mente y se enterara de que me gusta su hermana pequeña.

—¿Disculpa, Federman? ¿Acabas de tener el descaro de preguntarme qué sucede? —cuestiona Emma. No suena precisamente enojado, más bien parece estar muy ofendido.

—Bueno, pero ¿Qué sucede? —interviene Fran rompiendo la burbuja en la que parecíamos estar todos.

—Sucede que Federman me ha hablado muy poco en el mes, me ha evadido conversaciones y no me responde los reels de instagram —empieza y toma aire como si de verdad lo necesitara—. Y de pronto, aparece de lo más feliz con mí hermana después de una cita ¡Una cita!

La dramatización de Emma (que es un dramático de primera), es apreciada por todos, pero no sorprende a nadie.

—¿No me digan que todos sabían menos yo? —pregunta y nadie habla, ni siquiera Juli, quién se tiró al sillón junto a mí. Todos aquí sabemos que cuando Emma empieza a hablar no hay quien lo calle, así que optamos por ponernos cómodos.

—Bueno, creo que el hermano de Bayona no sabe —comenta Fer y Kuku le pega un codazo—. Boludo, avisa si me vas a aplastar el pulmón.

—¿Posta? —Emma pasea su mirada desde Fer hasta Enzo—. Son unos hijos de re mil puta, nunca odié tanto a unos pibes.

—Ay, gordis, quita esa cara —dice Fran y se levanta para abrazarlo. Emma recibe el abrazo como un nene, y posteriormente se tira junto a Fran al sillón.

—No puedo creer que nadie me haya dicho nada, son los pibes más chusma que hay, y vos —dice, señalando a Juli, que está ignorando su drama—. Juliana, sos mí hermana.

—Bueno, perdón —decimos Juliana y yo al mismo tiempo.

—No les importa —se ofende el doble Emma—. Así son, se consiguen un flaco y ya a no te bancan más.

—Ay, gordo, es que está en su loser era, déjala —dice Enzo.

—Lover era, pelotudo —corrije Kuku.

—¿Y eso que carajos es? —cuestiona Emma.

—Escuchame bien, nene —pide Diego—. En la vida que cada nena así como Juli, llega el momento de sentirse atraído por un papucho como Rafa, y entonces... —no termina de hablar porque Juliana y Enzo se ahogan con el jugo de naranja que estaban tomando.

—Chicos, basta —habla Juli, después de fingir demencia por un buen rato—. Yo hablaré con el dramático este después.

—Ahora mismo —interrumpe Emma y nos obliga a seguirlo a otro lugar.

𝐋𝐈𝐍𝐄 𝐖𝐈𝐓𝐇𝐎𝐔𝐓 𝐀 𝐇𝐎𝐎𝐊 - Rafael Federman.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora