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Al día siguiente de la fiesta de Primavera, Panafresco se levantó para lavarse la cara y alistarse, se miró en el espejo de su baño por un segundo y sintió nervios.

Mientras se vestía estaba muy pensativo, por su cabeza pasaba el tema de la comida.

Empezó a recordar un par de cosas que su mente había ignorado por años, tales como que a los once años empezó a dejar de comer porque se sentía mal, a veces no le gustaba como se veía, su mamá lo castigaba siempre dejándolo sin cenar y ahí empezó a tener un mal hábito.

Trató de pensar en cuando había sido la última vez que había comido pizza, era su comida favorita de niño. Habían pasado 4 años, desde la cuarentena que no comía pizza, estaba en una juntada clandestina con Femboy y un novio del momento, otro era un desconocido, pero la pizza era de ananá.

Evitaba esta comida todo el tiempo porque le aterraba el hecho de que tuviera queso y harina, no sabia por qué pero no podía comer eso, lo sentía como veneno, se auto convenció de que no le gustaba.

Lo pensó unos segundos mas y se dijo para dentro:

"Que carajo, 4 años sin comer pizza, ¿Qué pasó?"

Recordó los últimos meses desde que su problema había vuelto a su pico mas alto, había pasado 6 meses con depresión, problemas cardiacos, baja presión y tenia ojeras más notorias que antes, los ataques de pánico eran más recurrentes que antes. También noto que había atravesado ciertos cambios físicos, no se daba cuenta de que había pasado tanto tiempo.

El realmente quería volver el tiempo atrás para advertirse a el mismo sobre lo que hizo.

Se tiro en su cama y mirando al techo se puso a pensar en la fiesta de ayer, mas bien en su amigo. Panafresco sabia que algunas actitudes que tenían entre ellos eran de otra cosa mas que amigos, pero no podía descifrar que, hace tiempo que venia dudando sobre su sexualidad, nunca había tenido deseo por gente durante su adolescencia, Femboy le decía que tal vez su libido estaba ¨muerto¨, aunque la realidad era que con tantos problemas en su cabeza no tenia tiempo para desarrollar sus atracciones románticas o sexuales.

Pero este chico le atraía mucho, de verdad le gustaba, lo que mas lo hacia feliz era estar en sus brazos, pasar tiempo con el era la mejor parte de su día, le encantaba que lo escuche hablar de sus juegos favoritos y se entretenía cuando su compañero le hablaba de momos.
Hace ya un tiempo que lo venia mirando con ojos de amor pero no lo quería aceptar, hasta que ayer cuando estaban juntos bailando sintió algo que nunca antes había experimentado: Fue amor.

Panafresco se rescató de que tal vez si podria ser un poco gay, ¿Un poco?, decidió ir a casa de su amigo porque estaba llegando un poco atrasado, tenia mucho que contarle al chico del que estaba enamorado.

Se subió al colectivo e hizo el camino hasta la casa de su amigo, al tocar este le abrió y le hizo pasar:

-Buenas papu, ¿Como te sentis hoy? :v- Preguntó Luis.

-Bien- Respondió Miguel con timidez.

-¿Desayunaste?¿Queres algo de comer?- Le dice su amigo con tranquilidad.

-Iba a hacerlo pero no me decidia, ¿Hay algo?- Respondió con vergüenza.

-¿Queres unas frutitas? Yo te las preparo :3- Le ofreció.

-Bueno 😎👌🏻-

Papulince fue a la cocina y tomó algunas frutas de la heladera, las corto en cubitos y las puso en un pequeño bowl rosa con un tenedor para luego dárselo.

-Awww, este plato es muuuy tierno- Dice Miguel, sonrojándose mientras lo admira. -Ew, ¿Por qué eso sonó tan gay? que asco, re geyzzz- Dijo por un momento. -Me estas contagiando grasoso- dice golpeándole el brazo de broma, para luego estrujarle un bícep, morderse un poco el labio y llevarlo al cuarto. -Igual se que te gustan las mujeres, no podrias contagiarme, seguro fue Shitposter- Bromeó.

"Puedo arreglarte (De verdad puedo)" panafresco x papulince Donde viven las historias. Descúbrelo ahora