Capitulo 1⧽ Primer encuentro

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Chuuya estaba caminando por uno de los extensos pasillos de la Port Mafia después de haber dejado el informe de su última misión. Miraba de reojo a los costados, había algunas puertas donde se sitúan pequeñas oficinas, entre ellas estaba la puerta de un almacén de limpieza, cuando paso cerca de ese cuarto pudo escuchar el estruendo de un objeto pesado caer al suelo.

Inmediatamente encendió sus alarmas, detuvo su andar viendo de donde provenía aquel ruido, la intriga y curiosidad se apoderaron rápidamente de él. «Tiene que ser una broma». Pensó poniendo los ojos en blanco, no estaba de humor para eso.

No se suponía que alguien estuviera dentro al ser un cuarto extremadamente pequeño y estrecho al punto que solo llegaban a entrar dos personas. ¿Quién podría estar adentro? Esa parte del edificio solía estar completamente sola de mañana, pero podría tratarse de algún intruso y preferiría no quedarse con la duda. Se acercó a la puerta y recargo su espalda en la pared cruzándose de brazos, antes de abrirla se quedó escuchando un poco más, si su hipótesis era correcta podría ser fácil solo abrir la puerta y darle un golpe a quien sea que se encontrará ahí, pero si solo se trataba de una rata podría arriesgarse a dejarla libre.

A punto de irse molesto por perder su tiempo ante tal estupidez un extraño "ruido" llegó a su oído.

—Mhg~ —

Un gemido ronco fue lo siguiente que escucho. Mordió su lengua para evitar gritar o soltar algún sonido que delate su presencia y sorpresa. «¿Qué mierda hace alguien en la Port Mafia cometiendo un acto tan vulgar? No tiene vergüenza» Pensaba el pelirrojo incrédulo hasta que volvió a escuchar otro sonido de aquel cuarto.

—Aah~ —

Al escuchar ese suspiro reconoció inmediatamente el insoportable tono de Dazai. Estaba ojiplático, ese idiota de verdad era capaz de cualquier cosa. ¿Estaba consciente de que cualquiera e inclusive él podría escucharlo? Probablemente sí y no le importaba en lo absoluto. Ahora podría decir que estaba molesto ¿Con qué motivo? Ni siquiera él lo sabía.

Podría pensar por dos segundos más antes de abrir la puerta y esperar otro momento para confrontar al chico haciendo alguna broma al respecto o simplemente fingir que eso nunca había pasado, pero prefirió abrir directamente la puerta de una patada midiendo un poco su fuerza para evitar romperla, no quería un sermón por eso. Si iba a entrar en esa situación lo haría con estilo.

— ¿Qué mierda se supone que estás…— Entro al cuarto siendo callado por la mano de Dazai al instante de cerrar la puerta tras él— ¡Mmh!— Frunció el ceño viendo directamente a los ojos rojizos que resaltaban entre la oscuridad, la reacción era de esperarse, pero sabía que esas manos no estaban impolutas.

—Shh~ Si Chuuya sigue gritando hará que nos descubran —murmuro un poco agitado teniendo la respiración pesada y aun conservando un tono juguetón, más no era el habitual. No parecía desconcertado en absoluto, podría pensar que lo estaba esperando.

Nunca había escuchado la voz de Dazai así y le daba miedo el hecho de que no le disgustara, tras eso salió de su transe, comenzando a retorcerse en un intento desesperado para salir del agarre. Aparto rápido la mano de su boca tomando la muñeca usando un poco de fuerza y soltando sin cuidado al tenerla lejos —Mantén tus sucias manos lejos de mí, idiota. — Dió una pequeña pausa —No deberías estar haciendo tus tonterías aquí. —Se estaba acostumbrado a la oscuridad, poco a poco podía ver mejor la silueta de Dazai y más de él. Este ya no poseía sus pantalones dejando expuestas vendas que se veían apretadas alrededor de sus muslos un poco gruesos, teniendo los primeros botones de su camisa hechos un desastre al igual que la corbata. Esa linda vista lo incitó a ver más, nunca se imaginó al conocido "demonio prodigio" tan sumiso. Agradecía la falta de luz por ocultar lo que hacía perder su cordura.

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⏰ Última actualización: Sep 14 ⏰

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