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(Narrador Omnisciente)

Las semanas pasaban, camila y danilo no se hablaban.

Danilo le había insistido ya varias veces en hablar, pero camila le cortaba el rostro.

Después de tantos intentos, danilo logró que camila lo escuchara.

(Narra Camila)

-Entonce' te veo en la plaza después del colegio.- dijo danilo para después entrar su aula.

Mi cabeza estaba en cualquier lado.

No podía para de pensar en danilo.

Tenía que admitir, lo extrañaba.

El día paso rápido, tuvimos algunas horas libres y no hicimos casi nada.

Apenas toco la campana para salir yo ya estaba afuera de colegio.

Fui rápido a la plaza que se emcontraba a unas cudras.

Y ahí lo vi a danilo, con la bici robada y mirando hacia un punto fijo, parecía estar pensando.

Me acerqué y vi como en su cara se formó una sonrisa.

-¿y?, dale, decime.- le dije.

-Bue, te explico.- dijo para hacer una pausa.- La verdad e' que todo fue un error.- levanté las cejas- Bueno, no me mire' así. Estaba caliente y me había tomando alguna' birra, entonce' paso- dijo, ni se atrevió a mirarme.

-¿entonces sólo era eso?- dije y puse mi mayor cara de decepción, esperaba más.

-Perdon, yo te amo, cam.- me dijo y se acercó a mi.

-Yo también te amo danilo, pero no me siento del todo cómoda- dije y me aleje un poco- si queres, podemos ser amigos y con el tiempo poder volver a intentarlo.- dije e hice una mini sonrisa.

-'ta bien- sonrió.

Senti la necesidad de abrazarlo.

Me acerqué y lo abracé.

Senti como su cuerpo se tensaba.

(Narra Danilo)

No me esperaba ese abrazo de parte de ella.

La verdad, no pensé en que me iba a perdonar.

Después de mucho tiempo volví a sentir su perfume, era riquísimo.

Cedí a el abrazo, enrollé mis brazos más arriba de su cintura y apoye mi pera en su clavícula.

-Tenia ganas de que me abraces así otra vez, cam- le dije en un susurro.

Ella no respondió y se soltó.

-Nos vemos otro día, danilo- me dijo y se fue.

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Paso el tiempo.

Yo ya tenia 16.

Algunas veces, veía a camila sin que se diera cuenta.

Aunque no éramos nada más que amigos, ella realmente me gustaba.

Había veces que la veía hablar muy de cerca con fernando, un compañero de equipo de carlos, eso me pone celoso, así que la mayoría de las veces trataba de arruinarles el momento.

Toque la puerta de la casa de camila.

Se abrió la puerta.

-Hola, uru. Pasa- me dijo carlos.

Pase y lo primero que hice fue preguntar por camila.

-Mi hermana te vuelve loco, eh- me dijo y me golpeó el hombro.

-Lastima que a ella no le gusto más- dije y mire para abajo.

-Dale su tiempo.- me dijo y después apareció camila.

-Hola, uru.- me dio un beso en el cachete, cada vez que lo hacía quería que lo haga otra y otra vez.

-¿todo bien?, quieren ir a caminar o algo así- pregunté.

-Dale- dijo camila.

Salimos los tres de la casa y fuimos directo hacia la cancha.

Había un partido así que con carlos nos metimos, camila no quería jugar así que se sentó en el pasto.

Pasamos 15-20 minutos jugando cuando las luces se apagaron por completo y se empezaron a escuchar tiros.

-¡camila, veni!- grite lo más alto que pude.

Camila vino corriendo lo más rápido que podía, la agarre de la mano y nos fuimos corriendo de ahí.

Cada vez que se escuchaba un disparo camila apretaba mi agarre.

Carlos se frenó.

-¿¡que pasa carlos!?- le dijo camila.

-Me canse- dijo sin aliento.

Estaba por decir algo, cuando veo bien y atrás de carlos estaba hernan con una pistola.

-Carlitos, ¿como andas?- preguntó hernan, apoyando el arma en su nuca.

-¡hernan deja de joder ya te estás pasando!- le grito camila.

-Pero colorada de mierda cerra el orto- le grito- veni para acá- hizo una seña con la mano para que se acercara.

Camila negó con la cabeza, podía ver sus ojos lagrimosos.

-Te dije que vengas, retrasada- le grito más fuerte.

Camila me soltó y se acercó a hernan.

-Elegí, ¿vos o tu hermano?- preguntó herman.

Camila lo miro a carlos.

Se escuchó un disparo.

Hernan se distrajo y camila le metió una patada que lo tiro al piso, le saco el arma y se la revoleo a un terreno todo oscuro.

-¡corran!- grito camila.

Sin dudarlo empecé a correr.

Corrimos una cuadra más cuando llegamos a la casa de carlos.

Rápido, nos metimos en esta y cerramos la puerta con llave.

La puta que me pario.



















































































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𝐄𝐍𝐅𝐄𝐑𝐌𝐎. - Danilo Sánchez (Matias Recalt) - EDITANDO Y REESCRIBIENDO.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora