Ser tus Ojos || ROMANOGERS || Lady Evans x Asterie

Capítulo 28. Aorta

Disclaimer: Los Vengadores no nos pertenecen, son de Disney y de Marvel. Solo la historia y los personajes que no reconozcan nos pertenecen.

"Cuando pienses que nada puede salir mal, habrá algo en tu infalible plan que se arruinará."

Natasha recordaba haber escuchado eso en Ohio, procuraba mantenerse alejada de sus compañeros pero a veces no podía evitar captar cosas en las conversaciones que guardaba en su mente para usarla en su vida; y este era uno de esos momentos. 

—Steve, no voy a discutir esto de nuevo—dijo con un suspiro, cuando escuchó que la puerta de su oficina se abría—Sé muy bien que cuidados tengo que tomar en esta misión, pero no voy a detenerme. Tengo que hacer algo para detener a ISIS...y ayudar a Wanda. 

—Siempre has sido muy buena persona, aunque te quieras ocultar en la pose de la Viuda Negra, sestra. 

La pelirroja dejó caer la cabeza entre las manos, frustrada. 

—¿Qué pasa, Yelena? 

—Jane Foster llamó, han existido varias señales confusas en la zona donde tu amigo de Asgard suele aparecer. 

—¡JODER! 

Cuando la espía soltó la maldición, el suelo bajo sus pies tembló violentamente. La alegría en el rostro de Yelena rápidamente se convirtió en terror al sentir aquello, pero Natasha solo negó con la cabeza, protegiendo su vientre mientras salía. 

_¡ESPERA, SESTRA! ¡NO DEBERÍAMOS BUSCAR UN LUGAR SEGURO! ¿O SALIR DE ESTA RATONERA? ¿POR QUÉ VAMOS AL HELIPUERTO? 

—Lena, eso es simplemente Thor—dijo la espía—Esto no me gusta nada, solo viene sin avisar cuando hay una emergencia. 

—¿No querrá darles una sorpresa? 

—Suenas tan positiva como Wilson o Bishop—chasqueó la lengua—He dejado que esa mala influencia te haga daño. 

Las hermanas se encontraron con Steve, Tony y Bruce que iban por el mismo camino. 

—¿Jane Foster dijo algo más?—preguntó Steve, retomando la conversación con los otros dos—¿Hemos captado algo? ¿Envió alguna comunicación? 

—Eso es lo que más me preocupa—dijo Bruce—Que no ha ocurrido nada de eso. 

—¿Qué tal si solo está borracho y decidió compartirlo?—aportó Tony. 

Natasha bufó, dando a entender que eso no podía ser posible. Thor podía ser un irresponsable para muchas cosas, pero nunca jugaba con sus llegadas a la Torre. Nadie dijo nada más hasta que llegaron al helipuerto donde se encontraron a Thor. 

—Vaya...—silbó Alexei, admirado—Realmente parece el dios del trueno. 

—¡Porque lo es!—regañó Melina. 

Steve fue el primero en acercarse al dios, con la misma fuerza en sus ojos que los truenos que emanaba el otro hombre. Ambos se abrazaron, un saludo cordial entre dos guerreros que confiaban en el otro. 

—¡Thor! Siempre es bueno verte y tenerte entre nosotros. 

—Steve Rogers—dijo con firmeza—Necesitaremos toda la ayuda que los Vengadores y Coulson puedan darnos; Loki se ha escapado de su prisión, las Valquirias no saben qué ha pasado...solo sabemos que recibió ayuda desde la tierra. 

—¿De verdad?—cuestionó Natasha, acercándose rápidamente. 

Steve intentó ponerse entre ellos dos, aún temeroso por los truenos del dios, pero la pelirroja empujó su mano con violencia.