Star Wars: El UNSC Llegó Para Quedarse

Capitulo 3

Capítulo 3: Solicitud de Ayuda

Borde Medio, Sistema Naboo, Planeta Naboo

Ciudad Real Theed

La tensión en la sala del trono era palpable mientras la reina esperaba ansiosamente establecer contacto con la Senadora Amidala. La incertidumbre pesaba sobre los hombros de la joven monarca, y cada segundo que pasaba sin respuesta aumentaba su preocupación.

Finalmente, después de una espera angustiosa, el holograma de la Senadora Amidala se materializó frente a la reina. La mirada determinada de la senadora tranquilizó un poco a la reina, quien respiró con alivio al ver a alguien en quien confiaba en momentos de crisis como este.

"Senadora Amidala", comenzó la reina con una voz tensa, "lamento molestarla, pero necesito su ayuda en una situación urgente que ha surgido".

Amidala asintió con atención, su expresión cambiando a una de seriedad. "Por supuesto, mi lady. ¿En qué puedo ayudar?"

"Senadora Amidala", dijo la reina con urgencia en su voz, "lamento molestarla, pero necesito su ayuda para resolver una situación crítica que ha surgido".

El rostro de Amidala reflejó preocupación ante la gravedad de las palabras de la reina. "Por supuesto, mi lady", respondió con prontitud. "¿En qué puedo asistirla?"

"¿Se encuentra en Naboo en estos momentos?" preguntó la reina.

"Me encuentro en el país de los lagos, mi reina. ¿Por qué? ¿Sucedió algo?" respondió la senadora.

"Senadora Amidala, le recomiendo mirar al cielo", contestó la reina, su voz cargada de preocupación. "Y allí verá mi problema".

La senadora puso una expresión de extrañeza, pero asintió. "Deme unos segundos, mi lady", dijo, y desapareció brevemente de la llamada. La reina Jamillia esperó impacientemente hasta que la senadora Amidala volvió a aparecer en el holograma, esta vez con una mirada de preocupación y seriedad.

"¿Quiénes son ellos?" preguntó la senadora, ahora informada sobre la flota de 17 naves desconocidas que orbitaban el planeta.

"No lo sabemos mi Lady, Logramos contactar con ellos, Pero no encontramos ninguna afiliación, Sus naves no aparecen en ninguna base de datos y su líder nos aseguran que no son de esta galaxia" hablo con preocupación "Necesito su ayuda senadora, Usted es la mejor para entablar conversación sin que termine en una guerra" contesto.

"¿Han enviado una solicitud de ayuda a la República?" preguntó Amidala con interés.

La reina asintió con pesar. "Sí, pero aún no hemos recibido respuesta alguna del canciller supremo".

Amidala reflexionó brevemente antes de tomar una decisión. "Entonces, envíen una nave por mí. Estoy segura de que el canciller Palpatine enviará ayuda tan pronto como se entere de la situación".

"Gracias senadora Amidala, Una nave va a ir a recogerla" respondió con alivio la reina.

"Amidala fuera" dijo la senadora y la conexión holocomm se cortó.

-x.X.x-

Mundos del núcleo, Sistema Coruscant, Planeta Coruscant

La joya de la corona, la capital de la Gran República Galáctica. Coruscant, el mundo donde los imponentes rascacielos se alzaban hasta el infinito, desafiando las nubes y el mismo cielo. Naves serpenteadas entre las enormes estructuras de metal y cristal, como venas vivas en la gigantesca metrópolis que era la ciudad-planetaria.

Las luces del sol se reflejaban en cada ventana, añadiendo un brillo dorado a la magnificencia de la ciudad. Las estructuras, tan vastas y majestuosas, se elevaban en su esplendor, un monumento a la grandeza de la República Galáctica. Y entre toda esa grandeza, destacaba el imponente Templo Jedi, una estructura colosal que servía como hogar y centro de entrenamiento para la Orden Jedi.