ビッチボーイ

23 1 0
                                    

"Déjame ser tu putita." — lo oíste decir suavemente.

¿Qué mierda le pasa?

Tenías un amigo, este amigo que no era tan amigo, que era más bien como un amigo con beneficios, quizás un poco como un perro. No, más como un gato.

Si, le queda mejor la descripción de gato.

Shuji era definitivamente un gato: silencioso, impredecible, caprichoso y mimoso. Bueno, "mimoso".

Al menos así era contigo de vez en cuando.

Particularmente cuando quería cierto tipo de atención de tu parte.

La cuestión es que, no tenía ningún inconveniente con rogar como una puta, en todos los sentidos.

En parte eso era lo que te gustaba de él, su insistencia. Y mierda que llegaba lejos con tal de obtener lo que quería a veces.

Pero de alguna forma siempre la cagaba.

"¿Crees que soy aburrido?" — había preguntado una vez.

"Nah, todo lo contrario." — le respondiste sin mucha importancia, robándole su cigarro para darle una calada.

Bitchboy, bitchboy. Putita, putita.

Era tan fácil, tan fácil que le molestaba. ¿Cómo pudiste meterte tan fácilmente dentro de su cabeza?

Ahora todo lo que quería en este mundo era ser tu buen chico.

"Ah- Aahhhmmm~ mmh.. hahahajaj.. ah..." — era tan lindo, tan adorable, como si no midiera casi dos putos metros y su polla no te estuviera destrozando las entrañas.

Y eso que tú estabas tomando el control.

O algo así.

"¿Hm? ¿qué te causa gracia, dulzura?" — lo miraste extrañada, acercándote a su rostro mientras que su mente parecía dividirse entre disfrutar de tus apretadas paredes, y aguantar el impulso de correrse con el simple sonido de tu voz cerca de él.

"Dí eso otra vez..." — logró suspirar, viéndote con algo más que adoración y lujuria, parecía otra persona.

¿Realmente era éste el Hanma Shuji del que te habían dicho que te cuidaras?

Si era tan solo una pequeña putita.

No, corrijo, de pequeño no tiene nada.

"Tengo algo mejor en mente.." — murmuraste y él sintió deshacerse. — "¿Qué tal si cambiamos de posición?"

Dicho y hecho, ahora Shuji permanecía sobre tí, introduciendo su miembro nuevamente, arrancándote un suspiro que hizo que su piel se erizara.

"Buen chico." — esa fue la gota que derramó el vaso.

No hubo duda, no hubo objeción. En pocos segundos de haberte escuchado se aseguró de incrementar la velocidad de sus embestidas, no se detenía, tampoco pensaba hacerlo en un buen tiempo, todo sea por dejarte satisfecha.

No, más que satisfecha, quería dejarte tocando el cielo, quería que sintieras que era lo mejor que te había sucedido en la vida, tanto que quisieras tenerlo cerca por siempre.

Por siempre, para siempre y hasta el fin. Quería tenerte con él de ahora en adelante, quería oir esa preciosa voz diciendo su nombre, diciéndole lo buen chico que era.

Sería tu amigo. Sería tu novio.

Sería tu esposo. Sería tu mascota.

Sería tu buen chico. Sería tu putita.

"Buen chico, Shuji.." — suspiraste, finalmente acurrucándote a su lado y permitiéndole sentir tu calor.

Sería cualquier cosa siempre que sea para tí.

B!TCHBOY ⋆ ᵒⁿᵉ ˢʰᵒᵗDonde viven las historias. Descúbrelo ahora