capítulo 02

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Eran las 9 de la noche y el estudio de tatuajes estaba lleno ya que había venido un grupo entero a tatuarse con Jungkook, el pelinegro era bastante conocido entre el mundo del tatuaje y diseño por sus tatuajes normalmente elaborados a mano alzada, su manejo con los colores era brutal y no era precisamente barato tatuarse con él.

Inclusive Jungkook ha viajado a distintos estados del país para hacer sesiones de tatuajes. Era muy cotizado por la clientela.

Dos horas después ya había terminado con la mayoría y decidieron tomarse un descanso para beber algo.

Jungkook estaba especialmente ocupado con una de las acompañantes del grupo, una mujer con un vestido negro que le llegaba un poco más arriba de las rodillas, traía un maquillaje intenso, con un labial rojo en sus labios voluptuosos.

Tenía el cabello largo hasta su cintura —obviamente estas eran extensiones— y a Jungkook le gustó desde que la vio entrar por la puerta, además de que ella se le insinuó primero en varias ocasiones, así que ahora mismo se encontraba apartado de los demás con ella platicando de cualquier cosa para hacerla reír.

La fémina tomó su mano y la posó sin vergüenza sobre su muslo desnudo, Jungkook sonrió ladino y se acercó a su oído para decirle algo que la hizo reír y posteriormente pellizcó su mejilla juguetonamente.

—Quiero tener un tatuaje por el reconocido Jeon Jungkook, ¿podría ser posible?.— preguntó ella agitando sus pestañas y él mencionado terminó de beber de su lata de cerveza para responderle

—¿Ah si? ¿Y que quisieras hacerte?.

—Quiero hacerme un patrón en medio de mis senos— dijo tocándose el pecho bajando ligeramente su escote—. Es muy sexy ¿no crees?.

—Lo es, puede que sea una zona sensible, así que dolerá un poco. Puedo cotizarlo para ti.

—Uhm, Jungkook Oppa, la verdad es que yo... pensaba poder pagarte de otra forma, ¿no quieres?.

Jungkook alzó una ceja y sonrió, negó con la cabeza y terminó la lata de su cerveza para ponerse de pie, la muchacha lo vio desde abajo aún sonriendo.

—Hecho.— dijo Jungkook y le guiñó un ojo antes de seguir con su siguiente cliente

Esa noche el estudio cerró hasta las 2 de la madrugada, era la primera vez que cerraban tan tarde sin ser venta nocturna.

Jungkook se despidió de sus compañeros de trabajo cuando se montó a su motocicleta —una Ducati roja para ser exactos—, y se bajó el visor del casco para comenzar a andar por las calles desoladas de Seúl.

Hizo unos 10 minutos a su casa ya que no había nadie en la calle y guardó su vehículo dentro del pequeño garaje que tenía en su departamento, subió las escaleras y metió la clave de la puerta para entrar a su lindo hogar.

Se quitó los zapatos en la entrada y fue directamente al baño para darse una ducha, cuando terminó se puso su pijama que consistía de una playera cualquiera y bóxers para meterse a la cama.

Suspiró mirando hacia el techo y relajó su cuerpo quitando las posibles tensiones que tenía por estar trabajando tantas horas seguidas.

Encendió su celular respondiendo sus mensajes pendientes y vió su chat con el amigo de Namjoon desde hace dos semanas.

No lo había vuelto a contactar, le dijo que estuviera al pendiente de su celular pero Jungkook no había hecho nada, se preguntó si aún se acordaba de él.

Mordisqueó la pieza de su piercing y entró al chat para comenzar a escribirle un mensaje.

Después de mandarlo apagó su celular poniéndolo a cargar en su mesita de luz y se colocó boca abajo para dormir.

ink.cute - 국민 KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora