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Era un lunes por la mañana, un joven de pelo añil se encontraba sentado en la parada del bus para esperar a que este lo recogiera para ir a la universidad. En unos minutos aquel transporte ya había llegado y el índigo se subió para sentarse en un asiento. Tomó su móvil poniendo su playlist de música.

Kunikuzushi era un omega bastante diferente al resto. Parecía más un alfa por el hecho de que el aura que transmitía era como las de estos. El viaje terminó y el antes mencionado bajó para encaminarse hasta su clase. Según su horario le tocaba clase con el profesor Kaedehara Kazuha, un alfa bastante intimidante. Pero a la vez era un amor de persona, al menos con el resto de alumnos. Para el hijo de la familia Raiden no era así, este sentía que le tenía odio porque cada examen que hacía de su materia siempre lo suspendía. La suerte no estaba de su lado ese día, recordó que tenía un examen, había estudiado semanas anteriores. Pero aun así tenía el presentimiento de que nuevamente iba a suspender ese examen.

Transcurrieron las horas del examen y entró la hoja al profesor, sus amigos se acercaron para preguntarle cómo cree que le había ido.

–Me ha ido bien, o eso creo, el profesor Kazuha me tiene mania o algo y siempre me suspende.- Suspiro, para después recoger sus cosas y marcharse al descanso para tomar su desayuno.

Ese día transcurrió con rapidez, para que un nuevo día llegará. El índigo prosiguió con su rutina diaria de tomarse un baño caliente por la mañana y dirigirse a la universidad. Ese día iban a darle la nota del examen que había completado el día anterior. Llegó a su respectiva clase donde todavía no había llegado aquel profesor el cual sentía que le tenía manía. Tomó asiento en su lugar de siempre, al final de clase, detrás tenía a un compañero suyo el cual su nombre era Thoma. En unos pocos minutos, entró el profesor Kaedehara Kazuha con las hojas del examen corregidas. El de cabellos añiles trago duro y se puso nervioso. Comenzó a dar las notas mesa por mesa.

–Muy bien joven Thoma, es usted un alumno de primera, felicidades estoy orgulloso de ti.- Esas palabras para el de cabellos añiles fueron bastante dolorosas ya que siempre quiso escucharlas pero que estuvieran dirigidas hacia él. El siguiente examen que entregó fue el suyo. En la parte superior de la hoja se veía claramente un 3 en color rojo indicando que había suspendido aquel examen en el cual estuvo estudiando por semanas y aun así no surgió efecto.

–Joven Raiden, debe esforzarse la próxima vez. Voy a tener que ponerle un tutor personal para que le ayude para la recuperación de este examen que será dentro de una semana.- El de cabellos indigos asintió mirando aquella hoja de papel con ese número en rojo. Tiempo después, el timbre de final de la clase sonó y el de hebras añiles tomó su almuerzo para ir con su grupo de amigos. Estos se acercaron a él y le preguntaron que tal fue el examen

– Pues he sacado un tres…–Menciono con una expresión seria y normal. No era la primera vez que le sucedía aquello.Sus amigos hicieron una mueca de disgusto por saber la nota del añil.

El resto de las clases transcurrieron con normalidad, solo que a la salida de las escuela, el albino de mecha roja detuvo al añil para presentarle al tutor personal que iba a tener para ayudarle con la recuperación del examen.

–Antes de que te marches me gustaría presentarte a tu tutor personal. Childe este es el alumno el cual te comenté.

–Es un honor poder ayudarte con la recuperación joven Raiden- Para el añil no le agradaba la compañía de ese individuo. Era otro alfa y desprende un olor algo desagradable. Pero aun así fingió que estaba a gusto con ello.

Ya todos presentados el añil regresó a su hogar para poder comer algo simple y ligero ya que después de recibir aquella nota no estaba muy bien y quería despejarse. No tardó mucho en llegar y preparó algo ligero para comer. Por mientras prendió el televisor para poner alguna serie que tenía pendiente de ver. Después de comer se recostó sobre el sofá quedándose dormido, quizá una siesta no le vendría mal.

Horas después, despertó y miró su teléfono. Tenía un mensaje de su profesor que decía que al día siguiente debía quedarse hasta la tarde porque su tutor vendría para comenzar con las clases.


Un nuevo día llegó y el añil se despertó con las alarmas que tenía programadas para cada día de universidad. Preparó las cosas de siempre y se erigió hacia su institución. Las clases del dia transcurrieron con normalidad, no hubo ningún examen y como tenía todas las tarea siempre a la fecha de entrega pues no tenía esa preocupación.

A la tarde, fue a la aula de estudio donde estaba su tutor esperándolo para ayudarle con la recuperación del examen.

– Buenas tardes joven Raiden, comencemos con la clase de hoy. - Lo que no esperaba el añil es que durante esa tarde de estudio cierto evento mensual se adelantaría a ese día.

Un celo problemático {Kazuscara} OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora