Crudo | Harry Styles |

Capítulo Veintidós

El amargo y dulce sabor del alcohol me tenía en un estado de profunda tranquilidad. Ian y yo nos encontrábamos en mi sala, tirados sobre la alfombra nueva, sobre la mesa un par de latas de cerveza y comida rápida que pedimos, el reloj que colgaba justo atrás de Ian marcaba más de las 11:00 pm. Decidimos cerrar el día bebiendo un poco, todo ha sido tan inusual, pensar en el mañana es algo que siempre hacía, pero justo ahora no quiero tener la menor idea de lo que mañana tengo que hacer para sobrevivir, lo único que tengo presente es que será todo un caos.

— Lo siento — su voz carraspea — no debí obligarte a beber, no después de tomar analgésicos.

— No lo hice.

— ¿Qué? Gen, debiste hacerlo — se incorpora en su regazo mientras me lanza una mirada de total desapruebo.

— Tranquilo, sabía que el alcohol iba a amortiguar el dolor — su rostro volvió casi a la normalidad.

— Bien, pero si amaneces tirada en el baño, no digas que yo estuve aquí — tomó una papita frita y se la llevó a la boca.

— Trato hecho — trago el poquito de alcohol que quedaba en mi lata — ¿Puedo hacerte una pregunta? — Ian asiente con la cabeza, puesto que mantenía la boca llena. — ¿Por qué Harry te odiaba? ¿es por Gemma?

Casi derrama cerveza en su camisa, limpia un poco su quijada húmeda con el dorso de su mano.

— Mierda, no esperaba algo como eso Gen — recuesta su espalda en la orilla del sillón, mientras mueve un poco su cabello hacia atrás. — Desearía que fuese por ello — me observa un par de segundos — fue por papá.

Ahora estoy confundida.

— ¿Qué fue lo qué pasó? — digo en un susurro, como si tuviera miedo de escuchar.

— ¿Sabes cuánto tiempo Harry estuvo detrás de ti, cuidándote? — niego con la cabeza — desde qué Ross desapareció.

— ¿Pero... todo este tiempo estuvo ahí? ¿sin hacer nada? — mi voz creció en un eco — sabía lo mal que me iba y nunca hizo nada — menciono más para mi que para Ian — ¿Por qué no detuvo los abusos? ¿Por qué no me salvo?

— Gen, no era fácil, no podía solo llegar y sacarte de ahí.

— MIERDA IAN — me pongo de rodillas quedando más alto que él — ¡Por supuesto que podía, era tan sencillo entrar y salir, él pudo haberme rescatado incluso cuando iba a casa!

Mi corazón latía a mil por hora, no puedo aceptar lo que estoy oyendo.

— GEN ESCUCHA — grita y ambos nos quedamos en silencio, carraspea antes hablar — No era una orden rescatarte — no entendía lo que decía — Harry siempre fue la mejor sombra de papá, le asignó ese puesto, y le ordenó solo cuidarte, mantenerte con vida en ese lugar, él sabía perfectamente todo lo que pasabas ahí por voz de Harry, y Ross jamás mandó a por ti, sé qué es un hijo de puta, pero te ponía en riesgo de muerte traerte hacia él en ese momento.

— ¿Por qué me dices todo esto? — mi voz suena débil después de unos segundos, intento procesar lo que Ian ha dicho, ¿Qué tanto sabía Harry?

— Tenía qué ponerte en contexto antes de responder a tu pregunta, así que tengo que empezar desde cero — bebe de su cerveza como si fuese agua — conocí a papá desde que tengo memoria, mi madre y él se separaron cuando cumplí los 5 años, sin embargo siempre estuvo ahí, al paso de los años descubrí que tenía otra familia, siempre quise hermanos — sonríe bobo mientras su mirada se pierde en la nada — tener una hermana no era tan malo, ¿sabes?, no odiaba esa idea, solo el hecho de saber que mi mamá y la tuya fueron engañadas. Yo solo tenía diez años y tú cinco.