Donde Seo A-ri, decidió, muy estúpidamente, hacer pagar a Hwang Hyunjin por haberle dejado completamente desconsolada 4 meses atrás. O, donde, Hwang Hyunjin, se da cuenta del grave error que cometió ese viernes de mayo.
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09. we were both young ( when i first saw you )
7 MESES ANTES
PARA SEO A-RI ser la hermana menor resultaba ventajoso la mayoría del tiempo, gracias a ello, su padre siempre solía mimarla y dejarse salirse con la suya varias veces, su madre era otra historia. Sin embargo, solía pensar constantemente que nadie jamás entendería lo pesado que ser la menor resultaba. Chae-hee, su hermana mayor había obtenido el puntaje más alto en su Suneung, aparte de ser una de las estudiantes más destacadas de su escuela. Y luego estaba Changbin, no era un estudiante promedio, pero era una estrella en el básquetbol, tenía muchísimo talento, tanto que varias universidades con grandes programas deportivos lo tenían en la mira. Y luego estaba ella, sin ningún talento aparte y muchas expectativas que cumplir.
La pelinegra se recostó sobre el piso sin baldosas de su balcón mientras veía el cielo. Casi no se veían estrellas por la contaminación de la ciudad, pero le gustaba imaginar que estaban ahí y que la podía ver. Pasó la lengua por sus dientes superiores, sintiéndose culpable por aquel sabor amargo que inundaba su boca. Soltó el aire que había estado conteniendo y dejó que el humo blanquecino escapara por su nariz y boca. Le gustaría ser capaz de hacer aros de humo, pero jamás había aprendido a hacerlo. Relamió sus labios y volvió a llevar el cigarrillo entre sus labios, inhalando una vez más.
El humo golpeó su garganta y sintió todo su cuerpo relajarse casi de inmediato. Había peleado con sus padres tan solo un par de horas atrás, porque se irían a donde la abuela y la dejarían en casa. El problema no era quedarse, el problema era que no le habían dejado asistir a la pijamada en casa de Hannah. A-ri solía discutir con sus padres por cosas así y los resultados no diferían mucho, su madre siempre diría algo como «¡¿Por qué no eres más como Chae-hee?!» Y su padre la miraría, para luego mirar a Changbin y regresar a ella con un brillo de decepción.
A-ri ya no lloraba por las peleas con sus padres, ahora fumaba. En realidad, ni siquiera era capaz de recordar la primera vez que lo hizo, pero se había vuelto un mal hábito que adoptó por la presión que ejercían sobre ella. Estiró la mano derecha, donde sostenía el cigarrillo, hacia el cielo y luego soltó el humo por la boca, nublando su vista del cielo por unos segundos. Volvió a soplar para dispersar el humo y luego bajó la mano.
Se sentía miserable.
Que patética.
Apagó el cigarrillo, para después guardarlo en una cajita que tenía escondida en su balcón. Ahí dentro escondía todos los cigarrillos que había fumado desde que empezó. Volvió a saborear un poco la amargura en su boca, después sacó una menta de fresa de su bolsillo y la comió. Abrió la puerta corrediza de su balcón y entró gateando a su habitación, probablemente ella apestaba a nicotina, así que se roseó un poco de perfume y dejó la puerta de su balcón abierto.
Tres toques en la puerta de su habitación la pusieron alerta. Frunció el ceño, sabiendo que no serían sus padres, ellos solían ignorar sus peleas con A-ri y esas cosas.
