Capitulo 35: Confianza

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Miguel le está tiritando una de sus cejas, hace pocos minutos había terminado la reunión que tenía en ese Palacio Celestial, del cual aún no sale, pero esa no es la razón del porqué está enojado, la verdadera razón, es que había escuchado una pregunta por parte de sus hermanos, sobre si él y Astaroth tienen una relación de pareja. Por todo eso está irritado, lo conocen tan bien para venir a preguntar esas cosas.

¿Qué piensan de él? ¿Acaso son idiotas?

Esas preguntas tiene en la cabeza, ya que no tenía sentido que pensarán aquello, además, sabiendo las estúpidas reglas de que solamente los alfas pueden estar con los omegas, ¿creen que se arriesgaría a ser castigado? Y aparte, ¿pensarán que él enserio estará con alguien que hace pocos años fue creado?

"Enserio se pasan con ser... "

Suspira, sabía que igualmente no valía mucho la pena pensar en eso, ya que para él, esos que aún debe de llamar hermanos, no saben que cosas están diciendo ni mucho se dan cuenta de la verdad de las cosas.

Sale finalmente de aquel maldito Palacio para empezar a volar con calma, mostrando como sus plumas son tan blancas como la nieve, pero si tan solo supieran que tiene algunas plumas escondidas de color gris frío, ¿que le dirán los ángeles y arcángeles? Ya que él anteriormente no tenía esos colores al ser creado, los obtuvo después de todo lo que le ha pasado.

Si se enteran que esta un poco corrompido, se burlaran, lo sabe, pero no podrán hacerle nada, ni siquiera Dios permitirá que sea desterrado por ser su juguete favorito. Maldice en voz baja, como quisiera no serlo.

Pero ahora, si llega a estar el rumor de que él y Astaroth son parejas, estos mismos los parará enseguida. Ellos no tienen el derecho de hacerle algo a su hijo ni mucho menos decir aquellos rumores sin algún fundamento bien estructurado.

"Atrevanse y verán."

Llega a las puertas del cielo, atraviesa estas para estar al otro lado y así vigilarlas mejor, por ahora sabe que Astaroth no llegará hasta dentro de un buen rato, todo porque tiene que hacer algunas cosas por su puesto de Príncipe de la Orden de los Tronos.

Solo logra pensar que su pequeño aún es muy joven y le ponen semejante puesto, pero no puede hacer nada a cambio.

Espera que a Astaroth le vaya bien y no lo molesten o algo parecido, ya que no quiere que este mal, además de que ese día ya ha tenido suficiente con sus hermanos para que ahora los compañeros de su hijo le digan a este algo indebido.

Para estar en el cielo, este mismo parecía el mismo infierno, o bueno, más bien la descripción que le dieron en antaño de como era aquel sitio: un lugar en donde buscaban la manera de sobrevivir a cualquier costó y se vivía de la discriminación; eso ahora solo le resulta bastante raro, ya que de las veces que ha ido al infierno, no lo ha visto de esa manera.

Se sienta para apoyar su espalda contra uno de los pilares de color dorado de esa puerta, la cual es justamente uno de los que sostiene esta misma para que se pueda abrir y cerrar sin problemas.

Ahora no sabe que hacer, su trabajo es sumamente aburrido, y además, notó como el Ejército Celestial ya no parecía interesarse en lo que dice, aunque igualmente eso no le importa, mejor para él, ya que si en alguna ocasión los vienen a atacar, les echaran la culpa a esos idiotas por las bajas.

Para él, todos los de ese lugar son unas mierdas, claramente sacando de la ecuacióne a su hijo, ya que ha notado como este es sumamente inteligente para sus cosas. Suspira, enserio el mundo está al revés.

Baja un poco la mirada, se pregunta si Lucifer ha podido comandar bien el infierno y también quisiera saber como son tratados los omegas y betas mujeres, ¿estos serán tratados mejor que allí en el cielo?

A Su Debido tiempo (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora