The King's Omega {Deathduo}

Capitulo II

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Después de salir de la ducha, Philza se colocó su traje normal y salió. Dios mío, Technoblade le iba a matar porque no fue a la reunión ayer. Era hombre muerto. Pero... Había valido la pena. Ahora sólo debía encontrar a ese omega de nuevo, o cuánto menos, averiguar su nombre. Su alfa le estaba pidiendo a gritos que lo buscara. Teme decir que su alfa ya había aceptado a ese Omega como suyo después de lo sucedido la noche anterior. Y Philza también estaba ansioso de verle otra vez

— ¡Philza Minecraft! — Techno lucía enojado — ¿Por qué no llegaste a la reunión ayer? ¿Sabes lo enojado que se puso Cellbit cuando no llegaste? ¡Tienes suerte que los reyes de Tortillaland no hayan podido presentarse! Habrías podido causar una guerra!

— L-Lo siento, Techno, tuve una situación y me encontraba indispuesto — dijo, no daría muchos detalles sobre lo que en verdad ocurrió. Era lo mejor

— Después me cuentas. Cellbit está adentro — señaló a la puerta de la sala de reuniones — Ve, discúlpate y hagan la reunión. Tú y yo tendremos una charla después de eso

Philza suspiró frustrado — Está bien pero mientras tanto necesito un favor. Necesito que pongas en mi despacho los documentos de todos los que trabajaban en el castillo

— Hecho. Luego me explicas el porqué

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Missa se removía incómodo entre las sábanas. Culpaba a su estúpido Omega. Lo culpaba por haber caído ante aquel alfa. Lo culpaba por haberse dejado llevar. Lo culpaba por estar ahora reclamando el aroma y la presencia de ese alfa. Y sobre todo, se culpaba a sí mismo por haber nacido Omega. Lo fácil que sería su vida si fuese un simple beta. No pedía ser alfa, solo quería ser un beta normal y poder continuar con su vida.

Escuchó la puerta de la habitación ser abierta y se cubrió más con las sábanas. Para su fortuna, era Roier. Su compañero Omega. Quizás la única persona que entendería la situación de Missa y quizás la única con la que podría estar a Salvo

—¿Missa? ¡Que alivio! Ayer que no llegaste me preocupé y - — hizo una pausa una vez detectó el olor de Missa — Oh dios ¡Estás en celo! ¿Por eso no llegaste ayer? ¿¡Que pasó?!

— Ro-Roieeer — se descubrió la cara y miró a su compañero — Hice una estupidez.....

— Anda, cuéntame. No debe ser tan malo

— Me acosté con el rey

— .... ¿Disculpa qué?

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Philza se estiró una vez entró a su despacho. La reunión había Sido aburrida. Y no pudo concentrarse totalmente en los planos del híbrido de gato. De su mente no salía la imagen de aquel Omega. Debía encontrarlo, su alfa se lo estaba rogando y él atendería al llamado.

Preguntarán:¿Por qué tanta insistencia en un simple Omega? ¿Que acaso un rey no tenía cientos, quizás Miles, de omegas para pasar la noche?

Quizás sí, quizás si tenía cientos de omegas para pasar la noche. Pero había algo en aquel chico que lo había engatusado. Como un hechizo. Un perfume delicioso que necesitaba oler todos los días. Al menos así se sentía. Sentía que ese Omega era especial, que quizás era lo que había estado buscando durante tanto tiempo. Su alma gemela. Aunque quizás estaba sacando conclusiones apresuradas. Primero tenía que encontrar a ese Omega. Quizás en una situación no tan... Íntima

Una vez se sentó en la silla, observó los papeles que le había pedido a Techno.

Empezó a ojearlos uno por uno, buscando entre las fotos al desconocido Omega — BadboyHalo Demon, Roier Alt, Foolish G... ¡Este es! Missael De Luque

Con emoción tomó el papel y apartó los otros. — Segundo nombre: Sinfonía. Que extraño. 22 años. Omega... Oh. Ya veo. Es uno de los de aquel incidente del burdel.... Originario de Karmaland... Eso es extraño... Bien, Missael. Esperaré a que pase tú celo y tendremos una conversación tú y yo

Miró la foto y sonrió, era tierno. Y usaba un máscara muy extraña. Cómo de esqueleto. Recordaba que cuando lo encontró la llevaba puesta. ¿La habría tomado de vuelta?

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—¡¿Te acostaste con el rey?!  ¿¡En qué mierda estabas pensando Missael Sinfonía?!

—¡No estaba pensando! ¡Fue mi celo!

— ¡Fui mi cili! — le imitó

—¡Yo no hablo así!

— Yi ni hibli isi

— Basta! Necesito ayuda. No sé que haré. Me va a despedir sin duda alguna

Roier calló un momento — Mm. Quizás no. Quiero decir, es el rey. Seguramente sólo quedarás como el recuerdo de una noche y se le olvidará. Ni siquiera sabe tu nombre ¿No?

— N-No. Eso creo

— Pues bien. No tienes de que preocuparte. Le diré al jefe que estás en celo y que no estarás disponible hasta la próxima semana. Tú concéntrate en hacer que tú Omega no tome el control y te haga hacer otra estupidez como la de ayer

— E-Esta bien

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La semana había pasado demasiado lenta para Missa. Su celo se ponía más insoportable a cada minuto que pasaba. Y los reclamos de su Omega no le ayudaban a calmarse. Pero por fin la tortura se había acabado. Ahora solo debía evitar coincidir en algún lugar con el rey y evitar pensar en él. Lo que se le estaba dificultando pues los recuerdos de aquella noche no dejaban de volver para atosigarlo. Si tuviera alguna manera de callar a su Omega como cuando silencias tú celular, la agradecería muchísimo

— Roier me dijo que estabas en celo. ¿Ya acabó? — ahora se encontraba limpiando a los caballos junto a BadboyHalo, otro de los trabajadores del castillo, un Alfa

— Si, gracias al cielo.

— Me alegra que estés bien, Missa.

— Gracias, Bad. Eres muy amable.

Bad pareció sonreír ante su respuesta — Oye, este viernes hay una feria en la ciudad. ¿Te gustaría ir conmigo? Ya sabes.. una cita

Missa lo dudó. No quería crearle falsas esperanzas a Bad. Era un tipo muy agradable. Un gran alfa si se lo preguntaban. Pero no estaba enamorado de él, tampoco le gustaba

— Creo que-

En ese momento, un guardia se acercó a ellos — ¡Missael De Luque! Su majestad el rey le llama. Que se reúna con él en su despacho

Missa empezó a sudar frío y tener escalofríos, pero su Omega pareció alegrarse — ¿E-El rey? — tragó saliva con dificultad

"¡Me voy a morir!"