Esta historia hablará sobre los sentimientos que se desarrollan en la Juventud.
Los chicos tendrán que convivir el día a día en la escuela para conocerse bien y cambiar sus sentimientos 💕
Cada mañana Tae se desviaba por el camino a la casa de Ji-Eun, no para irse con ella precisamente... pero si para acompañarla hasta la escuela ida y vuelta.
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Ella sabía que él vivía lejos de su casa, pero que lo hacía para protegerla.
Lo esperaba mientras miraba por la ventana y cuando lo veía pasar salía corriendo detrás suyo, pero eso si respetando la distancia.
Tae ya le había advertido que no se acercara a él en la escuela ni en el camino, pues no quería que nadie pensara que tenían una relación.
Un día, ella iba detrás suyo rumbo a la escuela como de costumbre... caminaba distraída con sus pensamientos, pues Tae le gustaba mucho y se imaginaba una vida a su lado.
De tantos pensamientos soltaba pequeñas risitas picaras.
Él se detuvo repentinamente provocando que ella se golpeara con su espalda.
IU: ¡auch! ¿porque te detienes?
Tae: ¿de que te ríes?
Ella se molestó.
IU: ¿que? ¿no puedo reír?
Tae: ¿te estás burlando de mi?
IU: oye, no te creas el centro del mundo... rio porque quiero
Tae: si me vuelves a contestar con altanería no te acompaño más a la escuela
Ella lo miró y rodó los ojos, pero no quería irse sola... además que mejor compañía que Tae.
IU: mmm esta bien, esta bien... no volveré a reír, aunque no me burlaba de ti
Tae: no me interesa, camina
Le indicó que fuera delante de él, así que ella fue obediente y se adelantó.
Tae se había detenido no porque le molestara su risa sino porque había visto a aquel hombre que la seguía en aquella ocasión.
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