Al salir del cafe, llamo a mi hermano para que pase por mí, 5 min se vuelven eternos con tantas ideas taladrandome la cabeza, mi corazón esta acelerado, mis piernas tiemblan, mis manos sudan y siento como un nudo en la garganta me deja sin voz y sin aliento, cuando por fin llega, y subo a su auto, comienzo a sufrir un ataque de ansiedad, como hace años no tenía...
Damian me conoce bien, asi que ya sabe como cuidarme en estos casos. El llanto me hace hiperventilar, y ahora siento que me ahogo rapidamente con la estrechez del carro.
Pasan aproximadamente 15 min en lo que logro estabilizarme poco a poco y mi hermano me abraza.
-lo siento mucho Dam, lo siento, lo siento, no, no se por que me esta pasando todo esto... yo, no soy tan fuerte como crees.
-claro que lo eres nena.
-pero yo, acabo de... ah, en verdad lo siento.
Mis lagrimas, corren casi desenfrenadas a causa de todo.
-tranquila cariño, todo esta bien, ¿te sientes mejor?
-solo un poco.
-cuentame que paso, saliste demasiado rapido.
-Él... dijo que sin pensarlo... dejaria a Cath por mí. Quedamos de vernos en mi apartamento en un rato.
-¿Aun quieres verlo? Si quieres puedo llamarlo por ti para cancelar y pedirle que ya no te busque más.
-Descuida... solo..., necesito..., tranquilizarme.
-Esta bien tómate todo el tiempo que necesites.
Duramos unos minutos más en silencio, esperando a que mi cuerpo recuperara un poco la compostura.
-Estoy lista...
-De acuerdo, te llevo, y me quedaré cerca si necesitas algo, ¿esta bien?
-si... gracias.
Mi hermano conduce hacia mi apartamento, con constante atencion a mi estado emocional, y yo solo trato de no dejar que los nervios me controlen.
-¿Quieres que te lleve hasta arriba?
-No Dam, creo que estoy bien.
-De acuerdo, estare al pendiente, cualquier cosa llámame.
-lo haré, gracias.
Al bajar del auto, el viento y un clima fresco da sobre mi rostro, aliviando un poco más mi pesadez.
Subo al elevador del edificio, sintiendo que cada segundo es una eternidad.
Tranquila Alice, es el mismo trayecto de siempre, el mismo elevador de siempre, todo es igual...
Respiro profundo para mantener el control.
Sin darme cuenta ni de como, de pronto me encuentro introduciendo la llave y girando la perilla de la puerta del apartamento, en cuanto percibo el aroma tan dulce que invade la estancia, este hace que me relaje por completo.
Me desvanezco casi por completo en el sofa que esta cerca de la entrada, cierro los ojos, y aclaro mi mente, vislumbrando mi meta.Estoy lista, he tomado mi decision...
De pronto, un mensaje de Joe alerta en mi celular.
"Llegué"
-Diablos...
Respiro profundo una vez más, conteniendo el aire un momento, y procedo a ponerme de pie frente a la puerta, me detengo un momento, reflexionando, sabiendo que justo este preciso momento es el que podria cambiar todo mi futuro y mi destino, para siempre...
-Hola Alice...
-Pasa.
Cierro la puerta y lo invito a sentarse.
El silencio nos invade, es evidente que la situación es nueva, e incierta para ambos.
-gracias por permitirme venir, de verdad necesitaba esto... no sabes las ganas que tenía de que volvieramos a estar... así.
Joe, cambia de lugar, acercandose despacio hacia mí. Tanto que puedo sentir su calor.
Esta a punto de rozar mi rostro con sus manos, cuando me aparto.-Dijiste que necesitabas decirme algo, solo estamos aqui por eso, si no lo haces, tendrás que retirarte.
-lo siento, es verdad.
-¿Y bien?
Joe respiro profundo, miró directamente mis ojos con ese brillo tan especial que conocia, que amaba, y que no habia visto hace tantos años, ese brillo que dejaba ver lo más profundo de su alma.
-Te amo Alice... Siempre te he amado, y estoy completamente seguro de que tú también me amas.
Sus palabras me dejan congelada, definitivamente no estaba lista para escucharlo.
Me levanto súbitamente algo mareada.-Lo siento Joe... ti.. tienes que irte...
-¿Que? No Alice, no me iré, he esperado demasiado tiempo este momento, lo enfrentaremos juntos.
-Joe... no sabes lo que dices... ¿por que hoy, por que ahora... despues de tanto...? -dije con un nuevo y mas grande nudo en la garganta casi sollozando.
-Se perfectamente lo que digo por que han sido años Alice, han sido años en los que te he extrañado, años en los que no te he podido olvidar, años en los que aun conociendo a otras personas permanecias en mi mente y mi corazón, años que solo me han servido para confirmar que... eres el amor de mi vida... ¿por qué ahora? Porque quizas esta es la última oportunidad que nos esta dando el destino para poder amarnos... Antes... éramos unos niños jugando con la vida, pero, me enamoré, quizas mucho antes de lo que pude admitir, y sigo enamorado Alice, siempre ha sido solo tú...
-Pero...
Nuestras miradas anhelaban más, como esa fuerza más alla de lo comprensible que rogaba por el roce de nuestros labios.
Sin pensarlo, nuestros cuerpos comenzaron a atraerse, sin tocarnos, nuestro calor y nuestro aliento se mezclaban, el silencio se rompia con el sonido de nuestras respiraciones agitadas.
Casi a punto de besarnos, el celular de Joe comienza a sonar, lo cual rompe por completo el momento.
-lo siento...
-No, descuida, deberias contestar.
-No lo haré. Esto es más importante que cualquier otra cosa.
-No digas eso, puede ser Cath...
- Te lo dije antes, sin pensarlo, sin dudarlo ni un segundo, dejaría a Cath, o a cualquier otra mujer por estar por fin a tu lado, nadie más me importa, solo tú...
Quisiera negarme a mi misma y decir que sus palabras no retumbaron en lo mas profundo de mi alma pero no era asi, ese hombre me tenia con el corazón a flor de piel, y todo lo que necesitaba en ese momento era a él.
Joe se acercó lo suficiente como para que nuestro aliento se mezclara, yo estaba completamente perdida en el calor de su cuerpo que me olvide de todo en ese instante.
Sus labios comenzaron a rozar los mios lentamente sin tocarlos por completo, casi a punto de iniciar un beso, súbitamente una voz afuera colapso el momento.
-Alice... ¿estas ahi?
Era Harry...
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Siempre tú
RomanceHan pasado muchos años desde que Joe y Alice se vieron por última vez creyendo que la vida jamás volvería a reunirlos, callando quizás para siempre lo que nunca fue, y que de alguna manera siempre permaneció en ellos. Mejores amigos, presos de un am...