Eres mi juego final

CAPÍTULO 29 Holiday House

Travis se quedó congelado, inicialmente al hablar del tema Taylor no se miraba tan convencida como con la firmeza que lo dijo en este momento, ¿Era en serio?, ¿Lo estaba diciendo al calor del momento?, o realmente deseaba eso.

—Lo hablamos recientemente, ya lo sé, pero me siento más convencida ahora mismo— la rubia abrazó a su esposo acariciando su pecho.

—Tay— rio. —¿De verdad? —

—Sí, de verdad— lo besó.

—Bueno, me alegra mucho saber eso, pero, tenemos abstinencia de nuevo—

—Maldito tampón— dijo en voz baja, como si ahora esos objetos hechos de algodón fueran su peor enemigo.

—Esto solo podremos llevarlo a cabo cuando regreses del final de la gira—

—Va a ser una eternidad—

Era el mes de noviembre, a Taylor le quedaban tan solo dos semanas de descanso para volver a su arduo trabajo como cantante y finalizar la gira prontamente, era algo para lo que se habían estado preparando ambos, el cómo lidiar con la separación, ella por su lado lejos de sus hijos quienes sabe que la necesitan al cien por ciento, y Travis pensando en que la casa no explotara con las travesuras de los dos.

Evie y Charles ya caminaban mucho mejor, por lo que la pareja debía estar más atenta en donde se encontraban sus bebés, todo el tiempo sacaban las cosas de su lugar, tiraban otras, jugaban y su único momento de "descanso" era cuando se cansaban para tomar la siesta.

Decidieron antes de la gira, tomar unas mini vacaciones en la playa, Swift estaba consciente de que no serían nunca una familia normal, que fuese a cualquier costa de su país para vacacionar y que sus hijos conocieran el mar, debían ser precavidos en todo momento, así que luego de discutirlo basándose en la seguridad de los pequeños, decidieron que lo mejor sería ir a "Holiday house" la casa de Taylor en Rhode Island, ese sitio albergaba demasiados recuerdos de la juventud de la rubia, de principio no sabía si su esposo aceptaría ir ahí, hace tanto que no visitaba la casa, prácticamente desde que se separó de Alwyn, y una vez que la visitó con Travis para ir por sus gatos, en ese lindo momento donde compró la nueva casa en la ciudad de Kansas y le pidió mudarse con ella.

Ya viajaban en auto, por fortuna la prensa estaba creyendo que seguían pasándola en Kansas, eso era un alivio, de verdad deseaba mucho llevar a sus hijos a la playa, sin que las cámaras los estuvieran achechando como animales salvajes, eran simplemente un par de bebés creciendo y experimentando lo que les rodeaba, así que el personal de seguridad los escoltaba para llegar sanos y salvos sin ningún problema o contra tiempo, los pequeños iban en su silla de bebé en la parte trasera de la camioneta blindada, entre mayor protección mejor se podía sentir Taylor, su esposo conducía concentrado, él sabía que Tay podía estar teniendo varios pensamientos intrusivos debido a los recuerdos dolorosos que le podía generar también su casa, sobre todo al estar enterado de cómo fue la pérdida de su primer embarazo, algo que no quisiera revivirle, pero de un modo u otro iba a pensar, no era algo que pudiera evitar.

—¿Te encuentras bien?, siempre podemos hacer otra cosa, si te sientes mal de venir aquí— Travis dijo, rompiendo el silencio del viaje.

—No, estoy bien, extraño mucho esta casa, es mí casa, odiaría que los recuerdos terribles me impidan volver a ver este bello lugar, ansío mucho que los niños conozcan Holiday house, omitiendo ese par de asuntos que tu y yo sabemos, tengo lindos recuerdos aquí— pudo decir.

Él sonrió, esperaba que su esposa manejara lo mejor posible la situación, pero si no fuese así, él estaría ahí para apoyarla. —Ya quiero ver la reacción de los niños cuando sientan la arena en sus pies—