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Takemichi siempre a sido consiente de que no debía mezclarse con aquellos que no pertenecían a la misma jerarquía qué él

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Takemichi siempre a sido consiente de que no debía mezclarse con aquellos que no pertenecían a la misma jerarquía qué él.

Fue obstinado, arrogante y presumido.

Dejo que los sentimientos nublaran su juicio, abandonando la dotrina y la enseñanza qué todas las personas sabían desde temprana edad. Se creyó vencedor en un juego que desde un principio no debió siquiera pensar en jugar. Pero, ¿Cómo no dejarse envolver en las emociones torrenciales qué ese ser le provocaba?.

Aun qué si lo piensa más detenidamente en este momento algo en él siempre estuvo preparado para cuando este escenario qué ahora se presenta frente a sus ojos se proyectará. Los Betas no debían  mezclarse de forma errónea con los Alfas o los Omegas. Esto iba más allá de lo que la sociedad permitía como orden jerárquico en la pirámide de poder. Las relaciones entre estos son un rompecabezas complejo en donde cada pieza debe encajar de manera perfecta para evitar el caos.

Los Betas saben, cual es el lugar al permanecían y eso estaba bien, no tenían objeciones para revelarse. Pero cuando comienzas a querer ir contra el orden natural de las cosas todo se rompe y Takemichi lo veía con sus propios ojos como no debes ir contra los instintos.

Más allá del nivel en la sociedad, no deben ignorar el porque son separados por géneros secundarios. Olvidar que una parte de ellos que se encuentra arraigada en su sistema nerviosos qué son seres buscando al mejor prospecto para reproducirse mediante los instintos.

Estos instintos, hacían qué los Alfas siempre reaccionaran a las feromonas de los Omegas u viceversa con el objetivo de asegurar un lazo y la descendencia qué continuará con el linaje. Esos instintos qué muchas veces metían en problemas a las personas al traicionar su conciencia, los Betas lo carecían.

Las feromonas dulzonas o fuertes. Los celos afrodisíacos de los Omegas y el rut violento de los Alfas. La necesidad latente de aparearse y formar un lazo mediante a la marca. Todo eso que los hacía ser un Alfa y un Omega, los Betas no lo experimentan.

—Son como animales.— Takemichi murmura al mismo tiempo que le da una calada a su cigarrillo.

Porque todo este tiempo, Takemichi supo que esta relación amorosa qué ambos tenian no llegaría tan lejos.

Los planes, las ilusiones, las falacias qué esa linda boca profeso como un credo mundano, un hechizo potente qué lo hizo nublar su juicio y la voz de conciencia qué le repetía constantemente qué nada de lo que ambos prometían se llegaría a concretar.

Cuando ya estaba apuntó de perderse en la mentira que juntos construyeron, la vida de forma cruel le recordó el porque no debes ir en contra de la naturaleza. El porque siendo un Beta no debía amar a un Omega.

No importa que tanto nos amemos, al final del día, los instintos nos arrebataron todo lo que creímos verdadero.

Takemichi le da una última calada al cigarrillo en su boca y lo arroja al suelo para después pisarlo con la suela de su zapato. Exhala el humo antes de abrir la puerta de su departamento. Se quita los zapatos y camina por el corto pasillo hasta llegar a la sala de estar en donde una espalda varonil lo recibe.

sin instinto ;; 𝘁𝗮𝗸𝗲𝗺𝗶𝘁𝘀𝘂.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora