Freddy y Conway enfrentarán la misión más difícil de sus vidas cuando deciden quedarse como tutores legales de un pequeño bebé rubio.
Historia cortita (creo)
Cuando Freddy estaba a cargo de Gustabo, todo se resumía en: "libertad" pues Freddy era más permisivo con Gustabo, si el rubio decía "no" su padre entendía y le concedía cualquier capricho. Cuando ambos despedían a Jack era toda una novela, mientras su pareja lo abrazaba de la cintura, Gustabo hacía berrinche sosteniéndose de su pierna para impedirle que se fuera, Conway ya se conocía esa rutina, por lo que inhaló muy profundamente y se cruzó de brazos, quedándose en silencio; Freddy y Gustabo entendieron ese silencio y se apartaron lentamente.
—Que te vaya bien neno, ¿Tomaste tu desayuno?
Conway sonrió satisfecho. —Si, ya lo llevo.
—¡Yo también te hice algo, papá!
—Joder. . .
Gustabo salió corriendo a la cocina y después de unos segundos, regreso con una bolsa en dónde había un emparedado de jamón con comida para gato y galletitas de chocolate, le dejo su respectiva nota con un "te quiero" y se la entrego a su padre, para después despedirlo con un besito en su frente y esperar atento su aprobación a su obra maestra culinaria; Conway maldijo internamente y miro el contenido de la bolsa de papel, no podía hacer sentir mal a su hijo, pero realmente era una mierda lo que le acababa de dar.
—Mm, veo que le agregaste comida de gato, lo comeré en el camino. Me voy, lava la ropa, has la cena, las habitaciones y que Gustabo se duche.
—¿Por quién me tomas, neno? Eso ya lo sé.
Conway confío en el y finalmente se retiró. Freddy se estiró y soltó un bostezo, era temprano aún y realmente no quería hacer nada, así que primero fue a su habitación para hacer la cama y luego lavar la ropa, aún había tiempo de sobra para hacer la cena; al entrar a su habitación, la cama le pareció tan cómoda que no dudo en recostarse un rato, sus ojos se cerraron poco a poco hasta que se quedó profundamente dormido. Gustabo entro a buscarlo y noto que dormía y eso significaba, que podía comenzar a hacer alguna travesura.
[...]
Freddy despertó, había sido una buena siesta de dos horas, se levantó de la cama y finalmente se digno a hacerla, acomodo las almohadas y tomo el cesto de ropa sucia para dejarla en la lavadora, regreso a su habitación para recoger lo restante y regresar a la cocina para comenzar a recoger allí, había algo que presentía, Gustabo estaba más callado de lo normal, por lo que fue a buscarlo a su habitación, abrió la puerta y sintió que estaría a punto de desmayarse.
—¡Gustabo! ¿Qué cojones paso aquí?
—¡Yo no fui!
Toda la habitación del rubio estaba salpicada de pintura, incluído el rubio, quien estaba en calzoncillos y completamente cubierto de pintura verde y morada, incluso el pobre gato estaba pintado del pelaje.
—Me cago en tu madre neno, pareces un puto duende, ¿Oíste? Ven aquí que tienes que ducharte.
—¡No!
—¿Cómo que no, neno? Ven aquí.
—¡Ahhh!—Gustabo grito y salió corriendo de allí, dejando huellas verdes por todo el piso.
—¡¿A dónde vas?! ¡Gustabiño que estás ensuciando todo!
Juraba que había perseguido a un niño pintado de verde aproximadamente por 15 minutos, cuando lo logro atraparlo le levanto en brazos para llevarlo directo al cuarto de baño, Gustabo pataleaba y gritaba como loco, aquello le hacía más pesado el trabajo, pero no imposible, cuando logro meterlo a la tina, inmediatamente lo enjabono de pies a cabeza para quitarle todo el exceso de pintura, Gustabo estaba enfado con los brazos cruzados, había sido débil por esta vez y el mayor le había ganado, 1-0 pero pronto desempataría.
Freddy se sintió mal al verlo así y le sonrió, pico su mejilla para llamar su atención. —No te enfades Gustabiño, ¿Vamos al parque?
El rubio sonrió y asintió. —Si, ¿Podemos comer helado?
—¡Claro! Pero no le digas a tu padre, ¿Me entiendes?
—¡Chim!
—¡Eso es mi niño! Ahora déjame enjabonarte debajo de los brazos, ¿Por qué coño hiciste eso?
Freddy soltó una carcajada al percatarse de lo gracioso que estaba; termino por duchar al menor y lo envolvió en una toalla para llevarlo a su habitación y proceder a ayudarle a vestirse, cuando estuvo listo, le indico que lo esperara en la sala mientras el se cambiaba de ropa. Cuando estuvo listo, tomo sus llaves y observo todo el suelo sucio de huellas verdes, ya lo limpiaría más tarde, regreso con su hijo para tomarle de la mano y salir de casa en dirección al parque, el cual no estaba lejos, así que fueron a pie. Al llegar Gustabo corrió hacia los juegos donde había menos niños y comenzó a divertirse, su padre tomo asiento en una banca mientras lo cuidaba de lejos.
Ya comenzaba a abrumarle ese lugar, así que saco su móvil y reviso algunos mensajes, al mirar hacia adelante para asegurarse de que Gustabo seguía ahí, noto que un hombre se acercó a él entregándole una pelota, inmediatamente su instinto protector le hizo levantarse y correr hacía ellos, entro en modo táctico y embistió a ese hombre hasta que ambos cayeron al suelo, se levantó inmediatamente y comenzó a golpearle.
—¡¿Te quieres llevar a mi niño?! ¡Te voy a sacar los ojos! ¿Me entiendes? ¡Pedófilo de mierda!
—¡Señor! ¡El solo pregunto si esa pelota era suya!
Freddy al escuchar esto se detuvo y miro al pobre hombre quien asintió y tembló asustado, miro a su alrededor y noto que todos los veían aterrados, pero Gustabo estaba muriendo de risa. Freddy se avergonzó de inmediato y tomo a Gustabo de la mano para salir de allí lo más pronto posible, pues las miradas hacía su persona no cesaban.
—. . . Me cago en mis muertos, he Gustabiño, este parque es una mierda, creo que hay mejores en la otra cuadra.
—A papá Jack le gusta este parque, ¿Ya no vendremos?
—No, no y lo mejor es que no le digamos lo que pasó, ¿Me entiendes?
—Mmm, está bien, pero no me has comprado mi helado.
—¡Te voy a comprar el que tú quieras, pavito!
Freddy levanto a su hijo en brazos, cargándolo sobre sus hombros para llevarlo al sitio de helados, ambos eligieron un helado doble de vainilla y fresa, Freddy paseo a Gustabo sobre sus hombros y ambos disfrutaron de ese paseo. Era momento de volver a casa y ocuparse de todo el desastre que había, al llegar, Gustabo tomo asiento para comer lo que restaba de su helado mientras observaba a su padre maldecir porque todo el suelo estaba sucio de pintura verde, se sintió mal por él y se retiró los zapatos para comenzar a ayudarle, hicieron un excelente trabajo, el piso estaba reluciente, las habitaciones y la sala, solo faltaba hacer la cena, pero ya era demasiado tarde, así que Freddy pidió comida a domicilio.
Toda la evidencia del desastre anterior había desaparecido, así que cuando Jack llegará, sabría que el día con papá Freddy era tranquilo y para nada peligroso. Gustabo adoraba a ambos hombres, pero su parte favorita, siempre sería cuando ambos se quedaban a su cargo.
Gustabo con Freddy be like:
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