CAPITULO ÚNICO.

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Caminaba por las oscuras y lluviosa calle, su ropa estaba empapada, perdió el último autobús su casa estaba a una media hora de su trabajo, el chico de rizos castaños iba a paso rápido la lluvia caía sobre él impidiéndole su visión,  su bolso estaba mojado la camisa blanca de vestir a pegaba a, él afortunadamente el saco oscuro no dejaba mucho a la vista agradecía, si no ya cualquier borracho lo hubiera acosado, de tanto correr el pesor de sus pechos le hacía doler un poco al compás que corría.

Aiden era un joven de 27 años era secretario en una empresa no tan reconocida, pues en el trabajo no le iba tan bien, cada día recibía acosó o burlas simplemente porque tenía unos enormes pechos y las mujeres sentían envidia y los hombres pues las ganas de follarlo siempre les subía la calentura, tanto que a veces o en un descuido lo arrinconaban en los baños o en las oficinas vacías, él cómo podía lograba escapar maldita sea por qué no era una persona normal, desde hace tiempo hubiera renunciado pero era el único lugar donde lo contrataron aún sin tener sus estudios finalizados, por falta de dinero dejó la universidad, y por falta de un título nadie lo quería contratar, excepto una pequeña cafetería pero ahí la paga no era tan buena además la propina era una mierda siempre había un abusivo preferido del jefe que les robaba las propinas.

Aiden pegó un brinco cuándo pasaba por la calle había un callejón en el fondo se escucharon unas maldiciones e insultos.

—¡Espero que con esto te quede claro!---No Aiden no se iba a entrometer no era su problema además tenía frío, la lluvia ya se estaba calmando un poco así que siguió su camino, pero algo lo detuvo, él no era una mala persona, la conciencia lo remordia y si esa persona moría o si tenía heridas graves, si está en sus manos salvarlo. Soltó un bufido. Se escondió en un arbusto y vió como tres figuras salían corriendo para luego subirse aún auto e irse.

—¿Qué estás haciendo Aiden?--- Se maldijo el mismo, el chico caminó dentro del callejón apestaba horrible a basura podrida y a miado ¡horrible! Miró como un cuerpo estaba tirado de cara en el suelo, la cara del tipo  se empapaba la correntada de agua sucia que pasaba en esa calle golpeaba su rostro rápidamente Aiden corrió a auxiliar al cuerpo casi muerto.

—¡Oye! ¿¡Estás bien!? —Palpó su rostro sangrado y sucio lleno de lodo.
–¡ Mierda por qué te tenías que entrometerte Aiden!-- Se maldijo ¿dónde lo llevaba? Este al ser un barrio estaba un poco alejado de la ciudad. Aiden no tuvo de otra que llevar a ese desconocido a su casa, ya que estaba muy herido y con esta lluvia no se veía ni un puto taxi y para más joder su teléfono se mojó ahora estaba inservible.

—-¡Ah cómo pesas! —Aiden entró a su casa.

—¿Qui... quién eres?-- El hombre preguntó con voz pastosa, Aiden levantó la mirada hacia arriba, si ese hombre era demasiado alto prácticamente le llevaba dos cabezas y Aiden con sus poderosisimos 1.75 no colaboraba en nada ese hombre parecía medir uno 1.90, era grande y su cuerpo también tanto que casi aplasta al pobre chico.

—No te muevas— Lo acomodo en el sillón, Aiden se quitó el saco dejando ver atraves de su camisa dos enormes pechos que eran cubiertos por un sostén blanco, se sonrojo al ver cómo ese hombre tan guapo lo observo, si ahora se daba cuenta que era muy guapo tenía unos pómulos muy marcados y esa mandíbula y esos labios y esos ojos negros como la noche tan penetrantes, dejo de eso aún lado poco le importo que su camisa dejará sus pechos a la vista, tenía que ver las heridas del tipo, Aiden curó sus heridas también lo cubrió con frazadas le costó tanto quitarle la ropa y limpiarlo ya que el tipo se había desmayado.

Al día siguiente Aiden tenía mucho sueño se pegó otra dormidita, hoy era su día de descanso, y el quería disfrutar estar más en su cama, pero algo raro lo despertó, un ruido abajo lo hizo sobresaltar se acordó de su invitado, salió casi tropezando de la cama.

🔞DESCONOCIDO (Boypussy) (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora