Extra [6]

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"Divorcio"

Cómo todo matrimonio, existían peleas y las discusiones siempre eran partícipes en algún momento, pero había algo que diferenciaba a Freddy y Conway, ellos podían llevar sus peleas a limites extremos, antes de que Gustabo llegará, cuando los celos los invadían, podían amenazarse y apuntarse con arma hasta que la verdad hablara, todo aquello había disminuido debido a que no podían hacer ese tipo de cosas en presencia de su hijo, pero vaya que era difícil controlarse cuando se trataba de Conway. Hace horas en comisaría, había recibido a un par de mujeres que aseguraban que una de ellas había sido usada por su esposo y que la había abandonado cuando se enteró de que estaba esperando un hijo suyo, aquello le cabreo demasiado, sobre todo porque la mujer estaba allí con la supuesta hija y tenía información de Freddy que por supuesto, era verídica.

Al llegar a casa, se le podía notar su mal humor y Freddy se dió cuenta inmediatamente de eso. Se acercó a él y le tomo del hombro, recibiendo un empujón por parte de su adverso. —¿Conway? ¿Qué cojones ocurre?

—No es tu puto asunto. Déjame solo.

—¿Qué no es mi asunto? Si me hablas así, es porque claramente el asunto es conmigo, ¿Qué hice?

Conway lo miro molesto y grito: —¡Dije que no es asunto tuyo! Vete a la mierda Trucazo.

Freddy inmediatamente se molestó por la forma en como le hablo y se interpuso en su camino. —Conmigo no te vas a hacer el misterioso, puedo coger mis cosas y pirarme tal y como lo deseas, ¿Me entiendes?

—Por supuesto que te entiendo, por primera vez en mi puta existencia de mierda te entiendo, se que si te abro las puertas irás a buscar con quién llorar o mejor dicho, follar.

Freddy enarco una ceja, claramente esto era por algo. —¿De qué cojones estás hablando? ¿Por qué no vas directo al punto? Así te ahorras toda esta mierda.

Su discusión había despertado a Gustabo, quien bajo a la cocina en dónde todo el escándalo se desenvolvía, observó desde el marco de la puerta como ambos hombres se gritaban y asustado retrocedió, quedándose el una distancia prudente para presenciar la pelea, no entendía de lo que discutían, pero nunca había visto a sus padres así, lo cual le asustaba mucho.

—¿Eres tonto? Te dije que me dejes solo, ¡Vete de mi puta vista! ¡No quiero verte!

Freddy gruñó en respuesta y tomo con brusquedad el antebrazo de su adverso. —¡No eres un puto crío, Conway! Deja de ser tan toca pelotas y se un adulto, no me iré hasta que me digas porque coño estás actuando como un verdadero gilipollas.

Conway forcejeo para soltarse de su agarré, logrando hacerlo, empujando a Freddy lejos de su vista, quien choco con la mesa y provocó que algunos platos cayeran al suelo. Gustabo al escuchar y presenciar esto, se cubrió los oidos y salió corriendo de allí para esconderse detrás del sofá, su gato lo encontró y al parecer también había corrido asustado por el estruendo, el rubio se abrazo de su felino e hizo un puchero, apunto de llorar. La pelea al parecer aún seguía y estaba subiendo de tono.

—Si no te vas a ir, entonces me voy a la mierda yo. Pero no sabrás de mi y tampoco de Gustabo.

—¿Te estás escuchando? Me estás amenazando con Gustabiño y eso me jode, me jode que seas tan hijo de puta a veces por un capricho tuyo.

—Me suda la polla.

Conway salió del comedor para ir en busca de Gustabo, pero Freddy lo detuvo una vez más, ambos comenzaron a forcejear y gritarse, sus rostros indicaban que estaban sumamente enfadados y solo estaban ocasionando que Gustabo quien estaba escondido, se asustara aún más por esos gritos, nunca había visto a sus padres así de enojados, tampoco que se insultaran y se empujarán, llevo su manita a su boca para que no lo escucharan llorar, ya no sabía cómo huir de ahí sin que lo notarán y a él también le gritaran.

—¡Si no me sueltas te pego un puto tiro!

—¡Entonces habla o te esposo! Deja de ser tan jodidamente imbécil.

—¡¿Qué quieres que te diga?! Si tú perfectamente debes saberlo, esas dos hijas de puta han estado yendo a comisaría a tocarme los cojones por tu puta culpa, pidiéndome dinero porque un irresponsable hijo de la gran puta, decidió follarsela y dejarla tirada cuando estaba embarazada.

Freddy se quedó callado al escucharlo y entendió todo, hace días había arrestado a dos bailarinas del Vanilla cuando estás dos comenzaron a insinuarse, al ser rechazadas, multadas por acoso y arrestadas, claramente buscarían la forma de vengarse, al saber que ahora estaba casado con Conway, fueron a desquitarse con él. Intento respirar profundamente y explicarle la situación a su esposo.

—Escucha neno, se que toda esta puta mierda te está molestando, pero al menos déjame explicarte.

—No, no quiero escucharte. . . Quiero que te vayas de mi casa y que te olvides de mi y de Gustabo.

Freddy intento acercarse, pero Conway no se lo permitió. —No puedes hacerme esto Conway, todo es mentira, si quieres que me vaya lo haré, pero al menos déjame explicarme.

—No quiero estar más contigo, mañana mismo buscaré al abogado para que traiga los papeles del puto divorcio.

La respuesta del Conway le sorprendió, sobre todo, le partió el corazón, se sentía enfadado e impotente, trago saliva y busco las llaves de su auto. —Mañana vendré a firmar esos papeles de mierda, ¡Y espero que estés contento con tu decisión! Porque yo tampoco quiero volver a vert--

—¡No, no te vayas papá!

Ambos miraron a la misma dirección, Gustabo salió de su escondite cuando ya no pudo resistir, se abalanzó a su padre y lo abrazo con fuerza, Freddy y Conway se miraron y no hacía falta decirlo, con la sola mirada entendieron que habían hecho una estupidez al pelearse de esa manera. Freddy abrazo a Gustabo quien no podía parar de llorar e intento consolarlo.

—Gustabiño, lo siento. . .

—¡No! ¡No me dejes! —Gustabo se separó del abrazo y miro a Conway con ojos suplicantes.—Papá Jack, no dejes que se vaya, ¿Verdad que debe quedarse?

Conway no pudo evitar sentirse como un completo idiota, de acercó a ambos y acarició los cabellos rubios de Gustabo.—Freddy no se irá, Gustabín.

—¿P-Por qué se gritaban así?

—Es muy tarde Gustabo, lamento que te hayamos despertado, ¿Quieres dormir en nuestra cama?

Gustabo tallo sus ojos y asintió. Freddy soltó un suspiro y cargo al menor para llevarlo a su habitación, Conway los siguió y se prepararon para dormir, excepto Freddy, quien solo se recostó con su hijo para asegurarse de que estuviera más tranquilo, Conway observó aquello y apagó las luces, entrando a la cama junto con ellos, dejando a Gustabo en medio de ambos, los minutos pasaron y el rubio finalmente había caído dormido, Conway inhaló profundamente y busco la mano de su esposo, quien al sentir su tacto, lo miro.

—Lo siento. . .

Freddy entrelazó sus manos. —También yo, no se que fue lo que te dijeron esas mujeres, pero nada es verdad. Conway, tenemos un hijo, estamos casados y he estado a tu lado toda mi puta vida, ¿En serio piensas que podría engañarte así?

Conway soltó un suspiro. —Solo no soporte la idea de verte con alguien más y saber que tienes otra familia. Lo siento, no quiero volver a pelear contigo así.

Freddy sonrió. —La próxima vez, permíteme que te cuente mi versión. ¿Aún quieres que me vaya?

Conway miro a Gustabo y luego a su esposo. —No, tu familia está nosotros. Ponte la pijama y entra a la cama, hay que descansar.

—De acuerdo. Te amo, ¿Me entiendes?

Conway sonrió. —Te entiendo, también te amo.

Ambos sonrieron y disfrutaron de una noche tranquila, seguramente tendrían una gran explicación para Gustabo el día de mañana y también muchas disculpas, ambos se prometieron no volver a discutir de esa manera, ver la reacción de su hijo y saber que escucho todo, realmente los dejo afectados, no podían permitir que su pequeño rubio volviera a presenciar algo como eso y sobre todo, tampoco jugarían con algo tan serio como lo era un divorcio, porque ellos sabían cuánto se adoraban y siempre estarían juntos.







































Mañana no hay extra 👁️

Remin

Misión de padres | FREDDWAY | Finalizada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora