The Creature

Capitulo 1.

Medea: 6 de octubre de 1745

El bosque estaba tranquilo, demasiado para mi gusto. La pequeña cabaña en el páramo, alejada de la sociedad...era extraño.

El lugar protegido por los árboles, más grandes que los normales, las ramas se entrelazaban entre sí y sus raíces sobresalientes del suelo, dificultando su paso. El lugar, era diferente, el rio, los árboles y las criaturas que lo habitaban...era tranquilo.

Al comparación de los entornos que anteriormente me rodeaban, este se sentía cálido y acogedor. Donde podía bajar la guardia un momento.

Dentro de la cabaña faltaban varias de mis pertenencias o comida, hoy seria día de expedición algún pueblo cercano para subsistir al menos unos meses.

Desde que me exiliaron, las criaturas me toman como enemiga, poniéndole precio a mí cabeza. Obligándome a esconderme, por suerte entre algunos amigos o personas que todavía me consideraban amiga, me ayudaron a encontrar este lugar. Jurando guardar silencio.

Me acomode la capa sobre mi cabeza, en estos cuatro meses, para pasar desapercibida me pinte el cabello con mi magia y distorsione partes de mi para para el resto del mundo. Igual no podía confiar e ir libre por el mundo, como antes.

Camine alejándome de la cabaña hasta adentrarme en el denso bosque, en un movimiento de manos mi nebulosa roja fue moviendo las ramas y abriéndome paso. Al salir del bosque camine al pueblo más cercano.

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Camine entre los puestos de mercado en la calle, deteniéndome para comprar fruta, mantas o ropa para bebes. Me detuve en uno particular, donde vendían libros o cosas "normales" a la vista de los humanos.

Eran en verdad cosas mágicas.

—Vete —levante la mirada encontrándome con una pelirroja de ojos verdes —, te están buscando...

Su declaración me hiso mirar a mi alrededor, buscando algo raro o fuera de lo común.

—¿Cómo sabes de mí? —Susurre audible solamente para Ambas.

Trate de actuar normal, viendo unos vasos en el puesto.

—Todos saben, las noticias se expanden rápido...—dijo con calma encogiéndose de hombros —, la bruja del caos embarazada de un híbrido.

—¿Cuándo valgo? —dije temiendo la respuesta

—Demasiado y si estas viva mejor —por su tono de voz supe que decía la verdad, firme e indiferente. —, los del consejo no están de acuerdo con tu decisión Medea.

—Dudo que lo entiendas —hable con sinceridad, lleve una de mis manos a mi vientre abultado de cuatro meses que, desearía creer que pasaba desapercibido —, ellos quieren a mi bebe...

—No me interesa-hablo firmemente —, toma lo que necesitas y vete.

Unos aullidos se escucharon, mire a los lados. Viendo a hombres fuertes robustos, pasaba entre la gente buscando con su olfato y sentidos. Me buscaban a mí.

Sentí mi corazón latir frenéticamente contra mi pecho.

Hombres lobos me buscaban.

Mi respiración empezó a fallarme, junto a mis extremidades. No me permití pensar mucho, mis piernas ya estaban corriendo en dirección contraria a la de ellos, traté de mezclarme con la gente hasta salir del pueblo.

Al salir del pueblo, me adentre al bosque. La ubicación del páramo quedaba a treinta minutos de distancia, si seguía corriendo había la posibilidad de que llegara.