Celestial Sonic

Coffee?

—¿¡Se puede saber dónde estuviste todos estos días!? —exclamó Rouge a su compañero erizo, quien había llegado cansado a la habitación.—Me tenías preocupada, es la tercera vez que te escapas y no contestas mis llamadas ni siquiera los mensajes.

—Me estaba relajando... No dijiste que hiciera eso, relájate e ignora todo...

El rostro de la murciélago se transformó en ira, el comportamiento perezoso y desinteresado de Shadow la estaba molestando.

—Yo te dije, ve a un crucero de lujo conmigo o ve a un masajista profesional ¡No, que te escapes e ignores las llamadas de todos!... —al erizo no le importaba lo que dijera su compañera ya que se arropo aún más con su sábanas recién planchadas. —No entiendes que sigues siendo parte del equipo, aunque estés con tu sentimiento de pérdida, igual te llamarán aunque estés de vacaciones...

Shadow gruñó entre las sábanas oscuras y se levantó ligeramente de la cama para mirar a su compañera murciélago..

—Qué ocurre ahora...

—¡Ah! Ahora me vas a escuchar. —Rouge soltó un suspiro y colocó sus dos manos a los lados de su cintura. —Las esmeraldas del caos están desapareciendo y regresando de la nada por sí solas. Nuestro jefe y el equipo del pequeño zorro tenían una y a ambas les está pasando lo mismo. Aún no sabemos si es algún plan de Eggman o algo más grande...

El erizo oscuro abrió los ojos asombrado y dentro de su mente pasaron los momentos en los que aquellas esmeraldas habían aparecido para ayudarlo en sus encuentros con cierto erizo gigante.

«No creo que me vaya a creer que Sonic resucitó, la mayoría ni siquiera puede verlo... Van a pensar que me he vuelto loco... »Shadow pensó nerviosamente en alguna idea. «Fingir me servirá.»

—Debemos encontrar las otras esmeraldas y protegerlas... —su actuación la convenció por completo.

—Sí eso ayudará... Llamaré a Tails para que nos dé su esmeralda, si lo convenzo será un milagro y si nos ayuda lo será aún más...

Él tomó la conversación por terminada y volvió a acomodarse en la cama, pero un almohadazo de Rouge lo levantó nuevamente.

—¡Esta conversación aún no ha terminado, Shadow! Será mejor que esta vez me escuches y te tomes en serio lo que te digo. —ella se sentó en una de las esquinas de la cama. —No quiero ninguna de tus negaciones a mi ayuda. Tu estás pasando por la pérdida de Sonic, como yo y muchos más estamos pasando por eso y tratamos de superarlo de alguna manera. No solos, sino que con ayuda pero tú, ¡TÚ! Necesitas ir a un psicólogo o terapia... Ya has pasado por esto varias veces y sé muy bien que no puedes hacer esto solo, así que-

—¡Entiendo, iré a un psicólogo!... —Shadow la interrumpió. —Seguiré tu consejo, iré y no te volveré a molestar...

Él tenía su mirada a la deriva para no ver el rostro sorprendido de su compañera, ella sólo tomó sus manos entre las suyas.

Las orejas de Rouge bajaron un poco. —Sé cómo te sientes, tal vez no tuve la mejor relación con Sonic o tu querida Maria. Pero también entiendo lo que es perder a alguien que te importa... Sufres por lo que viste y no deberías sentirte así.

El erizo la miró, las palabras lo afectaron pero no de mala manera. Ella dejó de tomar sus manos para abrazar a su compañero. Shadow agradeció ese acto desinteresado de ella pero no supo corresponder ya que sentía un gran peso en sus brazos.

Tenía miedo de mostrar le su afectó. Shadow simplemente dejó que ella siguiera consolándolo.

—Gracias...