La mañana siguiente debe posponer su visita con Tae-moo, porque tiene una llamada telefónica que hacer. Se prepara mentalmente antes de marcar ese número que se sabe de memoria. Y espera a que la llamada se descuelgue. Como es de esperar a la primera no consigue respuesta, pero sabe que a la tercera la alerta de algo.
Dicho y hecho, porque a la tercera llamada, en el tercer pitido, escucha la voz del asistente de su madre:
—Buenos días, señor Jeon —saluda el hombre—. Lamento comunicarle que su madre no puede atenderlo ahora mismo, pero si quiere...
—Yo entiendo que este es tu trabajo, pero, si no me pasas a mi madre, puedo hacer que te despidan en un santiamén —mentira, jamás haría algo así, pero sabe que esa amenaza funcionaria. Hay un silencio sepulcral en el otro lado de la línea—. Ahora, ¿me podrías dar con mi madre?
—Enseguida, señor.
Espera tan solo tres segundos para tener a su madre en la línea.
—¿Qué necesitas, Jungkook? Tan temprano y tanto escándalo —dice su madre a través de la línea.
—¿Cuándo será el día que dejes de cagarme la vida? —pregunta tan sólo escucha la voz de la mujer—. ¡Dime!
No era la mejor forma de hablarle a su madre, lo sabía, pero tan solo escuchar su voz lo irritaba.
—¿Jungkook? —la voz de la mujer suena agitada al escuchar hablar así a su hijo—. ¿Está todo bien? ¿Es una de tus crisis? ¿Estás ebrio?
—No, mamá —replica sardónico—. Estoy perfectamente sobrio. ¿Podrías responder a mi pregunta? Resulta que ayer me encontré con el idiota de Soo Hyuk, y me contó todo el estúpido plan de la mujer que se hace llamar mi madre para tapar la gran invasión a la privacidad que le provocó a su propio hijo. ¡Su propio hijo, mamá! ¿Puedes imaginártelo? Entonces, para no sentirte una pésima y terrible madre, exactamente lo que eres, decidiste meter a Taehyung en un estúpido enredo para cumplir uno de mis «caprichos», porque, al parecer, eso soy para mi madre. ¡Un caprichoso de mierda! ¡El idiota que solo sirve para mostrarse en eventos públicos! ¡Un reverendo imbécil bueno para nada!
—Jungkook, puedes calmarte un poco, ¿por favor?
—¡¿Calmarme?! —exclama Jungkook con ironía—. ¡¿De verdad me estás preguntando esa mierda, mamá?! ¡Arruinas todo lo bueno que tengo! ¡Odio el día en que mi padre me dejó contigo! ¡Odio el día que te volviste presidenta de este país! ¡Odio todo! ¡Te odio!
—Jungkook, lo único que yo hago es trabajar para darte lo mejor.
—¡Preferiría estar hundido en la miseria, pero poder abrazarte en los días de mierda!
Corta la llamada porque su voz se corta y su garganta duele.
Rompe en lágrimas mientras siente las manos de Jimin acariciar su cabello. Yoongi le tiende un vaso de agua, y Hoseok unos pañuelos.
Después de enterarse de la verdad, llamó a Jimin para que lo fuera a buscar al bar, porque estaba tan ebrio que se negaba a tomar el manubrio. Pero su amigo llegó con dos respaldos. Y ahora tenía a sus tres mejores amigos en su apartamento, después de una larga charla nocturna, donde les contó todo. Cada uno de los detalles.
—Está bien, Jungkook —susurra Yoongi—. Dijiste lo que tuviste guardado por años.
Las lágrimas no dejan de caer y solloza tal cual un niño de cinco años después de su primer día de colegio. Jimin lo abraza con fuerza, como si de esa forma no doliera tanto. Jungkook entierra su nariz en el cuello de su amigo, mojando la piel del chico con las gotas que caen por sus ojos. Hoseok tiene pañuelos desechables a Jimin, quien limpia sus mocos propios al estar llorando por Jungkook. Luego se los entrega a Yoongi, quien se deshace con asco de estos.
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Amor en tiempo de elecciones | JJK & KTH
FanficAnte un escándalo gubernamental, mensajes privados de Jungkook, el encantador hijo de la actual presidenta de la nación, son filtrados, revelando su atracción por Kim Taehyung, su apático rival académico de la universidad más prestigiosa del país. E...