Aquella misteriosa granja

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Itadori pov

Mi nombre es yuji itadori,tengo 16 años y desde siempre supe que era gay.
Cuando de niño miraba a esos hombres musculosos en tv,algo dentro de mi se removía emocionado.
Aunque desde los 15 años comencé mi vida sexual todavía no puedo encontrar ese algo que me hace falta en el sexo.
Sinceramente follar con megumi,uno de mis compañeros de clase,era jodidamente delicioso. Pero para mí desgracia,megumi era demasiado limpio, y para alguien que gusta de los olores corporales intensos no hay nada peor que eso.
La única vez que casi creí encontrar eso que buscaba fue con uno de mis profesores.
El atractivo gojo Satoru. Satoru es un hombre tan atractivo pero también es una jodida perra. Cada día folla con quien se le cruce en el camino,aunque solía ir con su falso código moral de no follar con menores de edad y menos con sus alumnos,eso es lo que decía hasta que vi como megumi follaba su delicioso culo.
Desde ese momento el culo de Satoru se volvió casi una obsesión para mí,aún así no sabía cómo abordar el tema con él.
Por fortuna eso fue más fácil con megumi. Un día seguí a ambos hacía la bodega de la escuela y esperé ansioso a que ambos acabarán de follar como perros,aunque me moría de ganas de entrar al lugar, todavía me daba algo de recelo con el profesor,tuve que esperar una larga hora y quizá más,entonces vi salir de lo mas feliz al profesor.
Fue que supe que era el momento antes de que megumi se me escapará.

*¿Qué hacías con el profesor?*

Pregunté directamente.
Mi voz sobresalto a megumi que estaba de espaldas mientras se vestía. Yo me quedé mirando su culo pero aunque megumi era muy hermoso,no tenía un culo como los que me gustan. Gordos y deliciosos.
Pero Satoru si que tenía el culo más grande,y saber que el pene de megumi estuvo en el ano del profesor gojo hizo que comenzará a excitarme.

—Itadori!!
No es lo que parece!— el rostro de megumi me había causado gracia ya que nunca lo había visto tan expresivo.
Vi como inútilmente intentaba ponerse sus pantalones pero antes de que lo hiciera me acerqué y detuve el movimiento de sus manos.

*Déjame mamarte el pene* fue lo que le dije.
Aunque megumi hizo una mueca de horror.

-Estas loco!!- me respondió.

-Somos casi hermanos!!-

*Y el profesor gojo es casi tu padre jajajaja*

-No es lo mismo!!- dijo mientras salía a toda prisa.
En ese momento planeé en seguirle y amenazarle en revelar lo que había visto,pero algo me detuvo.
Sin estar muy seguro si era lo que creía decidí acercarme.
Entonces ví muchos pedazos de papel higiénico,pero desdoble uno en el que creí ver otra cosa,y efectivamente había algo más,un condón.
Tragué saliva y sin dudarlo comencé a estirar el condón sacando todo el semen de su interior, debía ser el semen de megumi. Lamí mis dedos saboreando todo ese manjar hasta que ví en la punta del mismo una mancha de color amarillenta.
(Acaso es lo qué creo?) Fue lo que pensé,y al acercarlo a mi rostro un fuerte pero delicioso olor inundó mi nariz.
En la punta del condón había rastros de mierda,y esa mierda definitivamente debía ser la de Satoru.
Sin pensarlo me llevé el condón a mi boca lamiendo desesperadamente aquella mancha.
Así es,eso es lo que tanto me hacía falta en el sexo.
Desde pequeño supe que me gustaban los hombres,y también desde entonces descubrí mi fascinación por el olor de la mierda de los hombres.
Desde aquella vez que mi padre no había jalado la palanca del baño y dejó esa gran montaña de heces. Desde esa vez descubrí este gusto pero para mí mala suerte nunca tuve oportunidad de tener contacto directo con el culo cagado de un hombre.
Estaba tan desesperado que solía ir a baños públicos y daba gracias al cielo que los varones fueran tan descuidados para hacer sus necesidades. Por lo que cada día iba a masturbarme viendo los rastros de heces en las paredes y oliendo el cesto donde se acumulaba gran cantidad de papel higiénico.
Por eso cuando ví otro trozo de papel no dude el chuparlo como si se tratará de un dulce.
Esa debía ser la mierda de Satoru que se le había salido mientras megumi lo follaba.

Desde ese momento acosaba a megumi hasta que accediera a follar conmigo pero cuando lo conseguí me sentí algo vacío y decepcionado ya que por más que metía mis dedos en su culo no salía eso que tanto deseaba, incluso mis dedos no se olían a nada.
Estaba desesperado hasta que ví otra escena que me acercó a mi objetivo principal.

En el patio trasero de la escuela se encontraban el profesor gojo y el profesor yaga,pero ver lo que hacían me puso duro al instante.
El profesor yaga metía su puño en el culo de Satoru y daba fuertes embestidas casi metiendo medio brazo.
El profesor gojo gemía fuertemente quizá creyendo que ya no había nadie en la escuela.
Cuando el profesor yaga saco su mano del culo de Satoru,ví como el ano del peliblanco pareció haberse salido.
(Prolapso) Fue lo que pensé al ver esa deliciosa imágen.
Sin decir nada,el profesor yaga se fue dejando ahí tirado y jadeante al hermoso profesor Satoru gojo,cosa que yo aproveché y me fui acercando lentamente.
Cuando Satoru se percató de mi presencia se levantó enseguida y su rostro se puso totalmente rojo.

—No es lo que piensa,jóven itadori!!—
Y una vez más ahí estaba esa frase a pesar de que era evidente lo que pasaba.
Sin hacerle caso a sus palabras caminé lo suficientemente para quedar a unos centímetros de él.

*No me diga*

Satoru tragó saliva y eso solo hizo que me excitará más,así que sin decirle nada más y con un ágil movimiento,me puse a sus espaldas y me agaché.
Aquel pedazo de carne quedó totalmente expuesto,y yo cegado por el deseo pegué mis labios a ese ano totalmente rojo y palpitante. Como si se tratará de unos labios comencé a darle un profundo beso a ese prolapso.
Al inicio Satoru intento apartarse pero supuse que el placer que sentía era mas grande que su falsa moral ya que tan solo bastaron unos segundos para que comenzará a gemir como una perra en brama.

—Sigue así,mi querido yuji!— decía mientras movía su culo hacia atrás para que mis labios hicieran un mayor contacto con su ano.

*Esto te gusta putito?* Pregunté mientras sacaba mi lengua y le daba una lamida profunda.

Eso hizo que gojo gimiera más fuerte y que su ano se aflojará liberando una deliciosa flatulencia.
Gojo intentó alejarse una vez más pero yo lo sostuve de la cadera impidiendo que alejará su culo de mi boca, entonces comencé a succionar con mi boca aquel fetido gas que había salido de ese culito con el que tanto había fantaseado.

-Detente yuji!-

*Jajaja,ahora me tutea?* Pregunté burlón.

-Detengase si no quiere que me cague en su boca!!.
¿Acaso es eso lo que quiere?-

*Así es,me gustaría que te cagaras en mi boca!!!*

Respondí a su pregunta mientras daba otra lamida.

Pero mi respuesta no pareció gustarle ya que con un movimiento brusco se alejó y se vistió rápidamente.

-Esto no se volverá a repetir, entendido?- El profesor parecía realmente molesto pero yo no me quería conformar con esto.

*Y porqué si deja que megumi se folle su culo cada tarde?*

El rostro de Satoru palideció,cosa de la que me reí internamente.

*Siempre que le chupo la verga a megumi,lo hago únicamente con el pensamiento de que antes estuvo dentro de su delicioso culo, profesor gojo*

Satoru volvió a tragar saliva y su cuerpo se quedó inmóvil, aproveche para acercarme a él para que no pudieron huir de mi.

*Vamos profesor,se que usted me desea también* le dije aproximandome a sus labios.

-Así es,pero no con ese olor en tu boca!- me dijo mientras se alejaba.

*Es el olor de su propia mierda jajaja*

—Eso no quiere decir que me guste.
Si quieres mamar mi culo y besarme deja que me haga una limpieza profunda y entonces veremos!!—

Luego de eso se retiró aunque moviendo exageradamente el culo.

(Jodido putito!) Pensé mientras miraba mi pene totalmente duro.

Y así tuve varios encuentros con gojo pero nunca pude sacarle la mierda que era lo que más deseaba.
Aún así en esos momentos me conformaba con mamar su ano prolapsado.
Pero eso no me llenaba por completo, sobretodo cuando veía esos vídeos que me prendían más de lo que me excitaba mamarle el ano a Satoru.
Fue cuando busque varias páginas y aplicaciones de encuentros, entonces encontré aquella página de chat que me hizo conocer aquel lugar.
Ese paraíso en la tierra.....
No sabía que era posible que tal paraíso existiera en la tierra.