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Un par de damas salieron contentas con sus criados llevando sus compras de la tienda Dreamfyre que lentamente estaba ganando más clientas conforme los diseños de Helaena comenzaban a ser conocidos. La joven sonrió, mirando alrededor su pequeño local cada vez más lleno de modelos como de artículos comprados con su inversión. Con la ayuda de sus dos hermanos estaba logrando ese sueño que le confiara a su madre, y no solo eso, también estaba en una relación donde era sumamente feliz.
—Buenas tardes, busco a la dama Helly.
—Cregan —sonrió ella, corriendo a sus brazos.
Luego del susto llevado por la partida de Aemond, no pasó mucho tiempo antes de que Aegon reaccionara e hiciera lo que siempre, que era buscar la manera de solucionar las cosas no de la forma más decente por decirlo de una manera. Sin embargo, había logrado convencer al tío Gwayne de no llevárselos bajo la consigna de comportarse y obedecerlo cuando se los pidiera. Ellos aceptaron por supuesto e incluso ahora Lord Hightower estaba otorgando su consentimiento para el compromiso de Helaena con Cregan Stark a quien luego conocería en una cena para formalizar esa unión.
—Veo que has estado ocupada.
—Sí —asintió la joven, acomodando unas telas— Nunca pensé que hacer esto me demandaría tanto tiempo, espero no te haya molestado el que no nos hayamos visto estos días.
—Para nada, si estás haciendo lo que te gusta, estoy tranquilo.
—¿Cómo has estado tú?
—Ya sabes, preparando el gran momento.
Helaena amplió su sonrisa. —Es un sueño.
—Uno del que me alegra ser parte.
—¿Sara está bien?
—Oh, es tiempo de anunciar que seré tío.
—¡¿De verdad?!
—Ella no había querido decirlo hasta estar segura. Apenas ayer el médico lo confirmó.
—Oh, tengo que ir a verla.
—Mi señora, este humilde caballero la acompañará.
Sara se había convertido en la anfitriona recurrente de su familia, ellos iban a cenar cada cuando a su casa donde podían pasar un buen rato. Ahora que tendría un lindo cachorro, Helaena quiso asegurarse de ser una buena amiga atenta a ella, después de todo, le debía una parte de su felicidad. También apareció de nuevo la princesa Rhaena, quien había estado buscándola luego de abandonar la tienda de Lady Katherine. Le sorprendió mucho verla, sobre todo porque ahora ya no ocultaba su nombre, todos sabían que Dreamfyre le pertenecía a Helaena Targaryen.
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La Casa de la Alegría
FanfictionAlicent Hightower solo desea la felicidad para sus cachorros Omegas, pero el ser la segunda esposa y haber sido repudiada presenta obstáculos a ese deseo hasta que ella viaja a la capital del Imperio con sus hijos en busca de una esperanza.