Narra Megan:
Después de cinco minutos intentando asimilar lo ocurrido decidimos ''explorar'' más a fondo la isla. Las dos estábamos aterradas y hambrientas. Lo único que llevábamos eran nuestros trajes de neopreno y un reloj sumergible (ninguna de las dos sabíamos como había sobrevivido el reloj). No sabíamos en que punto exacto del globo terrestre nos encontrábamos, pero decidimos por unanimidad que usaríamos la hora que llevaba el reloj, la hora de California.
-Megan tenemos que encontrar algo de agua, que no sea batido de fresa- me dijo Emma.
-Ya lo sé Emma, pero ya has visto que estamos rodeadas de migas de galleta y los árboles más cercanos se encuentran a, como mínimo 5 kilómetros. Y no creo que ninguna de las dos pueda aguantar esa caminata sin haber comido nada durante, se supone 3 horas-le informé a mi prima Emma.
-Pues entonces, ¿de qué nos vamos a alimentar para poder llegar al bosque?-me recriminó mi rubia compañera.
- De momento nos limitaremos a comer miga de galleta y batido de fresa hasta que hayamos recuperado las fuerzas, ¿le parece bien, señorita marquesa o desea algo más?- y me empecé a reír.
-Jaja que graciosa- me recriminó con un tono sarcástico- en vez de seguir con tus bromas podrías pensar una forma de salir de aquí.
-Vale, vale-le dije para contentarla- ¿que te parece si tomamos ahora un trago de batido de fresa y durante nuestro largo camino de cinco kilómetros vamos picando alguna miga de galleta?- le pregunté.
-Me parece bien- proclamó en un tono muy seco.Seguimos adentrándonos en las profundidades de la isla sin intercambiar palabra, notaba que mi comentario y el excesivo calor estaban afectando a su comportamiento. Lo extraño de la isla era que se suponía que ya eran las 6 de la tarde según nuestro reloj y el sol no se había movido ni un centímetro en el cielo. Decidí preguntarle a Emma:
-Emma,¿ no te parece raro que el sol no haya empezado a bajar todavía siendo que son ya las seis de la tarde?
-Me has leído la mente, ahora te iba preguntar la hora porque me parecía extraño.
-Oye Emma, siento si he herido tus sentimientos con lo que te he dicho antes.
-No pasa nada Megan, me parece que el calor que me da el traje de neopreno me está empezando a afectar un poco.
-Emma tengo una idea, ¿que tal si nos quitamos el neopreno y seguimos andando con los bikinis que llevamos debajo?-le hice la propuesta a mi prima.
-Me parece bien.
Nos deshicimos de nuestros trajes de neopreno y los depositamos sobre la miga de galleta. Al girarnos a observar el camino que nos quedaba y volver a mirar hacia los trajes de neopreno, descubrimos que no estaban allí. En su lugar había dos linternas.
-¿Qué ha pasado con nuestros trajes Megan?-me preguntó Emma como si yo supiera la respuesta.
-No lo sé Emma, pero creo que deberiamos coger las linternas por lo que pueda avecinarse.
Y tras decir la última palabra se hizo la oscuridad, como por arte de magia también se nos encendieron solas las linternas e iluminaron hacia el bosque, que estaba más cerca que hace dos minutos. Nos asustamos al ver aquel extraño fenómeno.Decidimos ir hacia dónde las linternas iluminaban y nos adentramos en el bosque.
Y a las puertas de él, se pudieron distinguir, entre todos los ruidos de los animales de la oscuridad de aquella misteriosa isla, unas voces de personas. No estábamos solas en la isla.
Continuará...
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La isla Dizzley (Wattys 2016, #oreosawards)
AventuraUn supuesto concurso ganado, un viaje a ver delfines y una tormenta. Tras eso llegaran a una isla desierta. Seis adolescentes, traiciones, pactos, todo puede pasar.¿Por qué están ahí todos? ¿Qué tienen en común? Adéntrate en la Isla Dizzley y descub...