HAZBIN II

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Capítulo 2

Lucifer necesitaba impedir que Alastor se saliera con la suya, así que recurrió al consejo de un viejo dicho, más viejo que cualquier otro, "Mantén a tus amigos cerca y a tus enemigos mantenlos aún más cerca" Y así fue como comenzó a frecuentar cada vez más el hotel Hazbin, sabía dónde encontrar a ese demonio mañoso, así que progresivamente se acercaría más, pero ahora partiría por darle algo de espacio. Así que solía "visitar a su hija" con frecuencia, y parecía que su plan estaba funcionando de maravilla hasta que en una de sus visitas, el demonio de la radio por fin le dirigió la palabra.

— Lucifer, ¿Puedo hablar contigo? Disculpa por la intromisión Charlie, pero quisiera hablar un poco con tú padre, a solas.— Dijo Alastor, terminando su última palabra dirigiéndole una mirada algo amenazante al gobernador, el cual si sintió algo de miedo por esta, hasta que recordó que el estaba varias veces por encima que cualquier Overlord. — No hay problema Alastor ¿Donde deseas hablar? — Dijo el rubio forzando una sonrisa para el idiota de la radio. — Si no es mucha molestia para usted, su majestad, me gustaría que charláramos en mi estación de radio.— Al rubio le repugnaba el ver que tan lamebotas podía ser Alastor para fingir que no pasaba nada, quería tomar a su hija por estúpida y eso le molestaba a más no poder.

Una vez ambos llegaron al estudio del más alto, Alastor tomó asiento y insistió al rey en que hiciera lo mismo. — Dime Alastor, ¿De que quieres hablarme? — El rubio quería que esta conversación fuera lo más rápida y menos tortuosa posible, pero al ver como el carmesí sacaba una botella de algo que parecía ser Wisky, supo que esta conversación sería larga y una maldita tortura. — Antes que nada, ¿puedo ofrecerte un trago? Esto tomará un rato, y no quisiera ser un mal anfitrión.— El rubio terminó por aceptar y espero a que Alastor terminara de servir dos vasos de wisky y se sentara. — ¿Estas cómodo? — Preguntó Alastor con una sonrisa demasiado agradable para ser normal. — ¿Si? Eso creo, solo ve al grano Alastor, ¿De que carajo quieres hablar? — Tras esas palabras algo agresivas del rey, Alastor rechinó los dientes mientras fruncía el ceño.

— No seas agresivo, no me gusta esa moneda de cambio a mi hospitalidad, te recuerdo que este también es mi hotel, no solo el de tu hija, cuando quiera puedo echarte de acá como un perro callejero. Ahora si, sal de mi puto camino, o te sacare a la fuerza. No creas que no se que intentas hacer, no soy estúpido, a pesar de que lo pueda parecer.— Dijo Alastor, mientras el rubio se tomaba en seco su whisky, el carmesí le parecía un dolor total de culo.
— Tu no tienes derecho a decirme que puedo o no puedo hacer, mira tu puta posición Alastor y deja de actuar como si estuvieses por encima mío.— Dijo Lucifer, haciendo que Alastor apretara más los dientes.

Así pasaron los minutos, en un constante intercambio de insultos y afirmaciones de superioridad que iban y venían, de parte de dos idiotas que con el pasar de los minutos cada vez estaban más ebrios en un intento de soportar al otro. — ¡Cierra la puta boca Alastor! — Dijo el rubio, terminando por tirarle la botella de whisky vacía, acción a la que el carmesí no reaccionó para nada bien, empujando al contrario de su silla y acorralándolo contra el suelo, dispuesto a golpear, ninguno de los dos estaba sobrio ni mucho menos de buen humor, pero parecía que no pasaría a mayores que una simple pelea entre dos ebrios.

— Charlie, no crees que Alastor ha estado hablando demasiado rato con tú padre, no es por nada, pero sabes que no me da demasiada buena espina el demonio de la radio.— Dijo Vaggie que se encontraba en el primer piso con su novia. — Tranquila, ¿tal vez arreglaron sus diferencias? — La teoría de Charlie se fue a la mierda después de escuchar a su padre gritar "¡Cierra la puta boca Alastor!" Así que las dos mujeres subieron lo más rápido posible hasta donde se encontraban el rey y el overlord.
Por otro lado el Rubio y el carmesí dejaron de pelear al escuchar como alguien subía la escalera con velocidad. Ambos al no saber que hacer terminaron por esconderse en el armario que tenía Alastor en su estudio, ya que si en algo estaban de acuerdo era que no querían ser vistos de esa manera.

Cuando Charlie y Vaggie llegaron a esa habitación con rapidez la descartaron a ver qué no estaba ninguno de los dos hombres que estaban buscando. Por otro lado cuando Alastor intentó salir se dió cuenta de que había cometido un fatal error al cerrar la puerta de ese mueble tan rápido. — Estamos atrapados.— Dijo Alastor. — Entonces usa tus poderes, o los uso yo, no me pienso quedar en un espacio reducido con tu cara de animal de carretera atropellado. — Respondió Lucifer. — Primero, para tu información siempre se me ha considerado como alguien bastante atractivo, y segundo, el whisky lleva alcohol, creo que ya entiendes mi punto.— Dijo Alastor mientras se renegaba a tener que aguantar al otro estúpido hasta que el efecto del alcohol se les pasaba. — Carajo.— Termino por rematar el rubio.

Mientras los demás encargados del hotel se dedicaban a buscar sin descanso a los dos estúpidos atrapados en el clóset.

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Hola, si, por conveniencia de la trama, cuando un demonio toma alcohol sus poderes se anulan progresivamente hasta que se les pase lo curao, ahora si bye.

RADIO DEMON | I don't hate you at all | [Alastor x Lucifer] [Appleradio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora