¿Quiénes son realmente?

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Sacude la camisa un par de veces antes de entrar al dormitorio, tiene el perfume de Nayeon y le da náuseas. Mina la observa de pies a cabeza cuando abre la puerta, sabe que su aspecto no es el mejor y a juzgar por la tierra en una camisa más pequeña de las que suele usar sabe que Sana fue a otro lugar en vez de esperarla afuera del consejo.

—Esa tonta. —Mina observa como Sana gruñe insultos por lo bajo, quitándose la camisa sin pudor alguno. La chica desvía la mirada pero aún así puede ver el sostén de Sana. —Mugrosa, me dice.

Mina suspira y cierra el libro que estaba leyendo sobre su cama, tener a Sana de compañera de cuarto a veces era raro, pero siempre se alegró de tenerla ahí. —¿Qué pasó?

—Im Nayeon, eso es lo que me pasa — Con la simple mención de ese nombre, la pelinegra siente amargura en sus papilas gustativas —¡Me dijo mugrosa! Me hizo darle su camisa, Minari. —dice con un puchero y ante la mención de la última parte, Mina casi salta de la cama.

Esa camisa la plancho ella misma.

—¡¿Le diste tu camisa?! ¡Pero yo te la planche!

—Correción, hizo que se la diera. Su excusa fue que ella es del consejo y no puede andar llena de tierra por ahí. Gracias por eso de todas maneras, si no fuera por ti anduviera sin uniforme.

Mina cierra los ojos y niega, hace ademanes con la mano en señal de confusión. —¿Pero cómo pasó todo eso? Lo importante ¿por qué Im estaba contigo? esa mujer...— cierra los ojos una vez más intentando controlar su boca.

Sana se tira en la cama aún en sostén, se quita la falda y se queda en ropa interior. Mina rueda los ojos y sonríe ante la poca vergüenza que tiene su mejor amiga. —Amiga, yo te estaba esperando afuera del consejo como de costumbre, pero después salió Jihyo junto a Nayeon.

—Eso sí lo vi. —Mina no le dió mucha importancia hasta ahora, toma la camisa sucia con las puntas de sus uñas, con disgusto la arroja al cesto de ropa sucia y se recuerda no tocar ese objeto en semanas.

—Total que Jihyo nos dijo que fuéramos por la niña nueva, Tzuyu. Se encerró en los baños del edificio sin terminar por accidente.

—Ajá. —Mina cruza las piernas y le arroja un short a Sana para que se cambie. —¿Qué más?

—Pues llegamos, nos dimos cuenta que a Tzuyu no se le ocurrió salir por la parte de abajo. Entramos a otro cubículo y se azotó la puerta con todo y seguro, nosotras no pudimos salir por debajo.

Mina aprieta un poco las uñas en las palmas de sus dedos. —Im trató de tumbar la puerta pero es un enclenque, ya sabes. Tzuyu le ayudó y con el impulso caímos al suelo, bueno yo caí sobre ella.

A Mina le tiembla el ojo.

—Así que se manchó la camisa. ¿Mina tú sabías que se le pueden hacer funerales a las iguanas?

—Sana ¿de qué hablas? ¿Te golpeaste la cabeza?

Se quedan toda la tarde en el dormitorio hablando sobre otras cosas, ignorando a Im Nayeon al menos por hoy.

Tzuyu llega al taller de botánica horas más tarde. Siempre le gustaron las plantas y no iba a desaprovechar la oportunidad. El vivero es inmenso y tiene un sinfín de flores y plantas, es de doble altura e incluso hay arbustos que llegan al techo.

—¡Hola! Bienvenida al taller de botánica, tú debes ser Tzuyu. —Una chica de estatura baja la saluda con mucho entusiasmo.

—Sí, ¿cómo supiste? —pregunta con un sonrojo en el rostro.

—Te has vuelto un tanto famosa en dos días de estar aquí, no cualquier alumno logra que las chicas populares la incluyan tan rápido. —La chica le resta importancia después de eso. —En fin, mi nombre es Yeojin, soy la presidenta del taller y estaré feliz de que nos acompañes. ¿Qué sabes de plantas?

Tdoong School - TwiceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora