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Había pasado todo tan rápido, de un segundo a otro, tan al punto que Son tardó en procesar lo ocurrido. Ese olor había interrumpido en el cuarto y ni siquiera llegó a pensar con claridad de donde provenía, cuando Micky ya estaba en el suelo con una piña que le hizo sangrar la nariz.

La conmoción lo hizo entrar en un estado de shock, pero su cabeza se movió en automático para encontrarse con unos ojos marrones furiosos. Sus labios temblaron del nerviosismo hasta que al fin cayó.

Son llevó una mano a sus labios, sorprendido y asustado, su mirada pasó de Romero a Micky que seguía en el suelo por demás aturdido.

──¡¿Qué te pasa, Cristian?!

Soltó un grito alterado al ver la sangre brotar de la nariz de su amigo y encaró para su dirección con intensiones de socorrerlo, pero la mano de su compañero de cuarto lo agarró con dureza del brazo y tiró tan fuerte que lo arrastró hasta dejarlo pegado a su cuerpo.

Por segunda vez sus ojos se encontraron y comenzó un forcejeo abrupto, donde Son buscaba la libertad, más Cristian no parecía interesado en dársela.

──¿Qué me pasa?, ¿encima preguntás?

La ironía se notó en la voz del alfa y Son otra vez intentó quitárselo de encima, pero la fuerza de Cristian hoy se veía superior.

──Vamos -dijo sin más, y Son lo miró incrédulo.

──Yo no voy a ningún lado, pelotudo. ¡Le rompiste la jeta a Micky!

Soltó con enojo el castaño claro. Tiró con fuerza el brazo y se liberó, pero Cristian en un rápido movimiento lo volvió a tomar y empezó a arrastrarlo en dirección a la puerta.

──¡cuti! -a lo lejos se escuchó claramente la voz de Bentancur que se iba acercando a las duchas

──¿Estás acá? No encontré a Son, pero encontré a Davies. No sé que tiene que ver Davies, pero dijo que nos ayud-

Y Rodrigo que venía a la par con Ben, se quedó paralizado al ver a Cristian con esa expresión tan tenebrosa, con su cara roja y venas que se marcaban en su cuello y sien. Son estaba siendo agarrado con fuerza por el alfa, parecía asustado y estaba despeinado.

En el forcejeo había perdido una ojota así que estaba descalzo de un pie. Por otro lado, atrás de ellos se veía un Micky casi desmayado con su nariz llena de sangre. En conclusión, todo era un desastre.

──Ahí está tu amigo, hacete cargo del pelotudo ese.

Le dijo Romeo a Davies cuando pasó por su lado para salir, todavía arrastrando a Son. Davies y Bentancur tardaron en reaccionar, hasta que una mezcla repugnante de olores se fusionaron en sus narices. Davies fue el primero en salir de su trance y corrió a ayudar al rubio , pocos segundos después, Rodrigo se sumó buscando algo con lo que limpiar la nariz de Micky.

──¿Qué pasó, micky? -preguntó el alfa mayor. Entre los dos hicieron que se sentara.

──Me comí a Son, y una piña de Cristian de paso.

──Bue, parece que tu humor está bien para hacer chistes- comentó Ben mientras le revisaba la cara.

──No es chiste, literalmente eso pasó.

Davies y Rodrigo se le quedaron mirando sin poder creer que el neerlandés hablara enserio.

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Los pies de Son hacían fuerza para frenar el paso apresurado, intentaban aferrarse al suelo en un intento en vano, pero Cristian seguía avanzando como una bestia sin pensar en los pobres pies del omega de ojos rasgados. Ni siquiera estaba enterado de que había perdido el calzado desde antes de salir.

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⏰ Última actualización: Mar 21 ⏰

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