Rodrigo:
¡Joder! estoy más enfadado que nunca, si no llego a pasar por delante de los establos para ir a buscar la cocaína que tenía escondida, nunca hubiera escuchado gritar a Nina, sabía que era ella la que gritaba, su dulce voz es inconfundible, al principio pensaba que gritaba porque estaba teniendo algún problema con algún caballo, está medio loca así que pensaba que se habría montado en algún caballo y no podía conseguir bajar. Pero al entrar al establo y verla semidesnuda con ese hijo de puta encima de ella intentando violarla, me volví loco, lo hubiera hecho por cualquier otra chica que hubiera estado en la misma situación, pero con Nina todavía me volví más loco.
Desde que tenía cuatros años que mi vida cambió por culpa de ella. Borja es la persona más leal que conozco, siempre está ahí cuando lo necesito, dispuesto ayudarme o a cualquier cosa que haga falta, es de esas personas que, si matas a alguien, en lugar de llamar a la policía viene con una pala para enterrar dispuesto a ayudarte, siempre he dicho, que la sangre te hace pariente, pero la lealtad te hace familia y eso somos; familia.
Borja era sólo cinco meses mayor que yo, era mi hermano de otra madre y los dos éramos inseparables. Nuestras madres eran mejores amigas y nos mimaban siempre a los dos, estaban las veinticuatro horas del día pendientes de nosotros, hasta que cuatro años más tarde nació una niña para robarnos a nuestras madres. Se volcaron rotundamente en ella, estaban todo el santo día pendientes de la nueva bebé y además yo tenía cierto miedo de que también me robara a mi casi hermano ya que ella, sí que era su hermana de verdad. Crecimos chinchando a Nina, me alegraba saber que mi amigo estaba de mi lado, me demostraba que yo era más importante que su nueva hermana, seguramente porque también se dio cuenta de que le robó a su madre. Esa cría se pasaba los días siendo el centro de atención, a nosotros dos nos dejaban más de lado por ser los mayores y además no nos portábamos tampoco del todo bien, éramos bastante rebeldes, ella siempre era doña perfecta, conforme fuimos creciendo vi que de verdad era perfecta, pero no solo por la forma que tenía de ser, sino porque era preciosa, me gustaban muchas niñas físicamente, pero la belleza de Nina era de otro planeta. A pesar de ser bastante malos con ella, demostraba ser muy fuerte, le hacíamos cosas que cualquier otra niña hubiera ido corriendo a contarle a nuestros padres, pero ella en cambio demostraba tener bastantes cojones y siempre se defendía sola, éramos siempre los dos contra ella y ella demostraba ser cada vez más fuerte y a mí eso, no sé porque, hacía que me gustara cada vez más.
¿Sabéis eso que dicen de los que se pelean, se desean? pues en mi caso era verdad...me peleaba con ella porque la deseaba tanto, que solo podía demostrarlo haciendo cosas malas. Una noche cuando estábamos de vacaciones, yo tendría unos doce o trece años quise besarla, sentí la necesidad de hacerlo, nunca me había dado un beso con ninguna chica y ninguna me gustaba más que ella, así que me cogí fuerza, fui directo a su habitación para decirle que quería darle un beso. Me encantó poder hacerlo, aunque solo fuera un simple beso, me encantó rozar sus labios, pero noté que no era recíproco, ya que los días siguientes me ignoró completamente.
Cuando ya era adolescente ella seguía siendo una niña, los cuatro años de diferencia se comenzaban a notar, además ella era muy inocente, muy infantil, así que dejó de despertarme cierto deseo, era preciosa, pero a mí ya me gustaban las mujeres y ella no lo era.
Comencé a ver que mi físico les gustaba mucho a las chicas, comencé acostarme con todas las que se cruzaban por mi camino, para mi, las chicas solo servían para darme placer ya que ninguna me despertaba ningún tipo de sentimiento. Empezó mi rebeldía y siempre estaba metido en peleas. Me obligaron a irme a Londres, no me vino mal un cambio de aires, aunque allí seguí acostándome con más y más mujeres. No sabía nada de Nina desde que me fui, tampoco le preguntaba a mi amigo que venía a visitarme de vez en cuando.
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Nadie duele para siempre
RomanceLa vida de Nina Rivera es perfecta; unos padres que la adoran, un físico envidiable y unas buenas amigas. Todo es perfecto en su maravillosa y multimillonaria vida, salvo por el arrogante, rebelde y mujeriego ahijado de sus padres; Rodrigo Santana...