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Yoongi y Jimin ya se encontraban en la sala de música, trataban de limpiar todo lo que fuera posible y aunque el aula no estaba del todo limpia, ellos habían hecho un gran trabajo. Quizás los próximos castigados terminen de lo que ellos empezaron.

Yoongi terminaba de ordenar algunos instrumentos es las estanterías, mientras que Jimin, sacudía el polvo que podía llegarse a acumular en los espacios pequeños.

— ¿qué tal las clases?¿todo bien? — preguntó, para poder acabar con el silencioso momento

— esa pregunta debería hacértela yo a ti, por lo que se, te va mejor con un balón en la mano que con un libro.

— bueno... no soy el tipo más inteligente, pero trato de que mis notas no sean tan malas

— tu último examen dice que si son malas

— la verdad, no había estudiado para ese examen, pero di recuperación y me fue mejor.

— ah, que bueno — siguió con su labor

Jimin también siguió con lo suyo, no sabía de que más hablar, si lo invitaba a salir, lo volvería a rechazar.

Hoy iba a ser el último día en que estaría junto a su omega, tenía que idear algo para que puedan pasar más tiempo juntos. No faltaba mucho para el timbre sea tocado, pensaba y pensaba, pero nada se le veía a la cabeza.

Miró a la puerta y recordó que en algunas películas, cuando la pareja principal se quedan encerrados, el amor surge entre ellos, asi que fue hasta la puerta y tomó la perilla, para su mala suerte está funcionaba perfectamente y no había indicios que se malograria.

Miró se reojo a Yoongi quien seguía acomodando los instrumentos sin prestarle atención.

Se le había ocurrido una idea, recordó que el director le había dado una llave, ya que la puerta era de las que solo podían abrirse con llave. Con una sonrisa quita la llave de la perilla y la deja en una maceta vacia que estaba afura del aula. Cerró la puerta muy despacio para volver a sus labores.

Todo estaba yendo bien, hasta que vio su celular, allí había señal así que podían pedir ayuda. Ahora tenía que pensar en cómo esconder el celular de Yoongi.

— Hadita, ¿podrías llevar esta caja al almacén?

Yoongi lo miró con molestia por cómo lo había llamado, le quitó la caja de las manos y fue hasta el almacén.

Jimin muy rápido buscó el celular de Yoongi, cuando lo tuvo en sus manos, lo apagó y posteriormente lo metió en su mochila, sabía que el omega lo último que haría sería tocar sus cosas. Antes de apagar también su celular, le envío un mensaje a Jin sobre lo que haría, le dijo que le diga a su mamá que estaría en su casa y que mañana recién lo buscara.

Cuando Yoongi salió del almacén, el alfa rápidamente agarró una regadera  y se dispuso a echar agua a las plantas. El omega lo miró por un segundo, Jimin estaba actuando un poco raro, pero no le tomó importancia, igual desde que lo conoció ese alfa era medio rarito.

— al fin — suspiró aliviado — esta tortura terminó — dijo al escuchar el timbre sonar — no tengo que volver aquí y mucho menos volver a verte.

Jimin vio como el omega tomaba su mochila e iba hasta la puerta. Sonrió triunfante cuando Yoongi intentaba una y varias veces abrir la puerta.

— ¿sucede algo? — preguntó inocente

— la puerta, ehmm... no abre — dijo con un poco de nerviosismo

— ¿no? Déjame intentar — movió varias veces la perilla y también empujaba la puerta, pero esta no abría — creo que está trabada

— ¿q-qué? No, eso no puede ser posible — lo empujó para seguir intentando abrir la puerta — ¡maldita sea!

— tranquilo, seguro y vienen por nosotros

— ¡quienes! ¡quienes crees que vendrán por nosotros! Por favor Jimin, ni siquiera notarán nuestra ausencia, además es viernes, — caminó desesperado — estaremos aquí todo el fin de semana

— no creo, tiene que venir alguien — seguía moviendo la perilla

— que hacemos, que hacemos, que hacemos — decía desesperado

— Yoongi... — se acercó a él y notó que se estaba hiperventilando — Yoongi

— mi celular,  — buscó en su mochila, pero no lo encontraba — ¡donde carajos está mi celular! — tiró todo lo que había en el interior, pero no había rastro del dispositivo.

— quizás se te olvidó en tu casa.

— yo... yo recuerdo que lo traje — tiró su mochila rendido — el tuyo, podemos llamar a alguien

— ahmmm, se me apagó, no tengo batería

— ay no... ¿y ahora que hacemos?

Jimin se alzó de hombros, quería evitar que una gran sonrisa se dibujara en su rostro, estaría encerrado con su hadita hasta el día siguiente, ya que le había escrito específicamente a Jin, que lo pasara a buscar por la tarde.

Ahora tendría tiempo para estar cerca de su omega, ¿había algo mejor que eso? Exacto, NADA...

Yoongi estaba sentado en una de las sillas, Jimin estaba solo a una mesa lejos de él

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Yoongi estaba sentado en una de las sillas, Jimin estaba solo a una mesa lejos de él. Tenía ganas de acercarse, pero todo poco a poco. No quería que su corta estadía justos sea incómodo y molesto.

— ¿quieres hacer algo? — dijo rompiendo el hielo entre los dos

— ¿algo como qué? — preguntó un poco aburrido

— nose, tenemos que hacer algo para entretenernos, ¿no crees?

— prefiero quedarme aquí, a la espera de que alguien nos pueda ayudar.

— no creo que estar sentado sea de gran ayuda — se pudo de pie y fue hasta un armario

— solo cállate y quédate quieto

Jimin siguió buscando algo para poder pasar el rato, pero lamentablemente no había nada, quizás debió poner algunos juegos antes de planear su encierro. Pero haría cualquier cosa para que su omega la pase bien junto a él.

MI OMEGA REBELDE.〔Jimsu〕Donde viven las historias. Descúbrelo ahora