Prólogo

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Siempre he llegado a pensar que no valía nada este mundo y que todo a mi alrededor era más que una fantasía o una ilusión

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Siempre he llegado a pensar que no valía nada este mundo y que todo a mi alrededor era más que una fantasía o una ilusión. No aceptaba vivir así, no aceptaba tener ciertas cosas y no aceptaba mi forma de ser.

Me derrumbaba, me caía y me levantaba, pero siempre estaba al borde de la locura.
Mi madre decía que solo era una etapa y que no iba a durar mucho, que solo era cosas de adolescentes.

Cada maldito día era insoportable, después de la muerte de mi hermano, no levanté cabeza y no supe cómo lidiar con mis sentimientos. Era algo complicado pues mi hermano lo era todo para mí y ahora ya no le tenía.
No tenía a nadie con quien hablar, charlar y reírme. Todo se había convertido en una pesadilla...

Quería liberarme de este maldito sentimiento llamado tristeza, quería que esa ansiedad desapareciera, que esos llantos no estuvieran presentes y que el miedo se fuera completamente. Pero no sabía cómo, no sabía que hacer, no sabía que camino tomar ni mucho menos cuál elegir.

Mi madre me propuso de ir a terapia, ir al psicólogo, ella me lo pagaba si hacía falta, pero yo me negué en rotundo y caí en una depresión que duró 5 años para ser exactos.
Ella hizo todo lo que pudo, trato con médicos, pidió ayuda a personas de mi entorno para que pudiera seguir una rutina y así poder tener una pequeña estabilidad, pero eso no sucedió, al contrario, hizo que me derrumbará más y que llegará al borde de la locura.

Para ser exactos, intenté suicidarme; mi madre quedó muy destrozada por eso y no se fue de mi lado en ningún momento. Pasó conmigo todas las facetas que tenía la depresión, como ansiedad, rabia, dolor y tristeza...
Estuvo en cada uno de ellas y no me soltó la mano en ningún momento.

Sé que ella estaba afectada por la muerte de mi hermano y que todo el sentimiento que tenía se lo guardó dentro y pocas veces la veía llorando, muy pocas. Delante de mi no lloraba por la muerte de mi hermano, porque sabía que yo iba a llorar el triple y no era bueno que eso pasará.

Después de que los médicos me dieron el alta, mamá quiso que cambiara de aires, por lo que nos mudamos a Corea del Sur. Un lugar lleno de paz pero con sus cosas malas también. No es que fuera perfecto, pero para mí era mucho, mi madre se sacrificó por mi e hizo que yo estuviera bien por mi salud mental.
Y eso hice, el cambio de aires me vino muy bien. Conseguí entrar en el instituto siendo ya los últimos cursos, aunque había perdido bastante tiempo, pero pude retomar todo.

En el instituto me trataron súper bien, conocí a mucha gente y amigos que lo son actualmente, como Jeun, Dan, Sunoo y Danielle, ellos fueron quienes hicieron que tuviera los próximos cursos de una forma diferente.

Sunoo era homosexual y Dan estaba enamorado de él desde hace tiempo, por lo que al llegar supe que esos dos debían estar juntos hasta que Dan se fue a Estados Unidos y Sunoo tuvo que romper con él.
Estuve con Sunoo en lo bueno y en lo malo, no lo pasó tan mal como creía, pero si que lo echaba de menos y era lógico, su novio se ha ido a vivir a New York y él no podía hacer nada para impedirlo, así que le dolió demasiado su partida.

Danielle era mi mejor amiga, mi confidente, mi hermana, mi todo. Las dos estábamos muy unidas y sabíamos de la una y la otra. Nunca jamás nos hemos separado desde que nos conocimos y era una amistad muy bonita y sana. Confiábamos en una a la otra y eso hacía que por fin pudiera ser libre en ciertos aspectos.

Jeun era mi otro mejor amigo, quien estaba enamorado de Danielle y nunca se lo dijo, y aún sigue sin hacerlo. Él me lo comentó la noche en la que Sunoo se fue de fiesta con Dan para despedirse de él. Estuvimos toda la noche conversando, hablando de nuestra vida y de lo que queríamos hacer en un futuro dado.

Dan, este chico, que nunca dejaba de hacerme reír. Era todo un amor, me recordaba a mi hermano y eso por una parte me reconfortaba saber que había otra persona con su parecida personalidad.

El día que Dan se fue, me dio mucha pena, pero supe que siempre nos mantendríamos en contacto y eso hacía que la pena desapareciera.

Mi vida había cambiado desde que pise Seúl y estaba tan agradecida de que la vida me diera una segunda oportunidad, que la iba aprovechar lo máximo posible.


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Holiii!! Vengo con una nueva historia!!

Esta vez será distinta, reflejará las situaciones que cada personaje tendrá. Cada cap será narrado por x personajes, de todas formas lo iré marcando.

Espero que os guste y disfrutéis de esta historia tanto como yo la escribo ❤️


-No admito adaptación ni mucho menos una réplica
-Esta historia tratará de temas delicados, así que si no te gusta porfa retírate, pero si es así, gracias por tu apoyo.
-Contiene contenido +18 años.
-Heterosexual.

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