⏳ CUARENTA Y DOS⏳

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La mente de Yoongi estaba absorta en los recuerdos de la noche anterior. Su estado de ánimo no era el mejor, pero como el hombre de palabra que era, estaba frente a Ji-Sun y la pequeña Young-Mi.

-Te ves terrible.

Y se sentía del mismo modo.

Cuando salió de la casa de Jimin, detrás del sonido de la puerta cerrándose, su corazón sufrió su última cuarteadura. Abandonó ese lugar con la mirada empañada por las lágrimas, con la impotencia nublando cada pensamiento en su cabeza y con la sensación de un corazón siendo desgarrado en mil pedazos desde el interior, dejándolo incapaz de volver a ser sanado.

Yoongi no era un hombre que exteriorizara con facilidad sus sentimientos, y esa noche se dio permiso de llorar su dolor frente al océano, a solo unos metros de dónde había dejado atrás a quien estaba seguro era el amor de su vida. Lloró hasta que ya no hubo líquido alguno que saliera de sus ojos, hasta que sintió el pecho pesado y cansado al mismo tiempo.

Después de eso se las arregló para llegar a su hotel y tratar de dormir un poco para llegar un poco decente a la cita que tenía al día siguiente.

Se sentía como un muerto viviente.

-Sabia que iba a llegar este día -respondió Yoongi-, pero no pensé que iba a dolerme tanto pensar en la sola idea de irme y saber que ya no tengo motivos para regresar aquí.

-Hey -Ji-Sun le tomó la mano por encima de la mesa. La pequeña Young-Mi estaba jugando en el área de niños del lugar-, solo déjalo salir. No tienes que pasar por este dolor tu solo; nos tienes a Hoseok y a mi. Apóyate en nosotros, Yoongi. Somos amigos, somos como hermanos.

Yoongi respondió con un apretón cariñoso en la mano de su amiga, incapaz de abrir la boca porque estaba luchando contra el llanto que ya se había liberado a través de sus ojos.

-No me gusta verte triste -continuó ella. Le limpió el camino de lágrimas sobre su mejilla y le sonrió-. Sabes que siempre vas a tenerme a tu lado para apoyarte, ¿cierto?

Yoongi asintió y le regaló una sonrisa sincera. ¿Qué seria de su vida sin el enorme apoyo que la gente cercana a él le daban en momentos como esos?

-Estoy tranquilo porque ésta vez terminamos con esto de una buena manera; no hubo gritos, insultos ni nadie huyendo a ningún lado. Incluso pude ver a Chocho antes de irme.

-Me parece increíble que después de tanto tiempo ese minino esté entre nosotros todavía -comentó Ji-Sun-. Pasaron 10 años, es como si estuviera esperando por ti.

-Ayer Jimin me contó que después de que él llegara aquí Chocho estuvo enfermo. Dejó de comer y el médico dijo que era por los cambios que había tenido su rutinaria vida.

-Debió ser porque estaba muy apegado a ti también y no solo a Jimin -concluyó ella. Yoongi le había hablado a ella sobre ese gatito y lo especial que era dentro de la relación.

-Me sentí tan culpable -confesó mientras se encargaba de limpiar todo rastro de lágrimas en su rostro. No quería que la pequeña bestia le llenara de preguntas-. Hasta al pobre gatito dañé con mis actos.

-Pensé que los años de terapia habían servido de algo -la mirada de la mujer recayó en el rostro cansado de Yoongi-. Ya habíamos hablado de esto, ¿recuerdas?

Después De Ti [Yoonmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora