Algo nuevo

108 21 12
                                    

La tarde pasó realmente rápido, junto a él entrenamiento y el emocionante partido de voleibol.

Gracias a Ace pudieron lograr vencer a el equipo enemigo por fin, logrando ganar aquel viaje al campeonato a los Estados Unidos, todos ya estaban saliendo de la universidad, haciéndole porra a el pecoso por ayudarlos a lograr aquel objetivo que a ellos le parecía imposible.

- Ace eres realmente genial!, no sé que hubiéramos hecho si no estuvieras aquí!

- Pues no es obvio, Moda?, hubiéramos perdido, otra vez.

- Da igual Betty, ahora lo importante es que ganamos gracias a nuestro nuevo jugador en el equipo! - Todos hicieron una pequeña bulla.

- Chicos que tal si la otra semana que la tenemos libre, vamos y tomamos algo?, ya saben, para celebrar, ¿que les parece? - El grupo de adolescentes y el adulto ya se encontraban fuera de aquella gran institución, esperando a que respondieran a la sugerencia de Joe.

- Sii! Me apunto me apunto!

- Perfecto, cuento contigo, Koala.

- Cuenta con todos. - Hablo de una vez la mujer con labios rojos por su pintalabios.

- Bien!, Sabo, Koala, metan Ace a nuestro grupo, ahí estaré dando las indicaciones sobre nuestra celebración, Dragon-san, usted también está invitado.

- Ja, Joe, no es necesario.

- Dragon-saaaan!, usted también es parte del equipo, tiene que ir! - La mujer más bajita hizo un puchero con los labios al finalizar de hablar.

Daba igual, al final aceptó el mayor.

Luego todos se fueron a sus hogares a descansar, antes de irse agradecieron a Ace nuevamente por aquella victoria.

Definitivamente, para ser el primer día conociendo a los amigos de Sabo, ya se los había ganado por completo.

Por otro lado, el blondo solo mantenía una sonrisa dibujaba en su rostro expresando la alegría y la tranquilidad que tenía después de poder ganar aquel partido.

- Ace, Sabo, adelantensé, tengo unas cosas que hacer aún.

- Claro papá, papá, Ace se quedará a dormir en casa por unos días, sus padres no están aquí asique se quedará un tiempo.

- Está bien, me parece bien.

Al recibir el permiso afirmativo de su papá, ambos empezaron a caminar en dirección a la casa; Ace tenía ambas manos metidas en sus bolsillos a diferencia de Sabo, el pecoso llevaba puesto unos shorts con una camiseta blanca sin mangas, dejando a la vista su ahora nueva piel pálida, su característico sombrero y unas botas negras, el rubio llevaba una sudadera azul con unos shorts color blanco y unos tenis.

- ¿Y que piensas Sabo?, ¿Que tal lo hice en la cancha? - El mencionado soltó una risa.

- Quien lo diría, los demonios aprender realmente rápido. - Habló casi en un susurro.

- Claro que lo hacemos tontito. - Ambos rieron juntos, después de aquello Ace no volvió a mencionar nada, notaba y sentía el cansancio que estaba poseyendo a su acompañante, por lo que llegó a esa conclusión; no hablar más, de vez en cuando ambos compartían miradas o risas, risas de cualquier mínima cosa que pasara.

El silencio que los rodeaba no era incómodo, era cálido, era tranquilo, era simplemente perfecto.

Asi siguieron hasta llegar a casa.

Asi siguieron hasta llegar a casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
𝗨𝗻 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼 𝗡𝗼 𝗧𝗮𝗻 𝗗𝗲𝗺𝗼𝗻𝗶𝗼!/ 𝐴𝑐𝑒𝑆𝑎𝑏𝑜 EN PAUSADonde viven las historias. Descúbrelo ahora