CAPÍTULO 0. PROLOGO

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CAPÍTULO 0. PROLOGO

-No...no puede ser verdad- lágrimas empiezan a salir de sus ojos.

Helena pierde las fuerzas y cae sobre sus piernas mientras las lágrimas salen sin control.

- lo siento mucho ama..., yo quería volver pero no podía desobedecer la orden del joven amó...- Dice Kreacher mientras empieza a jugar con sus manos por los nervios.

-yo...no te culpo, solo hiciste lo que se te ordenó... -Recupera las fuerzas en sus piernas y se levanta, se limpia las lágrimas.

● UN DIA DESPUES ●

Era de mañana Helena apenas se había levantado tenia los ojos rojos, ojeras bastante visibles, con cabello desordenado.

♡Perspectiva de Elena ♡

Estaba tranquila tomando mi café cuando escuche como empezaban a tocar la puerta, me diriji hacia la puerta, cuando abrí la puerta pude reconocer quien era pues era muy obvio.

Ropa desgastada, cara con cicatrices y con una tierna sonrisa, era Remus, pude notar que en sus manos traía unas bolsas.

-Te vas a quedar ahí parada o me vas a dejar pasar -su sonrisa no desapareció si no que permaneció.

Suelto una pequeña risa al escuchar su comentario, me hago aún lado indicando le que podía pasar.

-Te traje ingredientes para que puedas cocinar, por que conociéndote tu despensa a de estar vacía - dijo mientras dejaba las bolsas en la mesa.

-Como me puedes conocer tan bien -digo mientras cierro la puerta.

-No te ves bien, ¿que paso? - dijo mientras se recargaba en la mesa crusando se de brazos con una mirada que reflejaba curiosidad pero sobre todo preocupación.

-Bueno...Regulus... - solo podía sentir como mi voz se quebrava y se me hacia un nudo en la garganta.

-¿Que hay con el?,¿te hizo algo? - dijo con clara preocupación.

-El no me hizo nada...es solo que el ... -no podia terminar mi frase, solo podía sentir como mis ojos se humedecian.

-¿Es solo que el que?, me estas preocupando - dijo mientras se hacer caba a mi y me tomaba de las manos.

- sabes que puedes confiar en mi - dijo mientras me miraba con una sonrisa, tratando de darme confianza para que le pueda decir -

-El..el..¡el esta muerto! - dije mientras las lágrimas que había estado aguantando se liberaban con rapidez.

-Yo...no sabia-dijo mientras me rodeo con sus brazos formando un abrazo

-puedo imaginar lo duro que es para ti.

El estar abrazados me acomode, mi cabeza estaba recostada en su hombro, pude sentir como con una mano me acariciaba la espalda y con la otra me acariciaba la cabeza en un intento de consolarme, ya que para ese momento las lágrimas salían a montones de mis ojos mojando su ropa.

Estuvimos haci varios minutos hasta que por fin parecía que me había calmado.

Se alejo un poco, nuestras cara estaban frente a frente, puso sus manos en mis mejillas, limpiando algunas lágrimas que se escapaban, me dio una tierna sonrisa.

-Se que estas triste pero eso no es excusa para dejar de comer.

-¿Como sabes que no e comido muy bien que digamos? -pregunte con extrañeza pues en ningún momento le avía dicho que no avía comido.

-Se nota a simple vista, estas pálida y más flaca de lo normal- se hacerco a la mesa y empezó a sacar algunos ingredientes.-te haré una rica sopa, vas a ver como te vas a sentir mejor- dijo mientras me regalaba una de sus sonrisa que lo caracterizaban.

-¿Me vas a cocinar?-dije con un tono divertido o lo que podía pues estaba muy triste.

-Pues claro- dijo con orgullo -tu solo siéntate y espera a que la sopa esté lista-

-5 minutos después -

-Ya esta - dijo mientras me pasaba un plato donde había una deliciosa sopa pues olía delicioso

-Mm huele muy bien-

-Y sabe muy bien - dijo remus casi al instante.

Justo cuando Elena iba a comenzar a comer a comer, unas inexplicables nauseas le surgieron, ocasionando que se tapara la boca y saliera corriendo al baño.

-10 minutos después -

-¿Te sientes bien?, ¿necesitas algo?-la preocupación se podía escuchar en su voz.

Elena salió del baño, todavía tenía la mano en la boca, tratando de que él malestar se fuera.

-¿Por qué no me dijiste que estabas enferma?

-No lo estoy, creo.

-Deberias ir al hospital a que te revisen o algo haci-

-Lo haré pero luego-dijo mientrasse sentaba en el sofá.

-Lamento no poder comer tu sopa.

-No te preocupes, las probaras cuando te sientas mejor-dijo mientras imitaba la acción de Elena.

-¿Cuando se hará el funeral?-dijo tomando una actitud seria.

-En mañana...

-Sirius no lo sabe, ¿verdad?

-No- dijo secamente al escuchar la mención de su ex amigo.

-¿No crees que tiene derecho a saberlo?, es su hermano después de todo.

- El dejo de ser su hermano después de que lo abandono - dije con clara molestia.

- Bueno me callo, pero aun haci ¿no crees que le deberias decir?

- El profeta anunciará su muerte que se entere por ahí.

- ¿Y lo dejaran entrar a mínimo poder despedirse?

-de que sirve que lo haga, si, ni siquiera hemos podido encontrar el cuerpo- la tristeza en mi voz era evidente, pues era un tema delicado.

●EL DIA DEL FUNERAL●

Muchas personas se habían reunido, todas de la alta sociedad y por supuesto Mortífagos.

El funeral se hizo acabo de forma pacifica sin ningún inconveniente.

Helena avía pedido un tiempo a solas para poder despedirse.

De pronto apareció una silueta que se acercaba cada vez más.

- Sirius... - Dije un poco sorprendida de verlo ya que no pensaba que se atrevería a venir.

- Helena...

El silencio se hizo presente.

-Quien te crees como para venir aquí - La molestia en mi voz era visible.

-Soy su hermano

-¡Tú dejaste de serlo el día que lo abandonaste!

- ¡Tú sabes por qué lo hize!, ¡no tenía otra opción!

- ¡Deja de excusarte!

- Mira no vine a pelear solo vine a despedirme

- No creo que te sirva de mucho el ataúd esta vacío, no se pudo encontrar su cuerpo... - Tristeza, enojó, esas dos emociones se habían mezclado.

- Yo ya me voy, has lo que quieras.

Sirius no respondió, solo vio como Helena se alejaba

El Pasado No OlvidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora