Escuchaba a Price gritar mi nombre en la oscuridad de ese parking mientras el olor a carne podrida y sangre inundan mis fosas nasales.
- Price resiste ya voy – grito mientras corro por la fila interminable de automóviles.
- Vic, Victoria ayuda, no me dejes morir – continuaba gritando cada vez más fuerte
Continue corriendo, a pesar de dolor que sentía en mis pantorrillas por el agotamiento de la carrera. Lograba ver a Price al fondo, tirado en medio de un charco de sangre con sus manos sobre su estómago como si intentara sostener sus órganos y sangre dentro de su cuerpo.
- Oye compañero – digo poniendo de rodillas junto a él – Debes resistir, la ayuda ya viene.
- ¡Marchetti¡ dónde estas Vic, por favor.
- Qué mierda Jack estoy aquí, resiste por favor.
Intento inútilmente parar la salida de la sangre de la gran herida vertical que va desde su pecho a la parta baja de su estómago. Sus oscuros se encuentran con los míos y en seguida pasan del miedo a una rabia indescriptible. Price se incorpora rápidamente tomándome por el cuello ignorando que sus intestinos comienzan a salirse de su cavidad.
- Tú me abandonaste hija de puta, tú me hiciste esto, tu me asesinaste.
- Jack yo no te abandoné, yo intenté salvarte, te busqué, lo intenté
Sentía como el aire se esfumaba de mis pulmones mientras mi vista se volvía borrosa.
- Tú lo mataste oficial Marchetti, tú mataste a tu compañero y dejaste a esos niños sin padre, a esa mujer sin su esposo. Si no fueras una puta tan entrometida Jackie Jackie seguiría con vida
Aclaro mi vista todo lo que puedo, intentando reunir todas las fuerzas que me quedan y observo como el rostro de mi compañero se transforma en el del Vampiro de Gloom. Mis ojos se abren como platos mientras intento zafarme de su fuerte agarre, pero me es imposible, mis pulmones me fallan o quizás mi mente que sabe que soy quien realmente merece morir.
El despiadado asesino saca su cuchillo lleno de sangre, de la sangre de mi compañero. Comienza a acercarlo a mi estomago sin dejar de mirarme fijamente a los ojos, mostrándome una sonrisa ensangrentada.
- Adios preciosa, disfrutare probar el sabor de tu deliciosa sangre.
Entonces, despierto con mis ojos llenos de lagrimas poniendo mi mano en mi pecho como si eso pudiera calmar a mi corazón que intenta salirse de mi pecho. Tomo mi celular, veo la hora, como de costumbre son poco más de las cuatro de la madrugada. Seco las lágrimas de mis ojos y vuelvo a recostarme dejando que mis cobijas me cubran por completo. Cierro mis parpados intentando alejar su rostro de mis pensamientos para dormir las dos horas que quedan para que suene mi alarma. Sin embargo, transcurridos veinte minutos me rindo, hoy no será el día en que logre recuperar las ocho horas de sueño.
Me levanto para dirigirme a la ducha de una vez, me quito la playera frente al espejo observando la cicatriz en mi costado llenándome de recuerdos. Realmente necesito una ducha y por cómo mi cerebro a decido comenzar mi día, será con agua fría.
- Buen día oficial Marchetti – dice en su usual tono animado Maggie, nuestra oficial que por el paso de los años solo se encarga de la recepción y saber todo de todos.
- Buen día Maggie – devuelvo la sonrisa - qué haces aquí tan temprano, son solo las 5:30.
- No eres la única que tiene problemas para dormir y Vic – arruga la nariz - pero la verdad los martes llegó temprano porque llega la correspondencia y quiero tenerla ordenada antes de que lleguen los demás demasiado apurados incluso para saludar.
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Marchetti
RomanceA ocho meses del traumático asesinato de su compañero, la oficial Marchetti recibe la llegada de un nuevo compañero y junto a él un nuevo asesino. Lukas Phillips será su peor pesadilla, sobre todo cuando deban pasar demasiadas horas juntos investiga...