F r i e n d s (YoonKook ver.)

3:41

Frascos de helado sabor chocolate, envolturas de gomitas y miles de pañuelos desechables fueron el acompañante de Jungkook por todas las vacaciones desde aquella trágica noche.

No había dicho palabra alguna o si quiera un mensaje con Yoongi pero si sabía qué había ocurrido con su hyung: Min se había ido a Londres como dijo y en estos momentos debía estar con nuevas personas en aquella capacitación. Él estaba como si nada y Jungkook estaba como si todo.

–Jungkook- Jin nuevamente entraba a su habitación para ver cómo seguía, estaba preocupado.- traje algo de comer- pero el hambre era lo de menos, ¿la pasta era una cura para el dolor de un corazón roto?
–Vete, no tengo hambre- su primo solo suspiró. Era momento de detener aquello.

[...]

Seokjin:
Hey Yoon, sé que debes estar
ocupado pero ya es hora de que
Jungkook y tu hablen.
Recibido: 13:56p.m.

Solo respiró profundo sabiendo a la perfección a qué se refería el mayor. Él se había ido sin más luego de la pelea con Seojoon porque tenía en claro que lo suyo con su pequeño no llegaría a más.

Prefirió el ser cobarde que enfrentar el odio de Jungkook.

Yo:
No estoy listo. Me odia, ¿verdad?
Enviado:13:58p.m.

Seokjin:
En serio son tontos por algo
se gustan.
Recibido:14:00p.m.

¿Gustarse? ¿Aún era posible?

[...]

–¿Qué hacemos aquí?- Jungkook era arrastrado por su hyung hasta aquella mesa, estaban en una cafetería al aire libre, aparentemente nueva. Un mes sin salir y nuevos negocios salen a la luz.
–Ya era tiempo de salir de tu cueva, Batman-bromeó el mayor.

El ahora castaño solo pidió una malteada de chocolate, irónicamente solo pensaba en una malteada de fresas frente a él así como a Yoongi sonriendo. Estaba mal.

–Ahora vengo- Jin soltó de la nada, sin más el mayor salió de su campo de vista. ¿Qué pasaba?
–Él en serio no sigue bien los planes- esa voz...

No. Era una locura, un sueño... no podía ser él.

–Llegué tarde, ¿no es así? Como siempre- podía ver un brillo en sus ojos, ese que te dice que en cualquier momento lágrimas serán derramada por sus ojos.- perdón, por todo.- tomó asiento frente a chico, como siempre hacían al salir.- perdón por no aceptar lo obvio desde hace años.

¿Años?

–Yoon no debes...
–Sí. Tengo,debo y quiero porque... también te veo con otros ojos desde que tengo memorias de cuando conocí lo que es amar- sonrió amargamente- porque yo caí primero ante... todo tú pero el miedo... el jodido, puto y maldito miedo me consumieron. Y lo arruiné.

Jungkook solo atinaba a llorar en silencio. Debía ser un sueño.

–Tu... pero Seojoon y tú esa noche...
–Esa noche él, irónicamente, me hizo decir en voz alta lo que mi corazón gritó en silencios todo este tiempo. Me gustas. Me gustas Jeon Jungkook desde que te dije hola en el salón luego de que la profesora te llamará pequeño demonio- ambos rieron- desde que quise despertarte con un beso cuando te caíste, desde que me dí cuenta que tus ojos guardan estrellas, desde que tu risa se volvió mi soundtrack favorito, desde que tus mejillas se volvían regordetas al comer gomitas de fresa... desde que me dí cuenta que eras simple tú. - y se rompió, el silencio se hizo presente pero acompañado de sollozos de ambos.

–No sé qué decir- susurró- me es irreal porque tú...
–No te pido un nosotros ahora Jungkook- ligeramente tomó la mano del menor- podemos ir de paso a paso, ser amigos nuevamente, ganarnos la confianza porque... porque no todo es amor y lo sabemos. Solo déjame reparar todo lo que hice mal.
–Lo que hicimos- aseguró Jungkook.- yo también debí ser más valiente, también fuí un cobarde y celoso- rió- pero la vida se llena de segundas oportunidades y jamás negaré una para ti- sonrió.
–Te amo Jungkook, como amigo, mi alma gemela y espero... que algún día, cuando podamos ser nosotros siendo todo... como mi pareja.
–Y esperaré por ello.