OUT OF PLANS || Winter Soldier - Bucky Barnes

Capitulo 40

El resto del día no hubo rastro del soldado y Lyra no había reparado en ello hasta que Morgan fue a jugar con los sobrinos de Sam y ella aprovechó para contarle algo. Sin embargo, se quedó con las ganas pues al bajar las escaleras no encontró nada más que un silencio impoluto.

- Amor - llamó ella bajando al primer piso - ¿Amor? - mientras escaneaba la primera planta – Buck... Bucky - llamó mientras salía de la casa - ¡Bucky! - ¿A dónde habrá ido?, se preguntaba mientras avanzaba hacía el muelle – Sam, ¿has visto a Bucky? - le pregunto al encontrarlo sentado en la plataforma de madera

- Lyra – dijo él poniéndose de pie con una expresión más seria

- ¿Has visto a Buck?

- Él.... se fue Lyra – dijo Sam con una cerveza en la mano

- ¿Qué? - preguntó ella incrédula frunciendo el ceño. ¿Cómo que se había ido? ¿A dónde? ¿Con quién? ¿Por qué? Las preguntas inundaban su cabeza, pero no dejaron que dominara sus emociones, pues antes de suponer decidió escuchar a Sam - Su proceso está avanzando Lyra, entiéndelo. Tomó la decisión de arreglar las cosas por él - se supone que debería estar feliz, pero la duda de si volvería la mataba por dentro – Y yo también

- ¿De qué hablas?

- Voy a tomar el puesto.... y ponerle pausa a Karli

Lyra se alegró por su amigo y él le pidió que le ayudara con el entrenamiento. Salían a correr, hacían entrenamiento físico, con el escudo y entre ellos. Lyra había aprendido de Nat y le enseñó unas cuantas cosas a su amigo para prepáralo para lo que le esperaba. El cargo del Capitán América era algo grande y podría causar un poco de conmoción el hecho de que él fuese el nuevo portador del escudo, pero ella sabía que solo le confiaría algo de tal magnitud a él. Tenía todas las virtudes, le recordaba a Steve; honesto, justo, con un humor más avanzado, pero era, en muchas maneras, el indicado para seguir con el legado.

La siguiente semana se resumió en entrenamientos, cuidar y jugar con Morgan, seguido de ayudar con la reparación del bote, pero la preparación de Sam consumía la mayor parte de su tiempo. Con tanta práctica, un sentimiento de melancolía la azotó, recordaba como Nat la había entrenado, sin importar cuantas veces fallara, ella era paciente y le insistía en volver a intentarlo. Algo por lo que Lyra puede responsabilizar a su tía es su perseverancia y decisión, un regalo que ella agradecía cada día, sin antes claro, soltar unas cuantas lágrimas. Y entre memorias, exigencias, mucho sudor y esfuerzo, pasó una semana.

- Perdón por la tardanza – dijo Torres a través del teléfono cuando Sam contestó mientras Lyra se secaba el cabello con una toalla en su cama mientras veían las noticias – Te ahorro los detalles técnicos, pero tengo el resultado de los escaneos faciales que me pediste y creo que encontré algo – al abrir el archivo en la computadora, varios puntos que señalaban lugares alrededor de Europa se iluminaron – En retrospectiva, todas las señales son dónde hubo ataques de los Flag Smashers y obviamente están por toda Europa. Hoy en la mañana se activó una en Nueva York

- Buen trabajo Joaquín - lo interrumpió Sam mientras él daba sus advertencias – Desde aquí me encargo

- ¿Crees que está ahí? - preguntó Lyra mientras veía como Sam abría el paquete de los wakandianos

- Vamos a hacerlo... - y observó el traje doblado en el maletín - juntos

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Con una llamada le dio a Kate la instrucción de estar atenta a su llegada a su ciudad natal para recoger a Morgan en el aeropuerto y cuidar de ella. Desconocía el paradero de Karli, pero el que más le preocupaba era el de su soldado que no se reportaba en varios días. Antes de aterrizar, un tic en su pierna alertó a Sam