Eren's Heart || Riren o.s

I

No podía evitar mirarlo

Cada vez que pasaba enfrente suyo... Era como si sus orbes jade cobraran vida propia y se perdieran en cada milímetro del cuerpo de su capitán

Sólo el hecho de observarlo le provocaba un cosquilleo intenso en cada parte de su cuerpo, podía sentir esa descarga de emociones a través de sus venas

Eren enserio anhelaba tanto decirle como se sentía, ¿pero cómo podría soportar el rechazo de parte del pelinegro una vez se enterara? Ya podía imaginar la expresión de disgusto que pondría Levi, probablemente le gritaría mil y una ofensas distintas, y de ahí en adelante, la convivencia en la armada sería en extremo incómoda, y lo peor, ya no tendría la oportunidad de robarse sus pasos en cada mirada

Así que así se quedó, suspirando cual colegiala con la mínima acción que realizara su mayor, incluso el respirar del bajito era motivo de celebración para Eren

Siempre intentó ser fuerte y actuar como si nada sucediera, como si sus ojos brillosos cada vez que miraba a su capitán fueran puramente motivo de la admiración que sentía por él, cosa que en parte, era cierto

Sin embargo, a medida que el tiempo pasaba esta sencilla medida se tornaba más difícil de mantener bajo control

Era inevitable, su corazón comenzaba a golpear a paso rápido contra su pecho y las manos le sudarían a montón, dejándolo como un revoltijo de emociones cada vez más incontrolables

Pero estaba acostumbrado

Aún así, no podía evitar temblar ante su presencia

Se podría decir que literalmente lo traía babeando

Quería tocarlo, tenerlo cerca y sentir su respiración caliente contra su nuca cada vez que dejara suaves besos a lo largo de su cuello

Era la manera en que se movía, hablaba, su personalidad... Todo de él lo tenía en trance, su personalidad arisca y amarga era tan perfecta ante sus ojos... Quería estar con él, necesitaba tenerlo

Incluso ahora, cuando lucía en extremo molesto con su ceño fruncido y movimientos bruscos se seguía viendo tan amable y perfilado para él... Como una pieza delicada que se hubiera fugado directamente del taller de Da Vincci

No pudo evitar sonreír cual niño pequeño con un juguete nuevo al ver al hombre agachado en frente suyo, vendando su tobillo mientras él estaba sentado en la camilla, dejándose cuidar gustosamente

— Heichou... – el ojiverde murmuró suavemente, no preocupándose en disimular su sonrisa victoriosa, incluso balanceando un poco sus pies causando que se le hiciera molesto a Levi curarlo -

— Oye, mocoso, si te sigues moviendo voy a amarrarte de brazos y piernas a la camilla por tres días, ¿entiendes? Deja de molestar – lucía enojado, sin embargo, su tono era amable, como siempre que se refería a Eren -

Ni siquiera le importó la amenaza, que a su punto de vista parecía ser más una recompensa otorgada directamente por los dioses, él tenía toda la atención de su capitán en ese preciso instante, realmente no le interesaba nada más

Aún así se quedó quieto, atento a cada movimiento que realizaba el pelinegro, como queriendo memorizar cada instante y fotografiar cada una de sus expresiones con sus ojos

Luego se sentiría vacío en cuanto Levi se alejara de nueva cuenta, aún así, apartó esos amargos recordatorios y decidió disfrutar del momento

Se estaba hundiendo en sus propias emociones

A veces incluso soñaba con él en las noches (y por decir a veces, que se entienda como cada día y cada momento libre que tuviera el castaño) imaginando cómo se sentiría la piel de su capitán una vez la tuviera bajo la yema de sus dedos

Sin embargo, desgraciadamente en algún momento despertaría, y la ola de realidad que lo golpeaba cada mañana cada vez se hacia más grande y pesada, dificultándole respirar

Realmente se estaba rompiendo, la ansiedad que le provocaba el no saber qué hacer y el miedo al rechazo lo sobrepasaban por completo

Si la opción A que era confesar sus sentimientos quedaba totalmente desechada sin siquiera detenerse a pensar, el plano B la única idea que brindaba era dejar ir

Pero no podía, claro que no podría. A él le gustaba Levi, no podía sólo desenchufar su corazón de la corriente y listo

Eren ni siquiera deseaba que fuera tan sencillo como eso

Y se sentía culpable, por ni siquiera intentar cambiar algo

Pero finalmente lo hizo, dejó ir su corazón justo en frente de todos como nunca imaginó, entre lágrimas y sollozos inherentes apretó fuertemente su camisa y se aferró a su pecho

Él no sabía cómo vivir sin su capitán, y definitivamente no estaba listo para hacerlo, ¿cómo podría siquiera?

Una temblorosa Mikasa lo apartó bruscamente, con ojos llorosos y voz entrecortada le comenzó a gritar que había perdido el juicio completamente

Aún así, el castaño seguía intentando aferrarse al cuerpo vendado del pelinegro encima de la camilla

La tarde se estaba enfriando a causa del reciente invierno, desgraciadamente, el cuerpo de Levi también

Y Eren ya no podía sentir su corazón latiendo frenéticamente como antes cuando veía al de orbes oscuros