la cura para el insomnio (j.c. & s.v.n)

06

¿Cómo se suponía que empezara una conversación?  Ese era el tema.  Desde aquella noche Santiago se había estado aislando como si su vida dependiese de ello, evitando a todo el elenco como si fuese una plaga, saltándose comidas con tal de no mirarlos en el comedor.

Juani se sentía abrumadoramente perdido debido a aquel cordobés con el cual alguna vez compartió una cama.

Todavía recuerda el calor de los dedos ligeramente más pálidos jugando con los suyos, el sonido de su voz atrapada entre risas.  Dios,  extrañaba tanto hablarle y verlo bien.   Le rompía el corazón que el cordobés lo evite así, no saber qué hizo para que la situación esté como está ahora.

Pasan los días y Santiago sólo se apaga más.   Juani no podía permitirse más ser complice de ese insano aislamiento al cual se había acoplado su amigo.   Apenas terminaron las grabaciones, con el dorado atardecer manchando de color sus pieles, el bonaerense le agarra la muñeca con cierto sentimiento de urgencia, asegurando que no se vaya, no esta vez.

— Santi ¿podemos hablar?

— No tenemos de qué. — habla apresuradamente, como si ya tuviera ganas de irse.

— Vos sabés que sí.  Santiago, llevas desde el otro día que nos ignoras, que no hablas, que no comes.  ¿Vos me viste la cara de boludo?

— ¿Qué querés decir?

Se le escapa un suspiro irritado y preocupado al castaño.

— Santi, no podes seguir fingiendo que estás bien, te conozco lo suficiente como para darme cuenta.

El rubio se queda en su lugar, tenso, casi paralizado, temblando de miedo.  Realmente no quería hablarle, no estaba listo para enfrentarlo y todos los sentimientos que aquello implicaba.

Cada segundo que estuvo alejado de Juani, su cabeza sólo podía pensar en él, en sus manos ligeramente más grandes mimando su pelo, sus ojos azules estudiando el guión o los precios de la ropa de una feria, la fantasía de sus labios tocando los ajenos.   Tenía tantas ganas y a la vez tanto miedo de estar junto a él, de lo que eso podría causar.

Necesitaba alejarlo antes de no poder soportarlo más y mandarse una cagada.

— Juani, no puedo.

— ¿Por qué no podés?  Explicame.

— ¡Porque me estás arruinando la vida!

Las palabras se sienten como navajas en los corazones de los dos apenas salen de su boca.   La cara de Santiago se llena de pánico y arrepentimiento, la de Juani se llena de bronca a pesar de que sus ojos guarden una gran cantidad de tristeza.

— Ah, claro.  Te ayudo a dormir todos los días como un imbécil, te ayudo con tus ataques de pánico, nos pasamos días caminando por el hotel, tomando mate, hablando, ¿y realmente pensas que te cagué la vida?

— Juani, me expresé mal-

— Obvio que te expresaste mal, te expresaste como el culo.

— No, Juani, escuchame-

— Literalmente sos mi mejor amigo, la puta madre, Santiago, te amo hasta como un hermano ¿y yo te cagué la vida?

— Escuchame-

— No, ¿sabés qué?  Yo tampoco me merezco esto, andate bien a c-

— ¡Juani, la puta madre, estoy enamorado de vos!  — se le escapa en un grito, los ojos moldeándose con frustración y tristeza, lágrimas rápidamente manchanco sus mejillas. —  Estoy enamorado de vos y me está arruinando.   No puedo hacer nada sin pensar en cuánto te quiero, pero tengo miedo, soy un cagón de mierda, me da miedo que me miren mal, que me odien, perder mi trabajo.   Nunca en mi vida me sentí así, y no me gusta.

Santiago tiembla como si un terremoto estuviera tomando lugar dentro suyo.  Lo dijo.  Lo admitió.  Ahora no podía hacerse el boludo al respecto.

Nisiquiera se permitió mirar a los ojos al bonaerense mientras se apura a irse, por el rabillo del ojo Juani nota como Enzo lo sigue.   De repente sus piernas se sienten débiles y necesita sentarse en la nieve, apoyar la frente contra el frío de esta para entender lo que había acabado de pasar.

Este me quedó medio cortito :-(  mil disculpas, debo confesar que no estuve demasiado inspirado estos días, pero realmente sentí que esto era necesario para continuar con la historia.

Otro shout out para Naho que es como mi terapeuta y me ayuda cuando no se me ocurren cosas (todos digan gracias Naho o no actualizo nunca más) (mentira).

Y antes de irme estaba pensando, escuchenme:  un fanfic de Agus Pardella y Kuku, ¿bancan, chat?

Nada, eso, me retiro, esperen tranquilos que no se puede poner peor esto.  Les mando abrazos, gracias por el apoyo.