Mía | Jeon Jungkook [ + 18]

Capitulo XXI | Soy culpable

-¿Que pasa, amor?

-Tu.....tu papá es el prescindente.-Dijo apenas en un hilo de voz.

Pude respirar de alivio, mi padre sonrió y asintió estirando su mano para que mar la tomara pero entonces se tenso de nuevo.

-Papá....mar es un poco reservada con el contacto físico.

-Oh.....no, no.....lo siento.-Mar se disculpo y dio un paso adelante.

-No princesa, no hagas eso, esta bien, si no estas cómoda con el contacto, con una reverencia espero que baste.-Dijo mi padre haciendo una reverencia con amabilidad.

-Papá, no la llames así.-Ahora me miro a mi. Mi preciosa me miro un poco cohibida, y era lo que no quería, pero....¿Por que no parecía molestarle que le dijera así mi padre?

-No, Jungkook, esta bien.....mucho gusto, mi nombre es ___________ Mirnov.-Mar le hizo una reverencia a mi padre.

-Tu nombre es tan hermoso como tu, lindura.-Mi padre y mar parecían cómodos el uno con el otro.

-Gracias.-Mar se sonrojo y me miro con una hermosa sonrisa.

-Bueno, vamos a cenar.-Dijo mi padre estirando su mano para que pasáramos mar y yo primero.

Tome la mano de mar y entonces la conduje hacia la mesa, abrí una silla y espere a que se sentara, luego me senté junto a ella. Mi padre uso su lugar principal en el centro como siempre.

-¿Cuéntame de ti, lindura?, se por mi hijo que estas estudiando la universidad.

-Si.-Dijo mar animada, ya no se veía tan cohibida.-Estudio psicología.

-Vaya, una carrera compleja, debes tener un corazón y una mente muy fuerte para poder ayudar a tus pacientes y no quedarte con sus problemas o sentir sus problemas.

-Eso dicen, espero poder ser apta para ayudar a alguien alguna vez.

-Con esa dulzura, estoy seguro de que ayudaras a muchas personas.

-Yo creí que por ser el presidente de la nacion seria un señor refunfuñado.-Dijo mar inocente, mi padre se paralizo, y yo fruncí el ceño, pero enseguida comenzó a reír mi progenitor.

-Ya me agrada esta muchacha.-Mar se emociono y me miro feliz.

Eso quería, verla feliz. Lo merecía.

-Les aseguro que amaran este estofado.-Dijo Gigi saliendo al jardín con una gran cazuela.

-Oh, déjame ayudarte.-Me puse de pie y me aproxime a ayudarla.

-¿Necesita que le ayude con algo?-Mi mar se puso de pie y camino hacia Gigi.

-Oh no, preciosura, gracias, que dulce, pero solo me falta traer el postre y estará todo listo.

-Puedo ir por el, si usted quiere.-Dijo mar dulce, yo le sonrei enternecido.

-Yo iré, por favor siéntate, amor.-Le dije a mar, ella se sonrojo mientras tanto, Gigi y mi padre sonrieron.

-Pero....

-Amor....

-Esta bien.-Dijo apenas en un hilo de voz.-Venga conmigo.-Tomo a Gigi del brazo y la condujo a la silla junto a mi padre y frente a nosotros.-Tome asiento, debe estar muy cansada, usted preparo toda esta comida que se ve deliciosa.-Ver así a mi mar, me daba vida.

-Que dulce, cielo, pero yo solo seré su servicio esta noche....-Dijo Gigi, pero mi ojitos mar frunció su ceño.

-Pero ya hizo todo, y nosotros podemos servirnos, ¿No es así?-Mar nos cuestiono a mi padre y a mi.