La isla Dizzley (Wattys 2016, #oreosawards)

Capitulo 6

Narra Emma:

Así que seguimos adentrándonos en los oscuros y tenebrosos árboles. Ya no sabíamos si eran como los nuestros o si tenían una composición diferente.
Al ir adentrándonos más y más las voces seguían aumentando de volumen. No sabíamos si era porque nos estábamos acercando o porque aquellas personas estaban gritando.
-¿Has oído eso Megan?-le pregunté.
-Solo son voces Emma, déjalo ya y sigamos andando.
-No, en serio. Se oyen como nombres. Escucha atentamente.
Las dos nos quedamos en absoluto silencio y Megan pudo comprobar que yo no estaba loca.
-¡Eric no vamos a hacer siempre lo que tu digas! ¿Te queda claro?- gritó una de las voces. Parecía que era la de un chico.
-¡Es verdad aquí tú ya no eres el jefe, así que o aceptas las reglas o te buscas la vida por ti solo!- le recriminó (creíamos que a Eric) otra voz distinta a la anterior.
-¡Está bien, pasaré esta noche en el refugio y mañana ya saldré a buscarme la vida!- ese debía de ser Eric.
Las voces seguían discutiendo y nosotras seguíamos avanzando más hacia ellas.
Ya podíamos diferenciar tres sombras a la oscuridad de una linterna. Ellos tres tendrían más o menos la misma edad que nosotras. Los tres eran morenos pero uno más claro que los otros dos. El único problema que teníamos era que no sabíamos quién de las otras voces era cada uno.
Seguimos observándolos, pero, de repente noté como algo nos empujaba. Megan bajó rodando toda la cuesta pero yo me agarré a un árbol, bueno árbol, se parecía a un árbol, pero no lo era. Tenía un aspecto de cuento de fantasía, era bajo y de este colgaban diamantes en vez de hojas, pero a otro cercano a mí le colgaban plumas y al siguiente caramelos...

Cuando asimilé todo, estuve a punto de caerme cuesta abajo, pero antes de caerme algo o alguien me agarró y evitó que me cayera. Era una mano de humano y no era la de mi prima Megan era la mano de un chico. Luché para que me soltara y él no paraba de decir:

-Tranquila, quiero ayudarte- pero a mí no se me metía en la cabeza así que le di un mordisco. Sucesivamente el dijo: 

-Lo siento- y me golpeó en la cabeza y caí inconsciente sobre sus brazos.

Al despertar estaba en una cabaña , mi prima Megan estaba allí conmigo, sentada en una silla al lado de la cama en la que yo estaba tumbada.

-Tranquila, tranquila. Descansa un poco más - me dijo mientras me tumbaba.

Cuando por fin me desperté, mi prima Megan seguía ahí sentada, me contó todo lo sucedido.

- Chicos, está despierta - llamó a los tres chicos.

Cuando los chicos entraron nos hicieron un interrogatorio:

-¿Quién sois vosotras y como habéis llegado hasta aquí?-por la voz dulce supuse que era el primero de todos que había hablado. Él era alto, casi rubio y de ojos verdes. -Perdonad, no me he presentado. Me llamo Edward.-además parecía muy agradable y simpático- ¿Cómo os llamáis vosotras?

-Vamos Edward, déjate de chorradas y que te digan dónde han dejado el barco- ese por las pintas de chulo debía de ser Eric.
-No lo ves Eric. Están aterrorizadas. ¿Qué te pasó a ti cuando llegamos a la isla?¿Quieres que te lo recuerde?- le recriminó entre risas Edward.
-Soy demasiado joven para morir, quiero ir con mi mamá, bua bua- dijo intentando imitarlo el último de los tres que quedaba por hablar-Yo soy Peter. 
Mientras todo esto sucedía, pude ver como Megan y ese tal "Edward" no dejaban de echarse miraditas.
-Bueno todavía no me habéis dicho vuestros nombres. Debéis tener mucho frío solo con esos bikinis. si queréis os dejamos algo de nuestra ropa. Así podemos seguir hablándonos- dijo amablemente Edward.

-Yo me llamo Megan y esta es mi prima Emma.

Les seguimos a la habitación que compartían Edward y Peter. Megan decidió ponerse de vestido una camiseta de Edward y yo me quedé con una de Peter, ya que Eric no quería dejarnos ninguna de las suyas.

-Bueno chicas, ahora iremos a comer algo y luego daremos una vuelta por la isla-dijo Edward.

Tras desayunar y contarnos que ellos llevaban en la isla 6 meses, que ocurrían cosas muy extrañas y que cada semana aparecían en la isla comida para sobrevivir salimos de la cabaña.

-Nada, pues bienvenidas a la Isla Dizzley-dijo Edward.

Continuará...