Prólogo.
El cuento infantil que muchos conocemos nos narra:
"...Después de muchos días y noches de vagar por el bosque, los niños hallaron una casita que estaba hecha con pan de jengibre.
—¡Comamos! —dijo Hansel—, mordisqueando el techo mientras Gretel probaba parte de la ventana.
De repente, la puerta se abrió y una anciana salió cojeando apoyada en un bastón. Hansel y Gretel estaban tan asustados que dejaron caer los pedazos de jengibre que habían estado comiendo. La anciana sonrió muy amablemente y les dijo:
—Soy una viejita muy solitaria, me siento muy feliz de verlos.
La anciana los condujo al interior de su casa, cocinándoles una maravillosa cena. Luego, los llevó a dos lindas camitas, y Hansel y Gretel durmieron cómodamente. Pero la amable anciana era en realidad una bruja que usaba su casa para atrapar a los niños y convertirlos en muñecos de jengibre.
Temprano en la mañana, la bruja encerró a Hansel en una jaula mientras dormía. Luego despertó a Gretel y le dijo:
—Levántate floja, y ayúdame a preparar el horno. ¡Voy a convertir a tu hermano en un muñeco de jengibre!
Gretel lloró al escuchar las palabras de la bruja, pero no tuvo más remedio que hacer lo que le ordenaba. Cuando la niña encendió el fuego del horno, la bruja le dio una nueva orden:
—Métete adentro y mira si el horno está lo suficientemente caliente.
En el momento que Gretel estuviera dentro, la bruja tenía la intención de cerrar el horno y convertir a la pobre niña en una muñeca de jengibre. Pero Gretel conocía las crueles intenciones de la bruja y respondió:
— No sé qué hacer, ¿cómo entro al horno?
—La puerta es lo suficientemente grande, mírame entrar —respondió la bruja muy molesta.
Luego, abrió la puerta del horno mágico y se metió adentro. Gretel instantáneamente cerró la puerta. Una vez dentro del horno, ¡la bruja se convirtió en una muñeca de jengibre!
Gretel liberó a Hansel de su prisión. A la salida de la casa de la bruja, Hansel tropezó con un baúl lleno de joyas. Los dos niños se llenaron los bolsillos de oro, perlas y diamantes. Felices, recorrieron el bosque hasta que vieron a su padre en la distancia.
El angustiado hombre abrazó a sus hijos con fuerza, todos los días salía a buscarlos. Hansel sacó las joyas de sus bolsillos, y dijo con emoción:
—Mira papá, nunca tendrás que volver a cortar leña.
Fue así que esta pequeña familia vivió feliz para siempre..."
Pero esa no es la verdadera historia.
En la vida real la bruja no es tan ingenua como para caer en la pequeña astucia de una niña. Ella es audaz, hábil e inteligente.
La bruja no convierte a niños en muñecos de jengibres, ella los devora hasta dejar los huesos.
En la vida real Hanzel y Gretel nunca lograron escapar...
Y es que, ¿acaso se puede matar algo que ya está muerto?
¿Puede arder algo que hace mucho permanece en llamas?
¿O quizás detener los latidos de alguien que no tiene corazón.
Recuerda esto y quizás el final para ti sea menos desagradable:
"La bruja nunca muere..."
Y no digas que no te lo advertí...
***
Cuento: Hanzel y Gretel.
Cuento de los hermanos Grimm.
Versión de: Paola Artman.
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Cuevas de Topo
TerrorElena, una madre soltera decidida, junto a sus dos hijos, Wendy y Oscar, se aventuran a mudarse a un misterioso pueblo en busca de un nuevo comienzo. Con esperanza en sus corazones, se instalan en su nuevo hogar con la expectativa de encontrar la pa...