Normalmente, cuando quien solía ser tu ser más amado, la persona en la cual podías confiar plenamente, tu mejor amigo, te abandona, lo único que ocurre es perder la confianza, y hay un largo camino en la vida para recuperarla. Al principio, te sient...
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CAPÍTULO SEIS 🌊 Un beso para el buceador
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─ Terminamos con el plan, ¿De acuerdo? Peterkin dijo que si no iba al pantano, me ayudaría con servicios infantiles. ─ dijo John B. hacia sus amigos.
Porque, si. Mientras John B. y Avery dormían en el Chateau, o al menos esta última, Peterkin apareció en este.
Avery tendría de recuerdo para siempre la mueca de sorpresa de la oficial Peterkin al ver a John B. Routledge salir de la habitación sin camiseta, y minutos después, detrás de este, a Avery Walker, con una de las camisetas de las tantas camisetas de le había quitado a Routledge.
Claro que no era lo que la oficial pensaba, pero, en serio podría malinterpretar eso. Hasta Avery lo hubiera hecho si fuera Peterkin.
─ ¿Y le creíste? ─ inquirió JJ, quitando a la castaña de sus pensamientos.
─ Sí, le creí, JJ. ─ respondió sin gracia John B.
─ Le creíste a un policía de verdad. ─ espetó el rubio mientras lanzaba una roca. ─ Nunca le creas a un oficial de verdad, es una regla de vida.
─ Solo evitaré ir al pantano por unos días, y ella me ayudará. ¿Verdad, Avery? ─ aclaró, para luego dirigir su mirada hacia la susodicha al preguntar lo último.
─ Sí. ─ afirmó Avery asintiendo.
─ No ayuda que hayas disparado un arma. ─ agregó John B.
─ ¿Sabes que debí hacer? Dejar que Topper te ahogara. ─ atacó JJ.
─ Ya basta, JJ. ─ murmuró Avery, algo frustrada.
─ Todo esto es una mierda. ¿Estás de su lado ahora, Avery? ─ preguntó el rubio con enfado. ─ El lado de los oficiales.
─ No estoy del lado de nadie.
─ Siempre ganan, ¿No, viejo? Pogues contra kooks. ¡Siempre ganan! ─ golpeó la bola mientras se daba la vuelta, enfurecido.
