— Si la policía no interviene, serán los pobres vecinos quienes lo hagan.— expreso al lado de Nari observando la gran mansión donde todo parecía descontrolarse. La música sonaba al máximo y llegaba a escucharse desde tres cuadras antes.— ¿Estás segura de querer entrar…? Ya sabes, aún podemos hacer una pijamada o beber en mi casa.
— Nada de eso, ji-yoon, quedamos en venir.— me lo recuerda.— Se ve divertida, entremos.
— ¿Segura?
— Que sí mujer.
No espera respuesta, me toma del brazo entrando al “humilde” hogar. Lo primero en tomarnos fue un florero costoso hecho añicos en el piso, el olor a tabaco y a sexo es tan fuerte como la música. Estaba claro que Mi-ran quería tirar la casa por la ventana hoy.
— Hay muchos universitarios, al parecer los del instituto tienen que hacer tareas.— se burla de lo tranquilos que solían ser los chicos del instituto, pero era realmente agradable que con ellos se pudiera entablar una conversación sin una proposición a follar.— Oh, mira eso…— señala un grupo de universitarios y la anfitriona de la fiesta estaba incluida.— anda saludemos.
— ¿Debemos hacerlo ahora?— no me agradaba la idea de acercarme al grupo.— ¿Por qué no vamos primero por un trago?, necesito quitar tensión.
— De acuerdo, andando.— tira de mí nuevamente, entusiasmada me guía hasta la barra y al llegar hace su pedido al hombre que los prepara.— ¿Hablaste con Jungkook hoy?
— me llamó en la tarde, estaba alistándose para ir a casa de un amigo, le han dejado un proyecto y…
— te ha mentido descaradamente.— completa al verme con una cara de culo.
— No lo sé, de él se espera cualquier cosa… — el trago no tarde en quedar frente a nosotras y me animo a probar un sorbo.
Mala idea.
El trago es amargo y quema la garganta, es una combinación indescifrable para mi inexperta experiencia con alcohol leve. Doy un segundo sorbo y sé que con este tipo de alcohol estaré borracha al tercer vaso.
— Delicioso.— dirijo la mirada a mi mejor amiga quien tiene la copa completamente vacía, se lo ha bebido como agua y me sorprende. Nota mi sorpresa y me guiña un ojo.— Está un poco fuerte bebe despacio o te emborracharás más rápido de lo propuesto.
— para eso he venido a la fiesta, ¿No?, para beber hasta olvidarme de quién soy.— doy un sorbito y niega con la cabeza.
Tocan su hombro y observó un chico cabello azulado sonriéndole de forma peculiar, ella lo reconoce a pesar de tener casi la mitad de la cara con rastros de besos con un labial rojo intenso.
— ¿NARI?— Grita por la música alta y la emoción.
— La misma de siempre, Tae.—contesta alegremente y por la mirada cómplice que se dan, sé que tienen historia. Una que me interesaría escuchar algún día.— ¿Qué haces aquí?, ¿eh? Creí que mencionaste no ser de fiestas… ¿Te gusta mucho el saludo con besos?
— Perdona por presentarme así, la amiga de Mi-ran no me ha dejado salir libre del baño… Últimamente, las chicas son muy dominantes.— expresa tratando de quitar a ciegas el rastro de besos.— vine por mi mejor amigo, kook suele animarme a venir.
¿Kook…?
Al parecer no soy la única que arma rápidamente hipótesis, Nari voltea a verme, eleva la cejas y sé lo que trata de decirme. El peliazul se percata de mí y mueve la cabeza en un saludo.
— ¿Kook?— pregunta Nari atrayendo su atención y bebo del vaso otro sorbo más largo con la mirada clavada en ambos chicos.— jamás me hablaste de tus amigos Tae.
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𝐇𝐀𝐏𝐏𝐈𝐄𝐑
RomanceKang ji-yoon comienza a descubrir que no veía como un hermano mayor, al mejor amigo de su hermana, todo era muy diferente. Ella lo veía como un hombre, uno muy caliente y aunque le costara admitirlo... Estaba completamente enamorada de Jeon Jungkook...