Izan cometio un error que lleva a la destruccion de su matrimonio y tiene que ver como su familia, a la cual aun no supera es feliz con alguien mas.
Omegaverse
Estaba deseosa de escribir esto, espero lo disfruten.
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- ¿Necesitas algo más? - Una hermosa y tranquila sonrisa se extendió por la cara de esa mujer, la odia, pero aun así no podía exponer ese horrible sentimiento que me carcomía por dentro.
- No es necesario, ya has hecho mucho por mí no quiero molestarte más - le sonreí, fue una sonrisa débil pero una sonrisa, a fin de cuentas.
Observaba como se dirigía de forma lenta pero segura hacia el asiento enfrente mío, le tomo unos dos minutos cruzar la mesa, era muy cuidadosa trataba de cuidar mucho su paso, ya que su vientre de casi veinticuatro semanas era muy grande.
- ¿pasa algo?, ¿algo te incomoda? - pregunto con una mirada confundida mientras acariciaba su vientre.
Observe su mano moverse a través de su vestido de maternidad, sus acciones parecían una burla.
"¿Realmente este idiota piensa que al venir aquí a dar lastima cambiara algo?, es un idiota si cree que todo volverá a la normalidad por estar todos los días importunando en mi casa", mis pensamientos en algún momento habían adquirido la voz de la mujer que tenía enfrente. Podía sentir como una sombra que ella proyectaba en frente de mi me consumía, cubriendo todo a mi alrededor.
"Eres un imbécil, ¿crees que puedes regresar aquí después de lo que hiciste?, ¿qué te hace creer que mereces el perdón de mi esposo, de mi dulce niña?"
Sacudieron mi hombro con fuerza. - ¿Estas bien Izan?, te quedaste viendo a la nada por mucho tiempo, ¿seguro que no quieres que llame a la ambulancia?, me sentiría más tranquila si realmente no te sientes bien – sus manos seguían en mis hombros e inspeccionaba mi cara.
- No te preocupes Akuya, estoy bien, solo no he dormido bien en los últimos días - trate de zafarme de su agarre – el divorcio no ha sido muy agradable para ambos y he tratado de sobrellevarlo lo más posible -
- No quería hacerte sentir incomodo – soltó mis hombros lentamente, procurando que yo no me sintiera incomodo, no funciono siempre estaba incomodo en su presencia, ella robó todo lo que una vez me perteneció.
El amor de mi esposo, el cariño de mis padres, el apoyo de mis suegros y el amor incondicional que mi hija me tenía, mi dulce bebe ya no me quería como antes.
- Lo siento, realmente tu no me incomodas, es solo que ya no se siente igual volver a esta casa – trate de no verla, sabía que mi comentario la incomodaría, eso era lo que quería, quería que ella se fuera y me dejara volver a tener una oportunidad con mi esposo, quería volver a tener a mi familia.
- Izan, te respeto mucho, y sé que tuviste algunos errores en tu pasado que te llevaron a donde estas parado ahora, pero también respeto a mi esposo y créeme que también amo con locura a Isabella – tuve que girar la mirada, ella se veía tan segura – pero tus comentarios pasivo-agresivos no harán que deje esta casa, se cómo te sientes, pero esta también es mi casa y ahora yo soy la que está reparando el desastre que creaste – voltee a verla ella me observaba con una expresión tranquila y un aura de calma absoluta – tu oportunidad de hacer feliz a Isaro se perdió cuando te acostaste con su exjefe – mis lagrimas se amontonaban en mis ojos.
