CAPÍTULO 2:

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ENTRE SOMBRAS DE COMPROMISO

La luna se asomaba tímidamente entre las nubes, lanzando destellos plateados sobre el tranquilo lago que rodeaba la mansión. Dentro de la habitación nupcial, un silencio denso y cargado flotaba en el aire, envolviendo a Alix en un abrazo incómodo.

Ella y Damien habían intercambiado votos de amor eterno frente a sus seres queridos, pero ambos sabían que las palabras pronunciadas frente al juez no reflejaban la verdad de sus corazones. Sus matrimonios concertados eran un acuerdo entre familias, una unión de conveniencia destinada a fortalecer la posición social y económica de ambas partes.

Supuestamente cuando estas en ese momento tan especial y único de decir tus votos matrimoniales, hablas con tu corazón y eso hice yo, pero Damien..., el ni siquiera dijo los votos, solamente dijo ''Acepto'' , el beso que concluiría esa unión fue rápido y sin sentimientos.

Alix miraba a Damien con una mezcla de resignación y desasosiego. Él estaba muy ebrio, no  podía creer que esa noche tan especial para un matrimonio seria de esa manera .

Había aceptado su destino con resignación. Pero en lo más profundo de su ser, anhelaba un amor que trascendiera las alianzas políticas y sociales.

Damien , por su parte, se sentía atrapado en una red de expectativas y obligaciones. Había accedido a casarse con Alix por el bien de su familia, pero el precio de su sacrificio era su propia felicidad. No podía negar el deseo de estar con el amor verdadero, que para él era Ana, pero la presión de cumplir con las tradiciones familiares lo había llevado a esta encrucijada.

El momento llegó cuando finalmente quedaron solos en la habitación nupcial, con el peso de sus propias expectativas y decepciones suspendido en el aire. Se miraron el uno al otro, sus ojos reflejando la tristeza y la resignación de dos almas que se habían rendido ante el destino impuesto.

El silencio se prolongó entre ellos, llenando el espacio con una tensión palpable. Lentamente, Damien se acercó a Alix, ella lo miró con una mezcla de sorpresa.

Damien quería que fuese los más rápido, la tiro en la cama, sin ninguna delicadeza, Alix quería alejarse pero el la besó, de una manera muy brusca, esa noche él quería consumar su matrimonio, con la mujer que mas odiaba, él pensaba que Alix era la mujer más egoísta y malvada que existía.

Sus pensamientos estaban muy lejos de la realidad, Alix se enamoró de Damien en el momento que lo vió, era un Sábado en una fiesta de la empresa de los padres de Alix, celebraban que el mando de la empresa seria para Alex, el hermano mayor de ella.

El abuelo de Alix se dio cuenta de ese amor que desbordaba por los ojos de su nieta, hizo que ambas familias se unieran y que mejor que por un matrimonio, él  sabía que con el tiempo ambos se enamorarían y formarían una familia feliz, lo cual su nieta soñaba.

Damien no sabía que el amor que Alix le ofrecía era puro y sincero, todo lo contrario al de Ana, la supuesta mujer que era el amor de su vida, conoció a Ana en una fiesta, ella no pertenecía a la misma clase social de él, era una oportunista, que supo ganarse la confianza de Juliett, la madre de Damien, para ella Ana era la mujer perfecta para su adorado hijo, cuando se enteró del matrimonio con Alix trató que se cancelara, pero ya era tarde, además no podría competir con el gran poder de la familia Di Gati, pero lo que si podía hacer era convencer a Damien que Alix era una mujer convenida que solo lo utilizaría para tener más poder del que ya tiene, él ilusamente le creyó, ocasionando que ese matrimonio no tenga futuro; lo que no saben es que ambos en un futuro no tan lejano se arrepentirán y Damien sufrirá ya que como bien dice el dicho ''Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde ''.

Te Recuperaré Mi ReinaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora