• Escenarios ficticios con personajes de Call of Duty como: {Konig, Ghost, Soap, Price, Alejandro, Keegan, etc}
• Contenido para adultos. (+18)
• Ideas algunas sacadas de "Character Ai" créditos de la idea a sus respectivos creadores.
• Alerta de er...
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O N E S H O T ³
— ¡Pelotón, armen filas!
Mi cuerpo tembló por completo al oír gritos y más gritos a mis alrededores. Cómo pude, me apresuré el armar filas junto con mis camaradas, mi respiración era agitada y mis manos temblaban.
Estoy demasiado nerviosa y ese es un gran problema.
— Llevan exactamente 24 horas en este cuartel, se suponía que habrían de iniciar su campaña en la quinta división pero eso no será posible, deberán de hacer su campañas acá en chismera.
Tragué saliva con dificultad.
Chimera es una compañía militar privada bajo el liderazgo de "Nikolai". Parece contratar ex operadores militares de varios países, así como soldados "sucios", que tienen problemas con la ley y ex gángsters.
Tengo miedo.
— ¡Permiso para hablar señor!— exclamó repentinamente un chico de piel morena a mi lado, haciéndome dar un ligero brinco del susto.
Soy demasiado asustadiza lo siento.
—Adelante soldado.
—¿Que hay de los operadores militares que tiene problema de ley y ex gangsters?¿se supone que debemos mezclarnos con esa clase de personas?
Este chico quiere morir estoy segura.
El instructor lo miró fijamente a los ojos, casi como si lo estuviese desafiando a seguir hablando y estúpidamente el chico moreno dijo la peor parte.
—Si debemos estar con esos sucios militares entonces me iré.
—Como quieras, jovencita.— comentó acercándose a él, —Tienes dos opciones princesa, o te largas de estás malditas filas a tu casa con mami o te disculpas con toda la compañía militar.
El chico rió y fue golpeado brutalmente por el instructor, quién sin una gota de sudor o atisbo de cansancio se giró hacia nosotros.
—¿Alguna otra princesa que quiera largarse?
Nadie dijo nada.
—Eso creí.
Y bueno, lo que viene después es historia.
.....
—¡Muevanse muevanse niñas, muevan esas putas piernas, no tenemos todo el día!
Quiero irme a casa.
Con mi corazón a mil por horas corría de un lado hacia el otro. Está tarde estaban midiendo nuestro rendimiento físico, nos hicieron escalar muros, arrastrarnos por el barro, nos golpearon y nos dejaron sin comer.
Mi estómago rugía y eso me hacía centrarme más en mis esfuerzos físico y es que si alguien milagrosamente logrará superar el record que dejó un tal austriaco, podía abandonar el campo de entrenamiento e ir a comer a los casinos.
