Después de vencer y encerrar a las Trix otra vez, las Winx se toman unas merecidas vacaciones con los especialistas excepto por Flora, pero talvez está casualidad lo cambié todo y algo nuevo se habrá ante sus ojos.
El corazón es débil, y las emocion...
Flora no entendía porque era tan cuidadoso al luchar con ella, apenas y la ha atacado en todo este tiempo, incluso puede notar que Aisha está ofuzcada por el trato tan diferente entre ambas, aunque ella tampoco entendía porque este hombre era tan cauteloso con ella que no sabe luchar, pero con Aisha fue de frente sin pensarselo mucho, hasta escuchó la pequeña burla que le hizo. Suspirando se acercó una una roca grande y plana a escoger una de las armas sobre está, se encontraba muy indecisa...
—Elige algo con que sepas moverte adecuadamente en el entorno, una espada te limitara si no sabes usarla, y que sin entrenamiento adecuado te podrías lastimar. —Se posa en frente de ella serio—. Las armas grandes y difíciles de controlar, es mejor evitarlas por ahora señorita.
—¿Entonces que podría usar? —Ve que sigue en guardia con ella—. ¿Por qué estás tan en guardia conmigo?
—Se lo piensa por un momento—. Eres peligrosa. —Ve las diferentes armas—. ¿Sabés luchar cuerpo a cuerpo? —Alza la mirada—.
—No. —Ve que se pone más a la defensiva—. No entiendo tus palabras.
—Eres el hada de la naturaleza ¿no? —La ve asentir—. Estando en un entorno natural como esté, me pone en una gran desventaja, me sorprende que no sepas lo aterradora que puede ser tu habilidad y más ahora que tienes la marca. —Aparta algunas armas—. Prueba con alguna de estás.
—Pido la revancha. —Llega a lado de su amiga—. Además, deberías tomarme más enserió. —Se queja—.
El hombre este solo suspira aburrido, aunque no le negó su petición, dejando un rato a Flora, se concentra en Aisha y Bloom que se le unio, pero contrario a como se encontraba con Flora, su lenguaje corporal demostraba completa despreocupación, no parecía verlas como una amenaza en absoluto. Ambas tomaron espadas, mientras que Armin solo preparo sus guanteletes a la espera de que empezaran.
—Señorita Flora apoyeme. —Eso desconcerto a muchos—.
—Flora no lo hagas, es peligroso. —Se asoma por un lado—. No permitiré que la lastimes.
—¿Ya elegiste? —Ignora al tipo—. Disculpa.
—¿Por qué dices eso? —Siente cómo recoge su cabello en una coleta—. Esto...
—Sí no te agarras el cabello, podra dificultarte la vista después. —Ve el arma—. No está mal, solo no la uses de forma imprudente y canaliza tu energía hacía tus manos, pasando al latigo. —Le da un pequeño ejemplo—. Intentalo tú ahora.
—Es difícil. —Siente que la energía se le escapa de las manos—.
Helia que aparece de la nada trata de separar a Flora de ese hombre, pero no alcanza a tocar ni uno de sus cabellos porque su cuerpo se paraliza, además de comenzar a arder un corte que se hizo recién. No entiende porque no puede mover su cuerpo, por más que lo intenta no consigue nada, pero su mirada se encuentra con la del hombre asustando le un poco este hecho, algo en esa persona le ponía alerta por alguna razón.
—¿Señor Helia qué falta de respeto es está? —Le habla con seriedad—. Primero llega tarde a mi clase, luego empuja a varios de mis estudiantes y después se cree con la autoridad de intervenir en esta actividad. —Escucha leves murmullos—. Nada de habladurías sobre otros estudiantes en mi clase.
—¿No es muy joven para ser un instructor?
—Helia, por favor basta. —Interrumpe cansada—. No es momento, estamos en clases, podrías descargar tu frustración por las misiones en otro lado.
—¿Flora? —La ve desconcertado—. ¿Por qué tú?
—¿Podrías continuar con tú explicación anterior, por favor? —Ignora las cuestiones de su pareja—.
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—Veo que aprendes rápido. —Se posiciona de nuevo—. Tú me apoyaras desde atrás. —Espera a que le den la señal de inicio—.
En cuanto se escuchó un silbido, comenzó la lucha, cada vez que trataban de eliminar a Flora, un torrente de agua aparecía bloqueando y devolviendo el ataque o sinó Flora esquivaba habilmente, sorprendiendo por ello a todos, lo que no sabían era que esos movimientos de Flora, estaban fuera de su control, su cuerpo se movía sólo, era como si alguien moviera los hilos para que todo le salga bien. Sabía que esto se debía a la habilidad de esté hombre, no parecía ser un mago como tal, porque la magia que emanaba de él, era sin lugar a dudas como el de las hadas. Aún sin ella, el resultado era obvio y más cuando sus dos amigas, se alteraron al ver que el hombre seguía sin poner esfuerzo alguno al enfrentarlas, hubo un punto de inflexión en el que Bloom y Aisha se transformaron para luchar, pero nada cambió, excepto que Armin de un movimiento de su mano dejó fuera de combate a ambas chicas. Su poder y habilidades eran increíbles sin duda alguna, aunque también eran de temer.
—Siguientes, señoritas Stella, Musa y Celine pasen al frente en fila. —Le pasa un frasco a Flora—. Bebe de ésto si quieres recuperarte, sigue practicando con otras armas por aquel arco de árboles, cualquier pregunta puedes venir a consultarmela. —Comienza a irse—. Lu, debe de estar por la zona, sino te sientes cómoda en solitario.
—Gracias. —Siente que recupera energía—. ¿Qué contiene ésto? —Trata de adivinar los ingredientes—. Saludos, princesa Kristal. —Le tiembla un poco el labio al bajar la cabeza según la etiqueta—. Y Helia... —Le sonríe como es habitual—.
