Podía sentir a la perfección toda la presión de la situación en su cuello, era tan peligrosa como el mar a punto de reventarle los oídos al tratar de nadar demasiado rápido a la superficie, cuando los Doctores Del Miedo le prometieron su manada jamás creyó que fuese tanto trabajo, trabajo que nunca quiso hacer en lo absoluto ¿el fin verdaderamente justifica los medios?. Había pensado en todo a lo que lo había llevado hasta ese momento, los chicos de la manada de Scott eran mejor de lo que una vez pudo haber pensado e incluso Derek y Liam que eran un dolor en el trasero casi todo el tiempo trató de comprender un poco sus actitudes, ¿estaba haciendo lo correcto después de todo?
Su cabeza era un desastre por completo y ese gran desastre se llamaba Liam Dunbar, tenía un plan perfectamente montado desde antes de llegar al pueblo pero al final de cuentas también tenía sentimientos, simplemente creía que se iba ajustando conforme el tiempo, no recordaba a Scott y Stiles tan confiados, incluso pensó que cuando eran niños eran un poco más amargados pero todo era diferente, él lo era. No entendía cómo alguien como Liam Dunbar podría poner de cabeza todo el perfecto plan que los Doctores tenían para él de alguna manera y no podía objetar al respecto, cuando le pidieron que se acercara más a Stiles pensó que querían que se convirtiera en una clase de mejor amigo para el castaño, no que se volviera su novio, el objetivo fue siempre Scott o eso es lo que él creía, le debía demasiado a los Doctores Del Miedo y su cabeza estaba enloqueciendo.
— Theo, Theo — se podían escuchar unas voces susurrar el nombre del ojiverde.
— Pero qué... — dijo el castaño, levantándose de su cama.
— Theo — escucho susurrar nuevamente.
— Theo vuelve a la cama — escuchó decir a un somnoliento Liam.
— ¿Liam?, ¿qué haces aquí?, ¿qué hago yo aquí? — dijo viendo alrededor, notando que estaba en una habitación que no conocía — ¿Qué lugar es este?
— Theo — escuchó nuevamente.
— Necesito saber de dónde viene esa voz — dijo el mayor caminando hacía la puerta.
— ¿De cual voz hablas?, vuelve a la cama, Theo.
— No — dijo el mayor dirigiéndose a la puerta.
Cuando Theo abrió la puerta deseó jamás haberlo hecho, Tara, su hermana estaba de frente esperando por él, esperando para tener de regreso lo que le había arrebatado cuando Theo tenía nueve años, cuando el castaño trató de regresar a la cama junto Liam, esta había desaparecido junto con toda la supuesta habitación. Era un sentimiento extraño y no se refería al agujero que su hermana le había dejado en el pecho al arrancarle el corazón, se refería a esa rara necesidad de querer tener a Liam junto a él, no era la primera vez que soñaba de esa manera, ¿esa era la habitación de Liam?, estaba seguro que nunca había estado en ese lugar y esas voces jamás paraban de susurrar su nombre, ¿qué hacía Liam siquiera en su pesadilla?.
— Theo — escuchaba más cerca de su oído — ¡Theo!
— ¡Estoy despierto! — se levantó el castaño alterado — ¡Estoy despierto!
— Amigo, te quedaste dormido en clase — habló Scott a la par de Liam.
— ¿En serio?, ¿qué hora es?.
— Es hora del almuerzo, Liam vino por nosotros, Lydia y Malia están ocupadas con el baile.
— Lydia arrastró a Malia a eso — siguió Liam.
— Puedo imaginarlo — siguió el castaño.
— Derek ayuda a Peter con unos libros sobre hombres escorpión — habló Liam.
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TW | The One-Shots
FanficLa historia repentinamente siempre cambia su curso, del amor al odio, de la felicidad al miedo y de la tranquilidad a un choque de éxtasis. Se presentan de repente, parecen amenazar arrasar con todo pero no hacen nada más que atraparte hasta enamora...